07 - Una radiante sonrisa.

Tokyo - Japón. 

6:30 de la tarde. 

Actualmente, el hermoso brillo de la majestuosa ciudad iba oscureciendose lentamente debido a la ocultación del gigantesco e intenso ser nombrado sol, hecho ambiental que a su vez parecía estar ocasionando que el gran número de ciudadanos que en ese instante visitaban el parque de Tokyo fuera disminuyendo, siendo únicamente unas cuantas personas las que todavía se distinguían recorriendo los diversos lugares de aquélla apacible y tranquila zona llena de ambiente familiar. 

Mismo ambiente familiar que al parecer había sido disfrutado completamente por aquéllos dos populares jóvenes de intenso cabello rubio y morado respectivamente, cantantes juveniles de la tecnológica ciudad de Tokyo que además lograron conocer un poco del lamentable pasado que ambos arrastraban desde años atrás, de esta manera tanto el chico Naruto Uzumaki como la chica Ai Hoshino descubriendo que al parecer tenían más en común de lo que realmente pensaban. 

Individuos de dieciséis y diecisiete años que en ese momento aún se encontraban recorriendo la zona central del parque, aunque a su vez haciéndolo con un poco de incomodidad a causa de las constantes llamadas por parte de cierto mánager, el cuál al parecer no había dejado de llamar al celular del joven de marcas en las mejillas desde hace unos minutos atrás. 

Tratándose de un acontecimiento que no dejaba de molestar al popular cantante juvenil perteneciente a la gigantesca empresa de talentos Konoha Productions. 

Naruto: Cómo fastidia ese sujetó. 

Dijo con demasiada molestia al estar observando la gran pantalla del celular que sostenía con una de sus manos, mismo celular que en ese preciso momento se podía visualizar sonando y vibrando debido a la llamada que estaba recibiendo, siendo un estruendoso sonido que no hacía más que molestar más y más al chico de ojos azules como el mar. 

Ai: No...no sería mejor que contestaras?. 

Preguntó al momento de estar manteniendo sus lindos ojos morados totalmente enfocados en la persona más popular del impresionante país Nippon, joven de alborotado cabello rubio que simplemente decidió colgar la llamada ante la expresión fija que estaba recibiendo de parte de su bella compañera. 

Naruto: Si contesto, lo más seguro es que nos pida que ya regresemos a casa, y yo quiero seguir disfrutando de este día libre. 

Contestó molestamente antes de comenzar a movilizarse de una manera lenta en dirección a una gran máquina expendedora de alimentos y bebidas, siendo seguido a los pocos segundos transcurridos por aquélla hermosa fémina portadora de unos maravillosos ojos morados con singular forma de estrellas. 

Ai: Creó que te meterás en problemas. 

Comentó divertidamente una vez que ella y el pelirubio lograron posicionarse justo enfrente de la gran máquina expendedora, para después sólamente apreciar como el chico ojiazul decidía meter unas cuantas monedas en aquélla misma máquina, aparato electrónico que a continuación libero lo que parecían ser dos medianas bebidas carbonatadas sabor manzana. 

Siendo una de esas mismas bebidas completamente entregada por el joven de apellido Uzumaki hacía la bellísima fémina perteneciente a Ichigo Productions. 

Naruto: Descuida, no sería la primera vez. 

Habló de una manera despreocupada mientras procedía a abrir tranquilamente la bebida sabor manzana que había comprado tan solo momentos atrás, misma bebida de la cuál el flamante pelirubio de inigualables ojos azules como el gigantesco océano decidió beber un gran trago para tratar de erradicar su sed. 

Ai: Sabes, en un principio, Ichigo y Miyako me dijeron que eras muy aplicado, pero ahora puedo ver que no lo eres del todo. 

Decía con una suma diversión en sus palabras al estar observando al joven de curiosas marcas en las mejillas disfrutar de aquélla mediana bebida carbonatada, chico de ojos azules que a continuación decidió tirar la botella vacía de su bebida a un pequeño basurero que se ubicaba justo a un costado de la máquina expendedora. 

Mismo cantante de música Rock que a los pocos segundos volvió a adoptar totalmente un semblante de molestia en su mirada debido a su celular inteligente, celular que había vuelto a resonar estruendosamente a causa de la llamada que estaba recibiendo por parte del gran presidente de Konoha Productions. 

Naruto: Al parecer no dejará de molestar. 

