O.S.I.A.S La aventura de Chloe; el eslabón perdido

Cap 11; La Bella Durmiente

Desperté por un movimiento brusco, estaba dando pequeños botes o algo asi. No, estaba siendo llevaba por alguien que caminaba con brusquedad, como por un terreno pedregoso o quizás un bosque lleno de raices de árboles milenarios. El bosque. Los cazadores. Sus cuatro cadáveres. Los chicos. Seth, Alex, Lara y Stone.
 - ¿Qué pasó?- mi voz se escuchó débil y la garganta me dolió como si me hubiera resfriado y estuviera con muy poca ropa en invierno.
 - Shhh, sigue durmiendo.- Abrí un poco los ojos y vi a Alex que aún me llevaba en brazos, estabamos en un lugar al exterior, una montaña tal vez, pero el terreno era disparejo y escarpado ¿Cuánto tiempo llevaba cargandome? ¿Es que no se cansaba nunca?- Necesitas descansar un poco más, nos atacaron un par de sujetos luego de que te hicieramos dorm...- Se detuvo antes de terminar.- Te golpeaste la cabeza y te hiciste una herida un poco seria.- Me llevé una mano a la nuca y la retire de inmediato al sentir el dolor lacerante y me llevé un susto de muerte al ver mi mano empapada en sangre tibia, pero disimulé y me limpié la mano en la chaqueta que me habian puesto bien.
 - ¿Así que me hicieron dormir?- Ahora si que los mataba. Fui extremadamente explicita al decir que no quería tomar nada que me dejara dormida, inconciente o lo que fuera.
 - Emm si, acerca de eso...- Seth.
 - ¡Seth! Que bueno oirte luego de... ¿Cuántas horas dormí?- Este chico si iba a tener problemas, debieron tener su atorización o apoyo para sedarme.
 - ...inti...- balbuceó con desconfianza
 - ¿Perdón, Cuántas dijiste?
 - Vei...dos
 - Seth- Usé mi tono amenazante, quería asustarlo un poco.
 - veintidos horas
 - Ohhh gracias por sedarme durante una mini guerra.- usé mi tono mas sarcástico y cortante posible.- Muchas gracias a todos.- levanté la voz y me dolió mucho la garganta.- Mierda
 - Shhh, regañanos luego, ahora duerme, ¿ok?- y volvía el Alex dulce que intentaba hacer cualquier situación mas digerible y agradable.
 - ¡Claro!... 
 - ¿Será tan fácil, sólo te vas a dormir y ya?- preguntó el chcio de cabellos plateados incrédulo.
 - ¡Claro... que no! ¿En serio creiste que me dormiría y ya? ¡Bajame ahora mismo tarado! ¿Cuánto llevas cargandome? ¡Ya dejame caminar!- lancé todo de golpe.
 - No puedes caminar.- ¿Eh? Levanté una ceja y lo miré para preguntarle- Fuiste la mas lesionada, una de las chicas tenía poderes de alterar la materia a distancia y te atacó a ti para inhabilitarnos a todos.
 - Intentamos derribarla, pero un chico negro que medía al menos dos metros, armó un campo de bloqueo, por lo que no podiamos usar nuestros poderes, asi que para derribar a la chica tuvimos que derribar al gigante, y para derribar al gigante tuvimos que partirle la cara al flacucho que cubría su burbuja con plantas para que no pudieramos ver al interior y además a ese lo repaldaba un chico con poderes menores de agua...- me quedé con la boca abierta- si, y además habian otros cinco que solo cuidaban desde adentro de la burbuja y buscaban maneras de atacarnos.- Stone y su manera de decir las cosas como si no hubieran sido dificiles.
 - Además... - miró a la distancia evitando mirarme a mi- no conseguí levantar mi burbuja de protección. Lo siento
 - ¿Qué me pasó?
 - Te... rompieron un hueso... o mas bien todo el esqueleto...- Stone con su mismo nivel de humor de siempre.
 - ¿Qué me dieron y por qué no desperté ni con la ruptura de mis huesos?- Ahora estaba indignada, podría estar muriendo del dolor, pero no sentía nada, ellos pudieron morir sin que yo supiera o pudiera ayudarlos.
 - De eso se encargó Lara.- Dijo Stone intentando restarse culpa.- Ella es la experta en hierbas.- levantó las manos quitándose responsabilidad.- yo dije que no te drogaran, pero no me escucharon.
 - Gracias Stone. Ahora Lara, ¿Algo que decir?
 - ... Los bosques de Canadá tienen hierbas medicinales excelentes.- Voltee los ojos.
