11. Lo poco que saben...

Alice (Pasado)

Aquella mujer tan misteriosa volvió como acordó, pero lo único que hacía era observarme mientras cazaba, se mantenía callada y neutra, en sus ojos podía ver unos cuantos destellos de diferentes colores, por más que intentaba saber su raza no podía adivinarla.

-¿Me contaras algo más sobre ti? –Cuestione pero se quedó callada.

-¿Por qué no vas al Clan de Vampiros en donde está tu hermano? –Dijo mirando la luna.

-No me adapto muy bien a los nuevos lugares.

-Sin embargo te adaptaste aquí. –Comento. –Espera un momento... –Pensó. –Creo que ya conocí a tu hermano... –Sonrió maliciosa.

-¿Por qué sonríes así? –Pregunte un poco nerviosa.

-No es nada, solo recordé que casi lo mato... –Me helo la sangre. –Pero tranquila, no le hice nada.

-No toques a mi hermano... –Me acerque a ella frunciendo el ceño.

-Tranquila princesita. –Algo me paralizo, luego sentí como me empezaba a faltar el aire. –No intentes de hacer nada, o podrías salir lastimada. –Dijo con ironía.

-... –El aire se me agotaba.

-Te propongo algo... Ve al Clan en donde está tu hermano, les prometo que no les hare nada si me ayudas con algo...

Asentí con poca fuerza. Luego sentí como el aire volvía a mis pulmones, caí de rodillas mientras la miraba.

-¿Qué quieres que haga? –Jade.

-Necesito que me ayudes con una Gala. –Sonrió.

-¿UNA GALA? ¿QUE MIERDA? –Dijo mi conciencia, fruncí el ceño.

Liam (Pasado)

Acompañe al señor Damián al lugar al que se reunían las brujas y donde vivían la mayoría de ellas, una de mis tareas era seguirlo a él a cualquier lugar para asegurarme de su bienestar, a medida que iba con él me enseñaba algunas cosas que no sabía de mi antiguo Clan.

Me fui de mi clan al cumplir los 100 años, ya que no me sentía importante ahí o de alguna ayuda.

El señor Damián paro de caminar al momento en que un grupo pequeño de brujas se acercó a nosotros.

-¿Quiénes osan entrar al territorio de las brujas? –Pregunto una la cual tenía una lanza en su mano.

-El líder de los vampiros de la zona vecina, Damián. –Comento. –Vine porque tengo que hablar con la señorita Scarlett.

-Oh, eres el que vino con aquel ser celestial el otro día... Déjenlo pasar...

-¿Ser celestial? A mí me pareció un ser del demonio, pero cada quien... –Dijo mi conciencia.

Las brujas se hicieron a un lado dejándonos pasar, por alguna razón extraña mi corazón latió fuerte al escuchar el nombre “Scarlett”. No conocía a nadie con ese nombre así que era extraño.

Nos acercamos a una cabaña que estaba rodeada de brujos con lanzas, simplemente nos miraron de reojo y nos dejaron pasar sin problema.

El primero en entrar fue el señor Damián, él paro en seco e hizo una reverencia así que hice lo mismo, tenía que permanecer detrás de Damián, no podía moverme un paso más, lo único que pude ver fue un cuerpo femenino sentado en una silla, lo único que podía ver con claridad desde donde estaba eran sus piernas y uno de sus brazos... A sus lados había dos mujeres con abanicos intentando refrescar a la chica sentada.

-Saludos, señita Sandemetrio... –Dijo Damián con elegancia.

-Señor Vatore. ¿Qué lo trae por aquí? –Usaban formalidades entre ellos.

La voz de la chica me acelero el corazón aunque no pudiera verla, me sentía tan extraño.

-He venido a avisarle en persona que la señorita... Karen, se quedara un tiempo más. Al parecer quiere proponerle algo, pero quiere que estemos los líderes de cada Clan en aquella reunión que organizara....

-Me parece perfecto... –Por intentar ver a la chica casi tropiezo. –Mmm veo que trajo a uno de sus caballeros con usted.

-Es uno de mis aprendices... –Damián volteo a verme por unos segundos. –Disculpe si le molestia su presencia. –Me fulmino.

-Al menos podría presentarlo. –Se mostró interesada.

-Oh, es cierto, perdón por mis modales. Él es Liam Lestat, Vampiro de bajo rango...

Damián se hizo a un lado para que la señorita me viera mejor, al moverse, pude ver los hermosos ojos de aquella chica, sentí como mi corazón latía tan fuerte que pensé por un momento que se iba a salir, mi cuerpo empezó a temblar y a tener frio de repente...

-Ella... Ella es... –Mi conciencia trataba de hablar. –Mi complemento...

Trague con dificultad y rápidamente hice una reverencia.

Karen (Pasado)

Convoque a todos los líderes de cada clan de la zona a una reunión en el pequeño castillo de Damián, bueno, no era un castillo. Damián dejo que me sentara en su silla especial en la cual solo se sienta el líder del clan de vampiros. Mire a todos fríamente mientras que sentía sus energías nerviosas por el lugar.

-Los he convocado para preguntarles algo muy especial...

Podía ver como se ponían aún más nerviosos.

-¿Qué les parecería hacer una gala?

Todos fruncieron el ceño y suspiraron de alivio.

-Perdón por preguntar pero ¿Una gala? ¿Cuál sería el motivo de esto? –Pregunto un hombre de cabello castaño que decía ser hombre-lobo.

-Creo que con esto podríamos unir a las distintas razas, asi no tendrán tanto conflicto entre ustedes.

-No sé para qué me molesto, si al fin y al cabo se destruirá este mundo. –Comento mi conciencia. –Aun puedo sacarle provecho a todo esto...

-En mi opinión, -Hablo Damián. –Me parece una buena idea, aunque siempre me lleve bien con otras especies...

-Perfecto, alguien que le gusta mi idea. Y ¿Ustedes, que les parece mi idea? –Los mire con malicia mientras desprendía mi poder.

El ambiente era un poco tenso, usando mi poder hice levitar algunas cosas, unos destellos pasaron en mis ojos, fruncí el ceño y cerré el puño.