Exclamó al volver a enfocar sus profundos ojos azules hacia la pantalla del celular que no dejaba de sonar fuertemente, pelirubio que después de haberlo pensado por unos cuántos segundos había decidido apagar absolutamente su celular, acción que al parecer logró sorprender de una manera sumamente ligera a la fémina de largo e inigualable cabello morado. 

Ai: Kakashi te va a matar. 

Pronunció con un poco de preocupación en su tono de voz al apreciar como su compañero decidía guardar su celular en uno de los dos bolsillos de su pantalón, mismo compañero que simplemente procedió a dirigir sus orbes azules en dirección al cielo cada vez más oscurecido de la majestuosa ciudad nombrada Tokyo. 

Naruto: No me matará, ya que soy su mayor estrella y la persona que más le genera dinero, además, soy prácticamente su hijo, así lo decreta el papel de adopción. 

Reveló con una pequeña sonrisa adornando su mirada mientras todavía seguía observando el lindo cielo de la ciudad, revelación que únicamente logró que la joven de apellido Hoshino también decidiera sonreír de una manera ligera, misma fémina que solo se encontraba disfrutando del momento en compañía del cantante más famoso de todo Japón. 

Naruto: Aún tenemos tiempo antes de que el día termine, así que me gustaría enseñarte uno de mis lugares favoritos, dime, aceptarías acompañarme?. 

Mencionó alegremente antes de proceder a apreciar a la bellísima mujer pelimorada que en ese preciso momento se distinguía ubicada de pié justo a un costado de él, joven mujer de vestimenta casual que sólamente enfocó sus ojos morados con singular forma de estrellas hacia los orbes azules del chico de intenso cabello rubio. 

Individuo de marcas zorrunas que a continuación pudo observar como su linda compañera asentía positivamente a su petición otorgada sólo segundos atrás. 

Al terminar la pequeña conversación, tanto Naruto como Ai habían decidido comenzar a movilizarse hacia una de las tantas salidas de aquél bellísimo parque, mismo lugar lleno de abundante vegetación que en ese preciso momento se podía visualizar cada vez más solitario debido a la disminución de ciudadanos, los cuáles al igual que los dos populares artistas juveniles, procedían a abandonar poco a poco el increíble lugar recreativo para regresar a la gigantesca zona urbana. 

Zona urbana que actualmente se encontraba siendo cubierta en algunos puntos por unas sombras de intenso color negro a causa de la ligera oscuridad, de esta manera provocando que un notable número de viviendas y comercios comenzarán a encender sus iluminaciones para poder resaltar entre la tétrica noche, hecho que a su vez parecía haber ocasionado que una notable vida siguiera apoderada absolutamente de la gran capital de aquél majestuoso país Nippon. 

Vida en la ciudad que además sería disfrutada enormemente por los dos jóvenes dedicados a la industria de la música de apellidos Uzumaki y Hoshino, mismos individuos pertenecientes a diferentes empresas musicales que en ese preciso momento seguían movilizándose tranquilamente uno al lado del otro. 

Siendo la fémina de lindos orbes morados la que de vez en cuándo le dirigía pequeñas miradas al joven de cabello rubio y curiosas marcas en las mejillas, acción que Ai Hoshino realizaba debido a la enorme curiosidad que aquél cantante de música Rock de inigualables ojos azules le lograba transmitir a cada momento. 

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Tokyo - Japón. 

6:50 de la tarde. 

Mientras tanto, en la bella ciudad, dos adultos de apellido Saitou se encontraban recorriendo de una forma tranquila la zona comercial de aquélla misma gran ciudad, hecho que ambos flamantes individuos se podían visualizar realizando mientras sostenían con sus respectivas manos lo que parecían ser bolsas llenas de víveres, numerosos víveres que la tranquila pareja perteneciente a la empresa Ichigo Productions había obtenido en uno de los supermercados más lujosos de todo Tokyo. 

Tratándose de un lujoso hecho que tanto Ichigo como Miyako Saitou habían podido realizar gracias al enorme crecimiento que su empresa había adquirido últimamente, crecimiento empresarial que al parecer se debía más que nada a la impresionante popularidad en ascenso de aquélla linda y hermosa Idol de larga cabellera morada, fémina de ojos con forma de estrellas que además estaba sumamente orgullosa de otorgarle demasiado renombre a la empresa que confío en ella desde un inicio. 

Siendo a su vez una clase de completo agradecimiento por parte de la joven Ai Hoshino hacia el hombre que se había transformado prácticamente en su padre, mismo individuo de cabellera rubia y lentes negros que desde un principio le otorgó todo lo necesario a la fémina que encontró abandonada en un orfanato. 

