8. Su gente.

En el transcurso del libro se mostraran capitulos hablando del pasado de Karen y los demás. Cuando el capitulo empiece con el nombre de uno de los personajes y a su lado diga "pasado"  es porque paso dos siglos antes de lo que ahora estan viviendo los personajes.

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Karen (Pasado)

Caminaba con tranquilidad dirigiéndome hacia lo que fuera que nos guiaba, mi compañero se mantenía a mi lado y los otros dos sujetos se mantenían atrás, me habían dicho que este tipo que nos guiaba era un “Vampiro” una de esas personas que chupaba sangre a la gente, algo raro.

-¿Nos guía hacia su tribu? –Pregunto mi compañero en un murmuro.

-No lo sé, lo que me preocupa son estos dos. –Murmure refiriéndome a los sujetos de atrás. –De igual manera no nos pueden hacer nada, solo mantente alerta, nunca se sabe...

El sujeto que nos guiaba aclaro su garganta.

-Perdónenme por escuchar su conversación. –Dijo sin vernos. –Pero pueden quedarse tranquilos, no les haremos nada. –Comento con tono suave. –También discúlpenme por no haberme presentado antes. –Se volteó hacia nosotros. –Mi nombre es Damián Vatore. –Sonrió.

Damián extendió su mano hacia nosotros esperando a que la estrecháramos.

-Mi nombre es Dante y ella es Karen. –Comento mi compañero sin estrechar la mano del joven.

Estreche la mano de Damián para no dejarlo con la mano en el aire.

-Al menos tiene modales. –Susurre mirando a mi compañero. -Me dirías el nombre de estos dos, por favor. –Voltee a ver a los sujetos. –Me frustra verlos tan callados...

-A ti te frustra todo, querida... –Dante murmuro a mi oído.

Aparte a Dante con mi diestra y me cruce de brazos esperando respuesta.

-Claro, él es Nodens. –Señalo. –Y ella es Leslie.

-El rey de los universos nos comentó que estos dos eran los “destructores de almas” ¿Es correcto?

-Así es señorita. –Damián los miro.

-Que nombres tan ridículos. –Murmure para mí. –Me podrías explicar porque se llaman así.

-Es porque-... –Damián fue interrumpido por la chica llamada Leslie.

-Nuestro trabajo es devorar o destruir las almas de los demás, así fuimos nombrados al ser creados.

-Yo aún me pregunto porque no nos llamamos los devoradores de almas... –Nodens comento para sí mismo.

-Disculpen, pero ya llegamos. –Damián sonrió.

Nos había dirigido hacia un... ¿Castillo? No tan grande, en donde estaba repleto de guardias mirándonos, se mantenían en una pose firme y un poco elegante, sus miradas eran frías sin sentimiento alguno.

Damián dio unos cuantos pasos al frente y aquellos guardias hicieron una reverencia al verlo. Los guardias se hicieron a un lado dándole paso hacia la entrada del lugar, nosotros nos manteníamos callados mirando a los guardias, Damián nos hizo una señal con su cabeza para que siguiéramos con él.

Con paso lento me dirigí hacia la entrada del lugar, al pasar por un lado de los guardias vi cómo se estremecían al sentir mi poder, ellos se arrodillaron sosteniendo sus miradas en el suelo y mostrando respeto, yo seguía seria sin mostrar una sonrisa al igual que mi compañero.

-¿Esto es un castillo? –Damián se mordió el labio un poco pensativo.

-Algo así, aquí viven la mayoría de los vampiros, se entrenan y educan. Yo estoy pendiente de cada uno de ellos.

-¿Qué rango tienes aquí? –Pregunto Dante.

-Soy el Vampiro Supremo, ellos deben seguir mis órdenes, la mayoría del tiempo la paso aquí vigilándolos.

-Y ¿tu dama? –Dante alzo una ceja.

-Mi... ¿Dama? –Se confundió.

-Tu esposa... –Lo miro fijamente.

-Ah, pues, aun no tengo. No he conocido a mi Complemento aun...

Damián nos dirigió hacia un jardín grande en donde había más personas practicando lucha, otras charlaban, y otras solo corrían por el lugar.

-El poder... ¿Dónde están los otros? –Pregunte.

-¿De qué habla, señorita?

-Hay otros seres en este planeta, ¿No es así? Tan solo veo los de tu misma raza...

-Ah, habla de las brujas y Hombres-Lobo. –Asentí. –No nos llevamos bien con otras especies, ninguna especie puede vivir en comunidad con otra diferente, se odian entre especies.

-Intentamos solucionar los problemas que tienen entre ellos –Comento Leslie. –Pero nada funciona, siguen odiándose.

-Tendré que arreglar eso. –Suspire. –Entonces porque el joven Damián estaba con... Los Hombres-Lobo el día que me atacaron.

Damián trago con dificultad y desvió su mirada de la mía por vergüenza.

-Espero me disculpe por atacarla ese día... Además yo soy el único que ha podido socializar e interactuar con otras especies sin algún problema, me llevo muy bien con ellos la verdad.

-OTRO DIA-

Damián me llevaba hacia unas casas aisladas de la comunidad, se mantenía callado sin hacer ningún gesto o acción rara. Hoy me encontraba sola con Damián, me escape de la vigilancia de los destructores de Almas y del acoso de Dante.

El rey de los universos aún no se presentaba para saber cuál sería el destino de este universo, tan solo esperaba que terminaríamos nuestra “exploración” en este universo para tener la decisión final. Al fin y al cabo, este universo tendría el mismo final que algunos desafortunados; la destrucción.

No había nada ni nadie que podría ayudarlo, la única salvación seria la esclavitud, pero aun así abrían muertes de personas o lo que sea que viviera en este universo. Incluso si alguien se enfrentara para reclamar este universo como suyo, tendría que pasar por muchas cosas, una discusión entre Dioses o una simple pelea con alguien que este encontrar de la salvación de este universo.