 - ¡Alex, bajame!
 - No puedes andar.
 - Pues que me lleve Seth o Stone, pero siento que llevas horas cargandome.
 - ¿Ya no quieres que te lleve yo?
 - No, no, es que debes estar agotado después de cargarme durante tanto tiempo.
 - No, es genial tenerte aquí.- Acercó sus labios a mis oidos- recuperé bastantes de mis poderes y ahora mismo te tengo flotando con una disminución de tu nivel de gravedad, no pesas mas de cinco kilos.
 - Ohhh, eso explica mucho, pero ¿Por qué no has curado mi pierna? Tus poderes ya la hubiera reparado. Aunque no me duele, de hecho nisiquiera la siento.- habia intentado mover las piernas, pero la tarea se complicó bastante cuando no las sentí, no sentía nada de la cadera hacia abajo.
 - No puedo reparar eso, son cazadores de Superios, tienen armas especiales para causar daños que duren mas y que ningún poder pueda reparar con facilidad. Nos buscaban a nosotros, evidentemente saben que estamos juntos y están dando recompensas inimaginables por llevarnos vivos o muertos; menos a ti, a ti te quieren con vida.- sentí un escalofrio horrible que me recorrió de cabeza a pies y entonces pasó algo muy, muy doloroso, al estremecerme, moví las piernas de forma involuntaria, como un reflejo, y el dolor no tardó mas de dos segundos en golpearme sin piedad alguna, oí el chasquido del hueso que habian acomodado y atado con una tablilla, al moverse y solté un grito al recuperar la sensibilidad de una forma tan cruel. Alex se detuvo de golpe y me miró alarmado buscando respuestas.
 - La puta pierna.- no pude decir nada mas ya que junto con el dolor de la pierna apareció una presión en el costado izquierdo de mi tórax y un dolor de cabeza espantoso.- ¿Que más me rompieron?- pregunté con el fino hilo de voz que me quedaba mientras con mucho cuidado movia una mano para apoyarla sobre mi costado.
 - Un par de costillas.- Ohh, eso explicaba el dolor del costado, en cuanto a la cabeza, sabía que había sido un golpe... o al menos eso me habían dicho. El maldito dolor era intenso y sentía como mi pierna ardía y la sangre bombeaba sin parar, era realmente horrible, nunca me había hecho una fractura, pero estaba mas que segura de que generalmente no dolía tanto. 
 - ¿Dónde estamos?- dije en medio de un lloriqueo a causa del dolor.- Quiero ir al hospital y ver a mi mamá.
 - Chloe...- empezó Seth
 - ¡No, Ahora no!- Lo interrumpió Alexander- Duermete, sé adónde podemos ir para curarte, pero necesito que seas fuerte... si es necesario volveremos a drogarte.
 - Solo me dormiré si respondes a mis preguntas.- esta vez no pensaba quedarme sin respuestas y ni el dolor impediría que preguntara .- ¿Dónde estamos? ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué pasó con Ly? 
 - Ok... estamos entrando a Estados Unidos. Estamos aquí porque aquí es donde se encuentra el portal mas cercano que tenemos al reino Kirmani. Y acerca de Ly, te cuento que lo recuperamos, esa es otra historia que ocurrió mientras dormías... pero solo por si te interesa, Ly estaba oculto en un pequeño refugio en el bosque, creemos que te rastreaban gracias a él, pero ahora que lo tenemos nosotros no creo que cause problemas.
 - Alex.
 - ¿Si?
 - Quiero que me enseñes a pelear y usar mis poderes, me siento inútil EN ESPECIAL CUANDO ME DROGAN. ME SIENTO COMO UNA BELLA DURMIENTE MODERNA Y ODIO ESO.- Acabé hablando alto para que todos me oyeran, pero volví a susurar. Alex solo asintió con la cabeza, pero parecía estar buscando formas de decirme que no- Alex - no quería estar inconciente porque no era momento de ser una princesa delicada a la que los demás deben defender.
 - ¿Si?- Aprovecharía la oportunidad para mantenerme despierta hablando con Alex
 - ¿Por qué no te gustaba que te dijeran Alex?