Mujer de dieciséis años de edad que actualmente se distinguía ubicada en otro lugar y siendo acompañada por el chico más popular del bellísimo país Nippon. 

Miyako: Para que te llamaba Kakashi?. 

Preguntó con un poco de curiosidad al momento de estar caminando apaciblemente a un costado de su esposo, el cuál en ese preciso instante se apreciaba movilizándose mientras una ligera sonrisa adornaba su gran expresión, misma sonrisa que no hacía más que llenar de más y más curiosidad a la bella mujer de intenso cabello rubio cenizo. 

Ichigo: Era para informarme que Naruto y Ai todavía siguen paseando por hay, que intentó comunicarse con ellos, pero al parecer ambos apagaron sus celulares. 

Respondió con un tono un tanto bromista después de haber recibido una llamada de parte del actual presidente de Konoha Productions tan solo momentos atrás, llamada que no había servido más que para otorgarle un par de quejas de aquéllos dos artistas juveniles dedicados a la increíble industria musical de Japón. 

Miyako: Ambos chicos han tenido muchísimo trabajo los últimos días, así que es normal que los dos quieran seguir disfrutando del día, eso no tiene nada de malo o al menos para mi no. 

Comentó tranquilamente al estar manteniendo su mirada en dirección al frente de aquél gran escenario urbano, lugar repleto de gigantescos edificios que actualmente se podía visualizar siendo concurrido por muy pocos ciudadanos, tratándose más que nada de alumnos que habían salido del turno de tarde en sus respectivas instituciones escolares. 

Ichigo: Para mí tampoco tiene nada de malo, pero Kakashi quiere ser un poco más estricto con ellos, ya que hay demasiada inversión puestas en Naruto y Ai, si algo malo les llegara a suceder, absolutamente todo se perdería. 

Habló con una diminuta seriedad en sus palabras antes de decidir lanzar un pequeño suspiro repleto de cansancio, hecho que además fue notado rápidamente por la hermosa fémina de largo y bellísimo cabello rubio cenizo, misma mujer que a continuación le dedicó todos sus pensamientos a los dos jóvenes dedicados a la gran industria de la música. 

Chicos llamados Naruto Uzumaki y Ai Hoshino que para Miyako realmente se merecían un día libre de todo estrés a causa del trabajo realizado días atrás. 

Miyako: Tranquilo, ellos estarán bien, además, Naruto cuidará muy bien de Ai. 

Dijo con demasiada seguridad al estar recordando a aquél popular cantante de increíble música Rock de curiosas marcas zorrunas en cada lado de sus mejillas, palabras que solo ocasionaron que una pequeña mueca de disgusto apareciera de una forma inesperada en la expresión del actual presidente de Ichigo Productions. 

Ichigo: Sé que Ai estará segura con Naruto, aún así, no crees que ambos están pasando demasiado tiempo juntos. 

Decía seriamente al estar pensando en todo el tiempo que su hija adoptiva pasaba con aquél chico de cabello rubio, siendo un comentario que a su vez sorprendió enormemente a la mujer que se encontraba caminando justo a su lado, la cuál no pudo evitar en lo más mínimo soltar una ligera risa de diversión a causa del semblante que portaba su esposo. 

Miyako: ¿No me digas que estás celoso?. 

Exclamó de una manera divertida al estar observando fijamente a su amada pareja sentimental de corta cabellera rubia, mismo individuo de vestimenta elegante que sólo procedió a quedarse en un absoluto silencio debido a la pregunta, de esta simple forma reafirmando completamente lo que su bella esposa había insinuado tan solo segundos atrás. 

Hombre de lentes negros que a los pocos segundos transcurridos había decidido detener su recorrido a través de la ciudad de una manera sumamente inesperada, hecho que a su vez provocó que la flamante fémina de largo cabello rubio cenizo y orbes color vinotinto realizara inmediatamente lo mismo que su pareja, de esta forma ambos individuos originarios de la majestuosa ciudad de Tokyo permaneciendo solo de pie en la banqueta de aquélla tranquila zona urbana. 

Siendo el pelirubio quién rápidamente procedió a dirigir su mirada en dirección a uno de los anuncios publicitarios pegados en las paredes de una mediana estructura, individuo de nombre Ichigo que al parecer pudo apreciar como la imagen de su cliente de apellido Hoshino se distinguía plasmada en aquél mismo anuncio. 

