Sheri
Todos nos pusimos de acuerdo para vernos en la sala principal del hotel para ir en el auto de Travis a la discoteca, en el camino nadie habla y ya está oscureciendo. Se me hace lindo salir, pero debido a las circunstancias tengo un presentimiento que no pasara algo bueno mientras nos estemos divirtiendo.
Observo a todas y me encanta como están vestidos, sobre todo Adelaide y Delancy. El cabello oscuro de Delancy combina con el vestido provocativo de lentejuelas de color azul rey, tiene unos tirantes muy delgados casi ni se notan, su cabello brilla y se mueve conforma ella mueve su cabeza; en Adelaide anda un vestido provocativo que es pegado a su cuerpo delgado, tiene tirantes y es de color gris, su cabello castaño lo anda en ondas que la hace verse increíble. De mi parte ando un vestido de encaje negro que es muy provocador y sobre todo para Jacob.
— Te salvas que vamos a una discoteca sino te lo quitaría. – Dice en mi mente utilizando el lazo.
— Pobre, el lobito debe aguantar sus ganas. – Digo en un tono burlista en mi mente.
Se le dibuja una sonrisa y observa para otro lado que no sea mi vestido pegado a mi cuerpo.
Cuando llegamos nos bajamos del auto, Travis le da las llaves a un hombre confiable o eso parece ser. Después toma el brazo a Adelaide para entrar todos, las puertas se abren frente nosotros, hay luces por donde quieras, gente bailando a como hay gente tomando y queriendo conocer lo que es Narnia. Suena Levitating Featuring DaBaby de Dua Lipa en el lugar, caminamos al área VIP donde tomamos asiento y pedimos nuestras bebidas.
— Ya regreso. – Dice Travis a los presentes para alejarse.
Puedo ver en la mirada de la castaña que las cosas no están bien por lo que Jacob suelta su agarre de mi mano y me guiña.
— Iré con Travis, ya regreso. – Dice para irse y dejarnos a nosotras tres sentadas en la sala.
— Genial... - Suspira la castaña.
— A mí me parece perfecto, no hay hombres. – Dice D llevando su cabello liso atrás.
— ¿Estas bien? – Me pregunta Adelaide.
— Si, sí. – Miento.
Ese mal presentimiento se instaló en la boca de mi estómago y es algo horrible.
— Voy a pedir una bebida muy fuerte. - Dice para mirar a uno de lo que sirven bebidas – Me puedes traer un Spirytus Rektyfikowany para estas tres damas, por favor.
El joven hace caso y se aleja de nosotras para traernos nuestras bebidas.
Observo por el lugar, pero no veo ni rastro de Jacob y Travis. ¿Dónde demonios se habrán metido?
— Se supone que salimos a divertirnos antes de que el verdadero caos empiece, no siempre van a tener descansos de momentos así. – Dice D
— Tiene razón. – Dice la castaña.
Una sonrisa se dibuja en la pelinegra y sobre todo al ver las bebidas en nuestra mesa, reparten la bebida para las tres. Tomamos y tomamos, los chicos no se acercaron a la sala de nuevo, pero no nos importó.
— Vamos un beso de tres, si mis hermanos las dejan pueden venir con mamá Delancy. – Dice la pelinegra.
— ¿Nunca se emborrachan? – Les pregunto.
— No, pero se ve que tu sí. – Responde la castaña.
La verdad es que ya me está pasando la factura.
— ¿No quieren bailar? – Le pregunto a ambas entre risas.
— Nunca me dieron mi beso de tres. – Se queja Delancy.
Nos acercamos con nuestras bebidas para darnos el bendito beso que la chica pedía, después bebimos un sorbo y nos fuimos a la pista de baile.
Suena Physical de Dua Lipa, las luces parpadean, la gente baila y grita. Mientras estoy con las chicas bailando siento como unos brazos rodean mi cintura y me sigue el ritmo, doy un movimiento de defensa, pero este es detenido hasta oír su risa.
— Tranquila fiera. – Dice Jacob.
— ¿Dónde carajo estabas metido? – Le pregunto.
— Fui al baño a hablar con Travis. – Responde él.
— Lindo lugar para conversar. – Dice Delancy con ironía.
Jacob frunce el ceño al ver las bebidas de la sala VIP para luego observar a su hermana.
— ¿Qué le diste a Sheri? – Pregunta él.
— Le di algo fuerte para que se suelte. – Responde en su defensa para luego ir al otro lado de la pista.
Puedo notar lo molesto que esta Jacob con la acción de su hermana.
— ¿Qué pasa? – Le pregunto.
— Los humanos no son capaces de resistir tanto como un licántropo o dragón al alcohol. D me las pagara. – Responde en su tono molesto.
— Ay vamos, venimos a divertirnos. No tengo cinco años Jacob. – Le digo en defensa.
— Si sabes que tu cumpleaños está cerca, la luna llena lo está, aun no resolvemos lo que sucede en tu casa, la vida de mi hermana está en riesgo y aun no resolvemos lo del lazo. – Dice él.
Sentí un balde de agua fría, pensé que lo del lazo estaba resuelto.
— ¿A qué te refieres con lo de "aun no resolvemos lo del lazo"? - Le cuestiono.
— No lo voy hacer aquí. – Dice en defensa.
— ¡No! Dímelo ahora. – Le exijo.
Muerde su labio inferior.
— Un día estas, otro no. Me buscas cuando me necesitas y después me alejas. Me pides que confié en ti y tú no confías en mi ¿Qué demonios quieres de mí? – Suelta.
Puedo sentir como mis ojos se llenan de lágrimas, provocando que la vista sea borrosa.
Odio estar borracha, me pone muy vulnerable.
— Me voy de aquí. – Es lo único que digo para alejarme.
Puedo ver a un hombre de uniforme hablando con alguien sin embargo no le doy importancia, no quiero llorar en una discoteca y mucho menos que me vean en este estado.
En eso que salgo de la discoteca decido buscar el auto de Travis, lo que tengo en mente para que ese auto arranque no es para nada bueno y seguramente me querrá matar después, pero unos autos negros se detienen frente mío en el camino y me apuntan con sus armas.
Carajo...