El Gran Yo

PoV de El Gran Yo

En la parte baja del edificio junto a unas flores se encuentra el "Gran Yo" observando claramente lo que es un maravilloso reencuentro de dos almas perdidas. Para mí, que soy un ser omnipotente es fácil observarlos sin mirarlos e incluso saber lo que ellos están pensando.

En el momento en el que ambos cruzaron sus miradas cada uno de ellos entendió que existen fuerzas mayores que el desastre, y esas fuerzas quieren verlos unidos. El "Gran Yo" en particular no está de lado de nadie, pero hace algún tiempo, cuando observé sus almas llena de resentimientos y tristeza decidí ayudarlos.

Usando mi poder retrocedí el tiempo e introduje recuerdos futuros en cada uno de ellos, debido a eso se formó un nuevo mundo paralelo qué debo cuidar y mantener en orden. Como el tiempo retrocedió sus acciones cambiaron de a pocos y formaron una nueva historia, ahora tengo bajo mi cuidado un mundo donde ésta pareja ya no existe y un mundo donde ésta pareja recién se conoce.

A veces me pregunto si hice bien crear este nuevo lugar, pero éste "Gran Yo" es misericordioso y no es raro que de vez en cuando haga esto, en especial cuando descuidé de ellos anteriormente, si bien no suelo interferir con la decisión de cada uno de los habitantes del mundo y les dí el libre albedrío, me lamento profundamente el no haber podido ayudar a esta pareja; desde este día al menos le daré un poco de mi atención hasta que su vida se estabilice. Espero que mi pequeña Lilian y mi pequeño Neil encuentren un nuevo camino.

Lanzando un suspiro por mi gran obra empiezo a escuchar lo que sucede y observo cada cosa que cualquier ser normal no podría hacer, éste es el verdadero poder del "Gran Yo". Nada se puede ocultar de mi.

-¿Qu-Qué haces a-aquí? - Pregunta Lilian atemorizada, aunque sé que en el fondo se alegra de poder verlo nuevamente.

-¿Eh? Bueno, ya es hora de almuerzo y quise comer aquí - las palabras de Neil son tranquilas pero sé que el recuerdo de esta mañana influenció profundamente en su ser y ya descubrió la verdad.

Cuando sus almas llegaron ante el "Gran Yo" él en especial juraba que la salvaría o al menos que no se separaría de ella, debido a su insistencia por querer salvar a esa mujer envié sus almas al pasado para que cumpliera su papel de salvarla por cuenta propia y parece que cumplirá su palabra.

-¿Te dijo el jardinero que vengas aquí? - Preguntó Lilian.

-¿Jardinero? Nunca he visto un jardinero en esta escuela - pensó en voz alta - Pero vine por decisión propia, nadie me dijo nada.

-Y-ya veo - El silencio llegó luego de esas palabras y ninguno se atrevía a seguir hablando ya que no encontraban un buen tema de conversación.

-... Bueno, creo que mejor me retiro, de seguro quieres estar tranquila - dijo Neil. Dentro de él busca una forma de salvarla y sigue pensando que no conocerla es la mejor opción.

-Espera...- dijo Liliam apresurada - ...No quiero volver a estar sola nunca más - dijo con rapidez recordando el sueño que tuvo esa mañana dónde moría de manera solitaria.

-... E-Entonces te haré compañía - ante esa súplica él no supo decir que no y se sentó a su lado, él sabe que si se queda mucho tiempo no volverá a querer irse de su lado pero piensa que un poco de tiempo está bien.

El silencio nuevamente invade el lugar y Neil saca de su mochila una caja de cup-cakes que compró antes de llegar a su escuela. Tímidamente se lo ofrece a la joven y ella acepta.

Los dos comen en silencio disfrutando de la dulzura de los bocaditos y en medio de todo eso Neil es el primero en hablar.

-Ayer... ¿Llegaste bien a tu casa?

-Si, gracias. Mi tobillo a mejorado y no me dificulta para nada, incluso vine temprano para hacer la limpieza y misteriosamente estaba todo limpio.

-¿E-Enserio? Vaya, eso sí es misterioso - dijo Neil ocultando el hecho que fue él quien hizo la limpieza la noche anterior.

-Si, creo que fue el encargado de limpieza de la sala de los profesores, debería ir a agradecerle a la hora de salida - Lilian miró al cielo pensando en cómo agradecer a una persona ya que nunca antes había hecho algo similar.

-No creo que sea necesario, él solo estaba haciendo su trabajo - dijo el joven, si Lilian iba a mostrar su agradecimiento descubriría que no fue el encargado de limpieza quien limpio el aula, y por descarte él sería el segundo sospechoso, lo cual sería malo si quería alejarse de ella para evitar un futuro fatídico.

-¿Pero no debería al menos agradecerle? Después de todo le robé parte de su valioso tiempo.

-Quizás sí pero solo fue un aula... n-no debería ser mucho para él - las palabras de Neil eran tímidas.

-¿Eh? Creí que eras una persona extremadamente buena cuando me ayudaste, ¿Pero te rehusas a qué agradezca a alguien que hace una buena acción?

Cuando la palabra 'bueno' salió de la boca de Lilian vino a la mente del chico los sucesos que habían hecho que su amada muriera, él no era una persona amable ni buena, él había provocado la muerte de la mujer más importante en su vida - Yo... Yo no soy una persona buena, nunca lo he sido, las cosas que hago siempre salen mal y por alguna razón no soy yo el afectado, sino mi alrededor...- Dijo con cierta tristeza.

Al notar la voz de sus palabras la chica no volvió a decir nada más, no quería que el chico la considerara una entrometida, pero por alguna razón no pudo evitar decir lo que ella estaba pensando. - Oye, esta mañana soñé que moría, mi casa fue bañaba en mi sangre y no tenía a nadie a mi alrededor, yo... Tuve miedo. No quiero morir sola, no quiero soportar ese destino... ¿Pero sabes? Creo que ahora no me importaría morir, estoy hablando con una persona que por alguna razón calma mi desesperación y siento que todos mis lamentos han desaparecido, creo que ahora puedo descansar en paz - dijo con una bella sonrisa.

Neil miró con cierta tristeza el rostro Lilian y en su mente recordaba la cruel vista de la muerte de su amada, al parecer ella piensa que solo es un sueño pero a él ya le fue revelado que son recuerdos que están por suceder, en medio del terror de volver a perder a esa chica él se puso de pie inmediatamente y se arrodilló enfrente de ella, sostuvo sus manos y sintiéndose confundido expresó lo que de verdad quería.