Anunció que actualmente se podía visualizar promocionando un artículo de belleza bastante popular entre las mujeres pertenecientes a la gran ciudad de Tokyo. 

Ichigo: Si...si estoy celoso, pero...pero se que Naruto es un buen chico, así que, dejaré a Ai en sus manos por el momento. 

Mencionó con una notable tranquilidad adornando su mirada mientras aún continuaba observando de una manera detenida aquél gran anuncio publicitario, anuncio que no hacía más que reafirmarle cada vez más al presidente de Ichigo Productions la gigantesca fama que estaba ganando su linda talento estrella, fémina de inigualables ojos morados y con singular forma de estrellas qué a su vez estaba sabiendo sobrellevar demasiado bien el repentino aumento de popularidad. 

Mujer de apellido Hoshino que al parecer estaba siendo ayudada respecto a ese tema de la popularidad por aquél chico de cabello rubio nombrado Naruto Uzumaki, mismo individuo cantante de música Rock que a su corta edad ya mantenía muchísima experiencia a la hora de no dejar que la fama se le subiera a la cabeza, chico portador de unos inigualables ojos azules como el gigantesco océano que en todo momento mantenía sus dos pies completamente puestos sobre la tierra. 

Tratándose de un hecho de suma importancia para poder sobrevivir en un industria que en muchas ocasiones se comía vivos a los novatos que no sabían sobrellevar la fama, ya que normalmente se dejaban llevar por las inmensas ganancias monetarias y se sumergían en un mundo repleto de lujos, drogas, entre otras sustancias adictivas. 

Sustancias que no hacían más que acabar completamente con carreras musicales, actorales, teatrales y de cualquier especialización referente a lo artístico, siendo esta la razón por la cuál Kakashi cuidaba demasiado al chico de alborotado cabello rubio que prácticamente era su hijo de una manera sumamente oficial. 

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Tokyo - Japón. 

7:30 de la noche. 

Por otra parte, después de haber observado durante un largo lapso de tiempo y de una manera detenida a los dos flamantes artistas juveniles de Tokyo, aquél joven de intenso cabello rubio llamado Hikaru Kamiki había decidido regresar lo más rápido posible a la zona donde se ubicaba su gran departamento, lugar en el cuál ese mismo chico de ojos con forma de estrellas se encargaría de subir a las redes sociales las diversas fotos tomadas con un poco de anterioridad. 

Fotos en las cuáles se podía visualizar a los dos jóvenes nombrados Naruto Uzumaki y Ai Hoshino paseando bastante juntos en uno de los parques de la ciudad, mismas fotografías que además se encargarian totalmente de crear polémica barata entre los grandes medios de comunicación de la bella ciudad de Tokyo, tratándose de un hecho que no haría más que llenar de múltiples momentos sumamente incómodos a ambos chicos dedicados a la industria de la gran música. 

Siendo un acontecimiento que llenaría de una total satisfacción el corazón repleto de celos de el chico pelirubio de solo quince años nombrado Hikaru Kamiki, mismo joven de profundos orbes azules que en ese preciso momento se encontraba cómodamente acostado sobre la cama que se ubicaba en su habitación. 

Al mismo tiempo que también se podía distinguir observando de una forma detenida el mediano celular que sostenía firmemente con una de sus manos. 

Hikaru: ¿Cómo sobrellevaran esto?. 

Preguntó con un tono malicioso al estar apreciando las múltiples fotos que se encontraban almacenadas en su celular inteligente de brillante color anaranjado, mismas fotografías que el lúgubre joven de intenso cabello rubio había tomado sin que Naruto Uzumaki y Ai Hoshino lograrán darse cuenta en lo más mínimo. 

Hikaru: Ya quiero ver como la prensa del país te come terriblemente vivo Naruto. 

Comentó seriamente al mantener sus ojos azules con singular forma de estrellas enfocados sobre cierta foto en especial, foto en la cuál se distinguía al Rockstar más popular de Japón posando una de sus manos sobre el cabello morado de la Idol, mujer de dieciséis años de edad que a causa de aquélla acción se visualizaba con sus mejillas completamente sonrojadas. 

Hikaru: Ojalá la presión sea tan grande, que no tengas más remedio que alejarte de ella. 

Habló antes de comenzar a seleccionar las fotografías que en unos momentos se encargaría de subir a las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, redes sociales que a su vez quedarían absolutamente abarrotadas de comentarios a causa de aquéllas mismas fotografías pertenecientes al pelirubio. 

