—La magia siempre ha sido importante en nuestro mundo, a pesar de la inmensa tecnología que tenemos, nunca hemos dejado atrás a la magia. — Se escucha una voz de un señor al parecer más viejo que todos. Nos encontramos en una clase, la primera clase de la hija de Henry, Charlotte, Quien se encontraba dormida en su escritorio
—¡Señorita Charlotte!— Dice el maestro regañando a Charlotte.
—N-No soy un elfo...— Dice Charlotte entre sueños, desconcertada se levanta de golpe al escuchar el grito de su maestro. —L-lo lamento, maestro...— Dice Charlotte
—Le pido de favor que no se duerma de nuevo en clase, o tendrá problemas el primer día de clases. — Dice el maestro enfurecido con ella.
Cambiamos de escena y nos encontramos fuera de los salones de clases, al parecer la academia es como un castillo antiguo, este castillo es una de las reliquias del mundo, ya que, a pesar de ser tan antiguo se mantiene estable y en buena condición, porque este castillo esta resguardada con magia especial.
Aquí se encuentran los mejores hechiceros, al igual que diferentes razas, también se encuentran elfos, pero aquí se les trata a estos como inferiores, y no se les ve a muchos por la academia, la mayoría de estos se mantiene en sus habitaciones dentro de la academia por el miedo a ser atacados o ser humillados por las demás razas o humanos. A pesar de su gran poder, se mantienen escondidos. También hay otras razas como Orcos, semi-humanos y demonios, oh bueno algunos demonios ya que a diferencia de los elfos estos no son aceptados por la sociedad, así que por academia solo hay tres demonios.
A lo lejos se nos muestra a un elfo corriendo por la academia, al parecer está siendo perseguido por un grupo de semi-humanos, humanos bestia, mitad humano y mitad animal.
Charlotte se fija en esto así que decide perseguirlos en silencio, el elfo se encuentra acorralado en un callejón sin salida
—Vaya, ¿Que se supone que hace un elfo afuera de su habitación?— Dice el primer semi-humano.
—Se supone que tu estúpida raza debe de estar extinta, ¡elfo basura!— dice el segundo semi-humano.
Esto lo observa Charlotte, quien se encuentra escondida detrás de un pilar de mármol.
—¿Eh? Que le están haciendo a ese elfo...— Dice Charlotte, susurrando y hablando solo para ella.
Se escucha un golpe que resuena por el lugar, se nos muestra al elfo en el suelo, con un golpe en la cara. El primer semi-humano lo acaba de patear en la cara
—No mereces estar aquí. — Dice el primer semi-humano.
Charlotte decide ayudar pero no sabe cómo, así que a lo lejos observa un árbol ella se mira las manos decidida a usar su habilidad para ayudar al elfo, pero esta recuerda las palabras de su padre, de no usar para nada su habilidad élfica.
—Que se supone que hago ahora...— Dice Charlotte desesperada por ayudar, ahogada en sus pensamientos.
—Al rojo vivo, más ardiente que el sol... ¡Fire Ball!— Se escucha un conjuro a lo lejos, era un humano, con la magia de ataque. Este mantiene la bola de fuego en su bastón mágico, preparado para lanzarla en cualquier momento
—Sera mejor que se larguen de aquí si no quieren convertirse en cenizas— Dice el humano, amenazando a los semi-humanos.
— ¿E-enserio estas defendiendo a un elfo? Esto es absurdo...— Dice el semi-humano desconcertado por la actitud del humano. El humano no responde apuntando con su hechizo hacia los semi-humanos, estos deciden retirarse incrementando su velocidad escapando como cobardes.
—Anular hechizo— Dice el humano bajando su bastón mágico.
El elfo sigue en el suelo, golpeado y el humano le extiende la mano para ayudarlo
— ¡Ey! ¿Te encuentras bien?—Dice el humano extendiendo su mano para levantar al elfo.
—Eh? ¿Tú quién eres?...- Dice el elfo desconcertado por la ayuda inesperada del humano.
—Mi nombre es, Hazta. — Dice el humano presentándose como Hazta, él es un hechicero de grado A+, con una cantidad de maná muy grande para ser un humano, uno de los mejores de su clase y a pesar de ser alguien muy poderoso para su edad, y uno de los mejores en su clase está muy solo en la academia.
Toda esta escena lo observa Charlotte, quien seguía detrás del pilar de mármol. Ella se quiere acercar para ayudar al elfo pero un maestro aparece de la nada
— ¿Que hacen ustedes aquí?— Dice el maestro intrigado ya que en esa parte de la academia solo están permitido maestros y estudiantes con el permiso de rango S y ese permiso se puede conseguir siendo rango S o que un maestro otorgue ese permiso, ya que ahí se encuentra la ¨Biblioteca especial¨ la cual contiene libros prohibidos, libros de conjuros especiales y libros sobre la historia antigua de las razas.
—Oh no es nada maestro, solo estaba ayudando a mi compañero— Dice Hazta refiriéndose al elfo.
—Pero... Si solo estas tú aquí. — Dice el maestro desconcertado, Hazta voltea a ver al suelo donde se encontraba el elfo, pero este ya había desaparecido
—Eh... A donde se fue...— Dice Hazta igual de confundido que su maestro, Charlotte por otra parte ya se dirigía hacia su habitación en la academia.
Cambiando de escena nos devolvemos hacia la casa de Henry y su familia.
—Ethan, ¿no ha habido señales sobre tu habilidad?— Dice Henry preocupado por su hijo, el cual como ya sabemos todavía no despierta su habilidad élfica, lo cual eso es preocupante.
—No lo presiones amor, de seguro en algún momento despertará su habilidad– Dice Escarlett tratando de minorar la situación para no presionar a su hijo.
—Ah... Creo que iré a mi habitación— Dice Ethan bostezando ya exhausto sobre este tema.
Ya era de noche, un silencio recorre todo el vecindario, de repente un golpe se escucha en la puerta de la casa de Henry. Henry despierta, alertando a su esposa, ya que, a estas horas no era normal alguna visita.
Henry baja cuidadosamente las escaleras y abre cuidadosamente la puerta.
– ¿Si? – Dice Henry tratando de averiguar quién es, Henry mira fijamente pero solo es una figura encapuchada al cual no se le puede diferenciar.