Oscruro Secreto

• CAPITULO 11 ☪️

MORGAN

Me encuentro en el asiento trasero del jeep, Ethan conduce, la fuerza que ejerce sobre el volante hace notar lo intranquilo que está. No salimos de una para meternos en otra. Genial.

Por suerte se recuperó por completo, Luán nos dijo que la daga que uso Erick contenía hiedra púrpura, la cual para un lobo puede resultar fatal, eso causó que el proceso de curación se relentizara. Gracias a dios actuamos rápido, por poco y no la libra.

La cabeza me palpitaba cuando desperté, mi padre y Sonia se encontraban en la habitación. Sus ojos estaban llorozos cuando me observó, sentí sus brazos rodearme sorpresivamente y se lo permití.

—Gracias —susurró — de no ser por tí... no quiero ni pensarlo.

Se separó y trató de secar su rostro.

—¿Donde está?

—En su habitación, depertará en un par de horas, pero estará bien.

Sentí un gran alivio al escucharla, no hizo preguntas y es algo que agradecí enormemente. Lo ultimo que imaginé era esa reacción. No sé esperaba la reacción normal, miedo quizás, pero olvide que ella me conoce desde antes. Sabe de lo que soy capaz. Papá se quedó conmigo cuando ella se retiró minutos despues.

—¿Te encuentras bien?

—Si —respondí acomodandome mejor— ¿y tú?

Se sentó a mi lado en la cama y respiró pesadamemte.

—No imaginas lo desesperante que fue tener que esperarte sin poder hacer nada para ayudar.

Oh, papá, eres todo lo que me queda. No soportaria ponerte en peligro.

—Estoy bien, si, es todo lo que importa.

—Quizás si hay algo que pueda hacer.

Sus palabras me dejaron intrigada, a que se referia con eso, lo dijo muy convencido. ¿Qué estaras pensando, papá?

—Siento que vamos directo a la cueva del lobo, tengo una muy mala sensación sobre esto.

Sean habla y no puedo estar más de acuerdo, no estaba muy convencido de venir, nadie lo estaba a decir verdad, pero teniamos que hacerlo.

—Si me lo mostró fue por algo —observo el cielo gris por la ventana, lloverá pronto —. No estoy segura del por qué, es lo que debo averiguar.

La parte rara fue que el realidad siento que no quiso mostrármela o por lo menos esta vez ella no tuvo nada que ver, las ocasiones anteriores ella plasmaba las imágenes y me hablaba, su voz retumbaba en mis oidos, sin embargo, anoche fue distinto. La casa apareció en mis sueños, pero ella no.

Yo estaba ahí, todo a mi alrededor era sombrío, incluso en sueño sentí los escalofrios recorrer mi cuerpo, el ambiente ahi dentro no era para nada acogedor. Estaba sola, escuché cosas caerse, estaba en una especie de habitación, mis manos temblaban mientras abria el pomo de la puerta y rezaba por no hacer ruido.

Sabia que no era real, solo estaba soñando y en cualquier momento despertaria, pero el miedo se sentia tan vivo, fluia por cada parte de mi ser.

Unas voces se hicieron presenten muy cerca.

—Debemos preparar todo para mañana—eso capto mi atención y me quedé quieta—. Te lo advierto, no puede fallar.

—Mañana por la noche todo se consumirá.

No pude dormir después de eso, las palabras merodeaban en mi cabeza, hablaban de algo que debia consumirse si o si, ¿pero qué?

—Una casa abandonada desde hace más de diez años a las afueras Blue River, fantastica idea para un sábado, ¿no creen? — no digo nada y Sean continúa —. No preferirían regresar y no sé, ¿ir a una fiesta?

Ethan se gira a observarlo con una cara de pocos amigos y yo solo volteo los ojos.

—Vale, lo capto, solo era una idea.

—¿Te recuerdo la escena que montaste la semana pasada?

—¡Oh, cállate!, el idiota se lo merecia. Además, no fue para tanto.

—¿Qué fue lo que hiciste? — pregunto, Ethan rie esperando que Sean hable.

—Ignóralo, solo exagera.

—Casi pierde el control frente a todos, por no mecionar la pelea que armó — interviene  y Sean bufa.

—Se podrá decir lo que quieran de Sean Arthien, pero nunca dejo que irrespeten a mi acompañante —aclara—. Ese cretino, cruzó la linea.

—Oh, bueno, la violencia nunca es buena, pero defender a tu novia es algo admirable.

Sean no pronuncia ni una sola palabra y solo se limita a observar por la ventana del auto.

¿Y ahora que dije?

Ethan me observa por el espejo retrovisor y continua conduciendo. Reviso el celular y no hay nada nuevo. Ni mensajes o llamadas, en realidad solo me interesaba saber de una persona, desde que llegué no me ha escrito ni llamado, ¿por qué? No lo sé.

Espero saber de él pronto. ¿Lo extraño?, si.

Durante todo el tiempo que compartimos juntos, me acostumbré a tenerlo cerca, a pesar de que en ocasiones o casi siempre se la pasara molestando o lanzando sus frases tontas. Fue la única persona con la que podia olvidar todo y hablar de cosas sin sentido, escuchar música o simplemente salir y caminar sin rumbo fijo.

Jaden era el único que me hacia bloquear las cosas malas a mi alrededor.

Maldita sea, no debí aferrarme a él.

—Creo que ya casi llegamos, esa de allá debe ser la casa.

La voz de Ethan me hace observar la casa que se encuentra a unos cuantos metros y si, sin duda es esa.

La reconozco.

El motor se detiene y respiro hondo antes de bajar del auto. Desde afuera ya siento la mala energia de este lugar, una vocesita en mi cabeza pide que regrese al auto y salga de ahi, pero decido ignorarla.

Ya estamos aqui, no hay marcha atras.

Los chicos me observan y nos acercamos a la entrada, la madera vieja rechina cuando subimos los escalones de madera.

Giro el pomo de la puerta y la abro.

Todo adentro está medio oscuro, los muebles viejos inservibles, sin duda nadie ha vivido aqui en un largo tiempo, el polvo pica en mi nariz mientras avanzo. No sé que estoy buscando o esperando ver. Algo tiene que estar en esta casa, algo que debo encontrar.



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En el texto hay: destino, romance, poderes sobrenaturales

Editado: 31.10.2020

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