—¡Arthur! Hijo de perra... ¡¿Que se supone que es esto?!—
—Ethan, es entrenamiento, ya lo sabes.—
—¿A esto lo llamas entrenamiento? Estamos literalmente sacando baldes de agua. ¿Cómo mierda nos ayuda esto?—
—Pues...—
—Mira, ni te esfuerces en pensar una excusa. Si no piensas entrenarnos de verdad, sera mejor que me retire.—
—Esta bien... Te enseñare a ser espadachín.—
Ethan se da la vuelta y va corriendo hacia Arthur, claramente emocionado.
—Eso si me interesa...—
Arthur invoca una espada y aparece en su mano. Y la lanza hacia Ethan para que el la agarre.
—A ver, es simple. Primero la pose correcta.—
—Claro... ¿Y a que te refieres con eso?—
—Pues... veo que a pesar de tu tamaño... La espada no te pesa mucho ¿No?—
—Mido 1.80 imbécil, que tu midas como un puto árbol es diferente. Pero si, no pesa nada la espada.—
—En ese caso, prueba con esta lanza. Es mía, así que ten cuidado, tiene doble filo en los extremos, así que es muy letal.— Dice Arthur, dándole la lanza a Ethan, y este lo agarra con una sola mano.
—Una lanza dorada, esta tiene mas peso... Pero aun así la puedo mover muy rápido.—
Arthur invoca una lanza ordinaria y este la usa el.
—Bueno, como vas a usar una lanza, siempre uno de los filos tiene que estar al frente y tienes que sostener la lanza con las dos manos, una arriba y otra abajo—
Ethan adapta la pose que le dice Arthur, siguiendo sus instrucciones.
—¿Así? Me siento muy incomodo con el tema de los brazos...—
—Entonces acomoda tu propia pose.—
Ethan reposa la el mango de la lanza debajo de su brazo y con su mano derecha la sostiene desde abajo, con su mano izquierda pone dos dedos encima del filo de la lanza.
—Esa parece mas una pose de ataque... Pero bueno, ahora ¡Ataca!—
Arthur da la orden y Ethan corta el árbol de un tajo, partiéndolo de inmediato.
—E-Ese fue un buen ataque...—
—¿Sorprendido? Arthur.—
—Supongo que la fuerza de ataque es mas por tu habilidad... Por cierto, ¿Que habilidad tienes Ethan?—
—Pues... Todavía no lo se, la eh usado muy pocas veces, solo se que cada que la uso mi cuerpo emana un color morado o algo así...—
—¿Morado? Ni yo eh escuchado ese color en alguna habilidad de los elfos, excepto por mitos de los libros y eso.—
—Espera, ¿hay libros sobre eso?—
—Pues si, talvez en la biblioteca de la academia haya algo parecido. ¿Por que no vas a buscar?—
—Lo tendré en mente.—
—Bueno, creo que es todo por hoy, ve a buscar a tu hermana que no ha salido de su habitación en días.—
—Ah si... Desde que Hazta esta con ese ángel de otro mundo Charlotte se la pasa haciendo invocaciones.—
—Parece que la envidia viene de familia eh...—
—Bueno, te devuelvo tu lanza dorada. Que por cierto, ¿por que tiene como espinas a su alrededor? a diferencia del mango.—
—¡Nos vemos mañana Ethan!— Dice Arthur dándole la espalda a Ethan y retirándose del campo.
—No me vas a responder ¿verdad? Bueno, hasta mañana—
...
Charlotte se encontraba en su habitación, con el libro que se robo de la habitación de Hazta. Aparentemente intentando invocar de igual manera a un ángel, pero solo consigue invocar sapos y aves.
Charlotte suelta varios quejidos y se comienza a frustrar hasta el punto de gritar tras cada invocación fallida.
—¡AHHH! ¡Porque nada funciona! Eh intentado cada hechizo y conjuro en este maldito libro y nada funciona.—
Charlotte se acuesta en el piso derrotada, mientras su habitación ahora es un hábitat para los sapos que invoco.
Charlotte mira al techo con la mirada perdida, de reojo observa algo en el libro en lo que no se había fijado, el libro tenia unas paginas en blanco que tenían un hechizo de invocación que solo se podía ver frente la luz ultra violeta.
—No me jodas... ¡Por fin encontré algo útil!—
Un hechizo que no había intentado, pero, había algo extraño "Este círculo de invocación... Es muy diferente a los círculos de invocación de los ángeles."
Eso fue lo que Charlotte pensó, pero aun así estaba decidida en intentarlo.
Luego de unas cuantas horas, Charlotte termina de dibujar en el suelo el circulo de invocación, Charlotte sostiene el libro en su mano derecha, y pone su mano izquierda dentro del círculo de invocación.
—Aquí vamos... Ante mi llamado, invoco a los que cayeron, alguien muy parecido a un cuervo, a ti, te invoco.—
Dice Charlotte, el Circulo pintado en el suelo de color blanco repentinamente se torna de color negro y un destello intenso sale de este.
De ahí, se puede ver unas alas negras, un pelo largo de color negro, hecho una coleta, una figura alta, vistiendo un traje elegante completamente de negro. Una cara conocida para Charlotte, pero a la vez desconocida.
—¿Eh? ¿Donde estoy?— Dice la figura dentro del circulo de invocación.
—¡¿Hazta?!— Dice Charlotte, claramente confundida, el era Hazta, pero no SU Hazta.
—S-Si, ese soy yo. ¿Tu eres?—
—Soy... C-Charlotte... Espera, se supone que eres Hazta, pero...—
—Mundos diferentes... De esto me había hablado Elohim. Pero no le hice mucho caso...— Dice el Hazta del otro mundo, susurrando y atando cabos.
—¿De que hablas? ¿Elohim? ¿El ángel?... Estoy muy confundida ahora...—
Hazta, un caído. Proveniente de otro mundo, del mismo de donde proviene Elohim.
Los mundos distintos se pueden considerar mundos paralelos, Hazta existe en el mundo de los elfos y en el mundo de los caídos, al ser básicamente la misma persona literalmente tienen la misma cara, a diferencia que el Hazta caído tiene una cicatriz en su ojo. Con esto se lo pueden diferenciar.
Los caídos son como ángeles y demonios unificados, a estos se les llaman "Caidos" su característico son sus alas de color negro.