6. Preocupación.

Leslie

Al fin... Karen había regresado y ya sabía la verdad... Pero ahora escapaba de la realidad, estaba enojada, confundida, así estaría yo si me fueran ocultado esto desde hace tiempo, pero no tengo tiempo que perder, ella se adentra al bosque cada vez más y hay un asesino, no me pudo arriesgar a que algo le pase.

-¡¡Karen!! –Grite.

-Leslie... Ve tú por ella... Por alguna razón no nos podemos mover, pero tú sí. –Ellos intentaban moverse de su lugar pero no podían. –Debes de tranquilizarla...

-Ve rápido... –Ban señalo hacia donde se fue Karen. –Detenla lo antes posible. –Asentí a lo que dijeron y empecé a correr hacia ella.

Está corriendo muy rápido y poco a poco la pierdo de vista, lo único que me ayuda a verla bien es su vestido blanco que es iluminado por la luz de la luna. Me estoy quedando sin aliento, siento que me voy a desmayar...

No puedo más... –Comento mi conciencia. –Estoy muy cansada...

Pare un momento para descansar, me agache un poco teniendo mí mirada en el suelo pero... No debo hacer esto... Ya recordé donde vi esto, hace un tiempo tuve un sueño sobre esto, seguramente una premonición...

Ay... No. –Ya sabía lo que pasaría.

Levante mi mirada rápidamente, pero ya era tarde, había perdido a Karen de vista. Empecé a buscarla con la mirada pero no la veía. Un momento después escuche un aullido, era Ban. Empecé a correr de nuevo buscando a Karen con preocupación y desesperación.

Pare en seco al ver una silueta femenina, ya sabía que no era Karen... Era Scarlett, quien se volteó hacia mí con cara seria.

-Es tarde... Algo ya la ataco. –Su cara era neutra y sus palabras me asustaban. –Es mejor que vuelvas a tu casa, o esto se pondrá peor.

-¿Q-que dices? ¡Tengo que ir por Karen! –Scarlett sonrió maliciosa.

-Pero... ¿Acaso necesita tu ayuda? –Levanto una ceja. –Ella estará bien, solo... Vete.

-Pero... –Alguien apareció tomándome de los brazos.

-Vámonos Leslie... –Era Ban. –Tenemos que salir de este bosque.

-¿¡Y Karen!? ¿Acaso ella no importa? –Me miro con tristeza.

-Ella estará bien, solo escucha a Scarlett... –Aparecieron los demás chicos.

-Tranquila, yo iré por Karen, me asegurare de que este bien. –Comento Alex.

-No. –Dijo autoritaria Scarlett. –No iras, vete. Ella estará bien. –Estaba decidida. –Mejor no la lleven a su casa, llévenla a la mía, ahí estarán más seguros. Yo me encargo de Karen.

Nicolae

Momentos antes...

Athan ya había llegado y estaba preparado para ir esta noche de caza, solo faltaba Alena, quien bajaba de manera lenta las escaleras. Athan fue rápidamente hacia ella para darle un abrazo y ayudarla a bajar las escaleras.

-Necesita ir de caza lo antes posible... –Comento Athan quien estaba preocupada por mi hermana.

Bufe. –Te dije muchas veces que no puedes quedarte más de dos semanas sin alimentarte con sangre, debes de ir a cazar de vez en cuando. –Dije enojado pero a la vez preocupado.

-Es que... Quería ir de caza con ustedes... Además, Athan tampoco se ha alimentado en tres semanas. –Athan abrió los ojos como platos al escuchar que Alena lo delato.

-¿¡Enserio!? ¿¡Pero en qué piensan!? –Me enoje por el simple hecho de que no se cuidaban como debería ser. –Deben de cuidarse mejor. Saldremos de caza, pero solo tengo una petición.

-¿Ahora qué? –Athan empezó a aburrirse.

-Que su presa no sea un humano, ya saben, solo animales.

-Mi presa ¿puede ser uno de esos caninos gigantes? –Se refirió a los Hombres-Lobo.

Alena le dio un golpe en el estómago por decir eso.

-Cuidado, ellos son mis amigos... –Alena dijo un poco hostil, pude escuchar que su voz era jadeante, se estaba debilitando...

-No, no puedes tomar como presa a uno de esos Licántropos. Solo animales, conejos, pumas, osos, pero no, criaturas sobrenaturales.

-Está bien, está bien, entendí. –Athan estaba arisco. –Mejor vámonos ya, tengo hambre...

Tiempo Actual...

Alena corrió al ver un puma, no estaba escapando de él, sino que iba por él. Esa era la presa de Alena, por suerte yo no necesitaba cazar hoy, solo los estaba acompañando. Alena atrapo al puma y ya estaba a punto de clavarle los colmillos.

Me quede paralizado al sentir la presencia de alguien... De Karen. Me volteé lentamente hacia ella, y pude ver sus hermosos ojos, esos ojos tan oscuros pero lindos...

Sonreí al verla, en ese momento quise acercarme a ella y decirle que la extrañaba, pero... Se me olvido lo más importante, estaba de caza con dos Vampiros hambrientos y un poco descontrolados por beber sangre, y Karen seria la presa perfecta para uno de ellos.

Aunque Alena o Athan vieran a Karen y ya supieran quien es, su instinto los haría abalanzarse sobre ella para exprimir su sangre. Pude escuchar como Alena gruñía, ya se habían dado cuenta de la presencia de Karen. Fruncí el ceño por saber lo que pasaría.

Pronto me acordaría de las palabras de Alena: << Nuestro tío Liam tuvo una visión, al parecer su visión era de Karen, en donde se encontraba en peligro en el bosque>> A esto se refería ella.

-Karen... Corre...

Me volteé rápidamente porque ya sabía que Alena se abalanzaría sobre ella, Alena no se podía controlar, su instinto salvaje la estaba dominando, abrí los ojos como platos al acordarme de Athan. Él ya había empezado a correr hacia Karen, yo no podía hacer nada, no podía detenerlo sin hacerle daño así que solo tenía una solución; que Alena reaccionara de nuevo.

Acerque a Alena al puma el cual ella ya había dejado herido pero no se había alimentado de él.