 - ¿Si te cuento te dormirás?- asentí rápidamente con la cabeza (Acción de la que prontamente me arrepentí gracias al dolor de la herida)- Cuando tenía 15 años me llamaba Urias Martins, tenía una novia igual a nosotros, ella se llamaba Celia pero jugabamos a usar otros nombres por lo que yo siempre le decía Kate y ella me llamaba Alex. Resulta que ella tenía muchos poderes y le encantaba presumirlos con todos y como los rumores vuelan, tus bisabuelos no tardaron en enterarse, la amenazaron con matar a toda su familia si no se entregaba. Desapareció sin dejar rastro ni una nota, nada, solo se fue y nos dejó sufriendo durante mucho tiempo, nunca supimos nada mas de ella. 
》Desde hace años me hago llamar Alexander Urias Martins, pero pedí explicitamente que no me llamaran Alex y asi había sido hasta que te conocí, ahora... - desvió la vista y vi como sus mejillas tomaban un poco de color- me encanta que me digan Alex, ya que sé que eres la única que lo hace.- Era la escena mas tierna que hubiera visto en mi vida y el chico de cabellos canos era el protagonista mas lindo del mundo. Acerqué mi cara a la suya olvidando el dolor por un momento y estaba a punto de darle un beso cuando...
 - ¡Eh, yo la llevo ahora! ¡Y quitale las manos de encima!- Seth, arruinando buenos momentos desde que nació. Alex me miró entre confundido y divertido, pero me guiñó un ojo y me susurró al oído
 - Más tarde cobraré ese beso.
 - ¡Que te apartes he dicho!- Seth estaba bastante enojado, pero en ese momento solo se me hizo chistoso, me levantó de los brazos de Alex con brusquedad y solté otro grito a causa del dolor que casi habia olvidado por un momento. Seth se detuvó ante mi chillido y le dedicó a Alex un mirada fría y sombría, como si él hubiera tenido la culpa del dolor en mi pierna.- No, con él no.
 - No tienes derecho sobre mi vida Seth.- le dije con tono casi aburrido para que recordara que por muy amigos y hermanos que fueramos, él no podía decidir cosas por mi.
 - Pero soy tu hermano, ¡claro que tengo derecho!- Stone que iba atrás de nosotros, soltó una risita y Seth lo despellejó con la mirada. Lara tenía una expresión de estar a punto de estallar en carcajadas, pero se estaba restringiendo, y Alex... Llevaba una sonrisa triste y parecía pensativo.- Chloe, escuchame por una vez en tu vida, como hermano mayor te digo que no es buena idea que te enamores de él- susurró.
 - Pués ahí hay un problema, porque ya me enamoré de él.- sonreí victoriosa a pesar del dolor, aunque ahora que lo pensaba mejor, no era nada muy digno de celebrar, el amor solo me distraería de lo verdaderamente importante y podría volverme vulnerable haciendome cometer locuras por alguien.
 - No- miró al cielo y empezó a murmurar cosas como- Librala del imbécil y ayudame a protegerla para que no la dejen hecha mierda y me culpe a mi por no haberla advertido. Ahh y hazla entrar en razón para que vea lo feo que es el chico. Por favor y gracias.- lo golpeé en el pecho con la mano derecha y volví a gritar del dolor, casi olvidaba las costillas rotas.
 - ¿Cuánto falta? Quiero celebrar mi cumpleaños.- intenté tomarlo con humor a pesar de estar sufriendo de mucho dolor, pero en vez de responderme, Seth se metió en aún mas problemas conmigo
 - Lara, trae mas de ese jugo de hierbas que usamos para dormirla.- dijo Seth con voz de capitán.
 - ¡No te atrevas Seth!- el grito me hizo doler aún mas el pecho y algunas lágrimas se me escaparon sin querer.
 - Lo lamento, pero es mejor así.
 - ¡Claro que no es mejor así, así pueden romperme cada hueso del esqueleto sin que lo note o peor aún, podrían matarlos sin que yo llegue a enterarme! ¡Como te atrevas a darme de eso, no volveré a hablarte nunca! ¿Entendido?
 - Ok, fue lindo hablar contigo.- iba a regañar, pero en cuanto separé los labios Lara me dejó caer un chorro de un líquido que sabía a menta y sin querer lo tragué, pensé en vomitarlo, pero de pronto me sentía fatigada.
 - Alex, ayudame o... o llevame tú- a esta altura, solo un par de segundos después de ingerir el liquido herbal, ya no podía pensar con claridad y dije lo primero que se me ocurrió- tus brazos son mas suaves y además hueles a chocolate y frutos rojos. Seth no te sientas mal, a ti también te quiero, solo que a él lo quiero de otra forma.- sonreí como tonta y le extendí los brazos a Alex que aún sin permiso de Seth me cogió y me acurruco contra su pecho.- Gracias- le susurré antes de caer rendida.




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