Sheri
Son las tres de la madrugada, no sé qué me hizo despertar esta hora. Anoche fue como recibir un golpe ante las palabras de Jacob sobre mi cambio, tengo miedo, pero a la vez me emociona saber cómo seré en forma de loba.
Camino para la casa a servirme un vaso de agua, abro la llave y lleno un vaso para luego acercarlo en mis labios y beber el agua. Unos pequeños pasos hacen ruido acercándose a la cocina, cuando me asomo a ver de quien se trata, veo que es de Cole. ¿Recibiré una denuncia de alejar al niño de su papá? Porque técnicamente lo que hice fue robar a un menor de edad.
— Sheri... ¿Qué haces aquí? – Pregunta él.
— Hey, lo mismo debería decirte a ti. ¿Mala noche? – Respondo para luego hacerle una pregunta.
— Lo siento, tuve unas pesadillas y no he dormido casi nada. – Responde él mi pregunta.
— ¿Quieres hablar de ello? – Le pregunto en un tono sutil.
— No. – Responde.
Vaya que sutil.
— Bien, hoy saldré con mi mamá. Te quedaras con los Miller durante el día. – Le comento para darle un sorbo a mi vaso.
— Me da miedo la castaña de ojos verdes. – Dice él.
Casi me ahogo con el agua que estaba en mi boca.
— ¿Adelaide te da miedo? – Le pregunto cuando me recupero.
El asiente con la cabeza.
No negare que da miedo, sus habilidades dan mucho que hablar y no olvidemos que no la conozco del todo, pero lo poco que conozco es una buena chica.
— Es una buena chica, dale la oportunidad. – Le digo tomando asiento en el sofá.
— ¿Crees que ver como se convierte un dragón me va tranquilidad? Tampoco olvidemos que no sé cómo su efecto de niebla no me afecto a mí. – Dice él con cierto miedo mientras toma siento a mi lado.
Suelto una risa ante su comentario.
— Si no le das tu voto de confianza nunca sabrás que clase de persona es. A veces hay que dar nosotros ese paso para asegurarnos que esa persona no nos va a dañar, ya con el tiempo vemos si ganamos o si perdemos. – Le digo para darle una sonrisa al niño.
— Eres increíble Sheri. – Comenta el niño para darme un abrazo.
Correspondo a su abrazo.
Después nos pusimos a ver clásicos de Disney donde nos reímos de muchas escenas, pero pasamos tiempo hasta que en un momento nos quedamos dormidos en el sofá.
Son las diez de la mañana cuando me despierta un leve toque en mi hombro.
— Sheri... ¿Acaso pasaste la noche aquí? – Pregunta una voz femenina muy conocida.
— Puede... Me quede con Cole viendo películas. – Respondo en mi defensa.
— Deberías alistarte, tu mamá ahorita viene a desayunar. – Comenta ella.
— Delancy ¿Todo está bien contigo? Te he visto un poco extraña en los últimos días. – Le pregunto a mi amiga.
Ella hace una mueca de desagrado, pero luego regresa a la normalidad.
— Si, estoy bien. Tranquila. – Responde para darme una leve sonrisa.
A pesar de que me mintió sus ojos cafés pasan a negro, ella suelta un grito de dolor lo que provoca que Cole despierte asustado y este grite del susto que se llevó. Los demás de la casa se reúnen en la sala, tomo a mi amiga para dejarla en el sofá hasta que algo negro sale de su nariz, ojos y oídos.
— Pero... ¿Qué demonios es esto? – Pregunto en un susurro.
— Es mi mamá, intenta dañar a D. – Responde Victoria ante mi pregunta.
— ¿Tu mamá? ¿Cómo es posible? – Pregunto
— El demonio que Delancy tiene es el demonio de mi mamá. – Responde la señora para luego ver como sus ojos se llenan de lágrimas al ver a su hija – Lo siento muchísimo D, no debí dejar que eso pasara. – Le dice a su hija mientras pone una mano en su mejilla.
Mi amiga no responde, pero sus ojos de negros pasaron a ser rojos ¿Qué rayos?
— ¿En serio le vas a decir eso a tu hija, Victoria? Por quinientos años no has sabido protegerla de mi ¿Y crees que con decirle un "lo siento" solucionara los daños que le he hecho a su cuerpo? – Sale una voz que no es de mi amiga, pero esta se encuentra llena de odio, irónica y sarcasmo.
Todos los presentes de la sala estamos asombrados a lo que está ocurriendo hasta que la mirada de Delancy se voltea a la mía.
Corrección no es Delancy.
— Veo que encontraste a tu compañera Jacob, te salvaste. Lástima que tu chica vaya a ser mi próxima cena deliciosa. – Comenta la abuela de los Miller desde el cuerpo de D.
— Su aura... – Digo con asombro, pero a la vez miedo.
Estoy aterrorizada al ver el aura de Delancy.
En eso mi amiga hace lo posible para regresar ya que sus ojos dejan de ser rojos para volver a la normalidad.
— ¿Qué hay con su aura? – Me pregunta Travis en un tono preocupado.
Estoy en shock como para responder.
— ¿Sheri? ¿Qué pasa con la maldita aura de mi hermana? – Vuelve a preguntar el rubio.
— No posee brillo, esta opacada. – Respondo tartamudeando.
En la mirada de Travis puedo ver dolor y miedo, el sale de la sala para ir a su habitación, su madre esta dolida, Jacob esta que quiere matar al que se le ponga en su camino.
Un silencio incomodo invade en la sala, Cole está muy asustado como para decir algo. Mi mamá solo me hace señas para que abandone con ella la fortaleza, no puedo hacer algo esta vez y eso me hace sentir impotente, puedo sentir el dolor que le causa esta noticia a Jacob y sus pensamientos me golpean mucho.
Es la vida de su hermana que está en juego.
Delancy sin su compañero en estos momentos podría hacer que el proceso de su abuela sea más rápido de lo que creemos y pueda matarla, no sé qué sería de mi vida sin D.
Pero hare hasta lo imposible para ayudarla, ella no merece esto ni su familia tampoco.
Cuando estamos lo suficiente lejos mi mamá me observa para decirme por lo bajo.
— Toma tus cosas, nos vamos a la casa a ver qué ocurre. – Dice ella.
Yo solo siento con la cabeza, me acerco a la habitación para tomar mis zapatos y salir de la fortaleza con mi mamá a mi lado.