Hikaru: Y una vez que Ai esté sola...yo aprovecharé totalmente la oportunidad. 

Dijo con demasiada seguridad en sus palabras mientras se encontraba imaginándose una escena entre él y la mujer perteneciente a Ichigo Productions, fémina de ojos morados de la cuál se había obsesionado prácticamente desde que la vio de lejos por primera vez en las instalaciones de la escuela de talentos. 

Hikaru: Estoy elaborando un plan, para hacerte entender, quiero que te quede claro, que si no es conmigo, con nadie vas a estar, serás mía y de nadie más. 

Decía antes de empezar a subir las fotos seleccionadas a las diferentes páginas o grupos dedicados a los dos flamantes cantantes juveniles llamados Naruto y Ai, siendo al final sólamente cuestión de minutos para que todo el material que poseía el joven de apellido Kamiki quedará publicado en las diversas redes sociales. 

Aunque a su vez realizando todas las publicaciones de una manera anónima para no recibir ninguna sola queja respecto a aquéllas mismas publicaciones. 

Hikaru: Creó que tomaré algo, debo festejar mi inminente victoria. 

Exclamó felizmente al decidir dejar caer su celular inteligente sobre el cómodo colchón perteneciente a su gran cama, para después solo proceder a levantarse de ese mismo colchón y comenzar a soltar pequeños bostezos repletos de cansancio, mismo individuo de profundos ojos azules que a continuación inició su apacible camino hasta la puerta de su habitación. 

Para una vez afuera, empezar a caminar de una forma tranquila hasta lograr llegar a la zona donde se ubicaba su mediana cocina, cocina en la cuál se podía distinguir un pequeño refrigerador de color gris y que además portaba unas cuántas pegatinas, mismas pegatinas que a su vez portaban la imagen de aquélla hermosa Idol de lindo cabello morado llamada Ai Hoshino. 

Hikaru: Pronto...pronto estarás conmigo. 

Mencionó con una notable malicia en su tono de voz al estar observando fijamente las pegatinas que él mismo había puesto sobre la puerta de su gran refrigerador, individuo de intenso cabello rubio que a los pocos segundos había decidido abrir la puerta de su refri y proceder a sacar lo que parecía ser una bebida sabor naranja. 

Bebida que el ojiazul únicamente se encargó de disfrutar mientras no dejaba de pensar en la fémina perteneciente a la empresa nombrada Ichigo Productions. 

Hikaru: Ai Kamiki...eso suena sensacional. 

Pronunció con demasiada alegría reflejada en su mirada al momento de lanzar la bebida a un pequeño cubo de basura, para después aquél lúgubre pelirubio sólamente decidir regresar de una manera lenta y tranquila a su mediana habitación, misma habitación en donde se dispondría a observar los resultados de las fotos que había subido en las diversas redes sociales. 

Redes sociales que en tan solo cuestión de minutos habían explotado en miles y miles de comentarios respecto a las fotos en donde aparecían Naruto y Ai, comentarios que iban desde críticas terribles hacia los dos cantantes juveniles, apoyó incondicional, cuestionamientos, entre otras cosas más de parte de los fans, incluso tratándose de unas publicaciones que al parecer habían roto récords de reacciones en aquéllas tierras pertenecientes al bellísimo país Nippon. 

Mismas publicaciones llenas de miles de likes que a su vez habían llegado hasta la gigantesca empresa productora de talentos llamada Konoha Productions, siendo más respectivamente a la oficina ubicada dentro de aquélla estructura, lugar donde actualmente se encontraba el gran hombre llamado Kakashi Hatake, individuo de intenso cabello gris que simplemente se podía visualizar sentado en la silla de su escritorio mientras apreciaba la brillante pantalla de su celular. 

De esta forma el elegante hombre de intimidantes orbes negros pudiendo visualizar todas las diversas fotos que se encontraban subidas en las redes sociales, aunque al mismo tiempo manteniendo lo que parecía ser una pequeña y ligeramente apacible sonrisa adornando su mirada a causa de aquéllas fotografías. 

Ya que a su parecer, más que algo polémico, aquéllas publicaciones no harían más que aumentar el interés por aquéllos dos famosos cantantes juveniles, siendo un acontecimiento que incrementaría las ventas de la gran colaboración musical que tanto Naruto Uzumaki como Ai Hoshino protagonizarian próximamente. 

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Tokyo - Japón. 

9:00 de la noche.