Padre Ausente

Único capitulo

—no puedes dejarnos solos, es tu hijo. 

—no es una decisión fácil, además volveré por el. 

—Orlando si cruzas esa puerta, te olvidas de los dos

Tuve que hacerlo por mi futuro, no podía permitirme frustrar mi carrera por un error que tuve por un momento de calentura. Fue un dolor inmenso el que sentí al cruzar la puerta y las lágrimas brotaron de mis ojos, pero el daño ya estaba hecho. 

—No te culpes por lo que hiciste, les mandare pensión, tu preocupate por terminar tu carrera en administración de empresas. 

—¿Crees que hice lo correcto papá? 

—Orlando, somos Redson, somos la familia más importante de la ciudad. Tú decidiste convertirte en esto desde que te metiste con la becada de tu universidad, te advertí un millón de veces que solo te traería problemas y mirate ahora, tu concéntrate en tu carrera, yo seré quien me encargue de darle dinero a esa gente, ya tendrás un digno heredero. 

—Pero... 

—Pero nada, el apellido de la familia está en juego. 

—Está bien papá, solo no te olvides de hacer que crezca bien. 

— Tienes mi palabra. 

Pasaron los años y terminé mi carrera en administración, me encargue de las empresas de mi padre, logrando una gran fortuna. Conocí el verdadero amor cuando empecé a hacer mi doctorado, ahí conocí a Carla, una joven empresaria de buena familia, de hecho de las familias más adineradas de toda Europa; era más joven que yo y ya tenía una fortuna igual o superior a la mía, aprendimos uno del otro y sin pensarlo nos enamoramos. 

No supe nada de Rosa, desde el día en que decidí irme, de seguro estará muy bien con la cantidad enorme de dinero que mi padre le dió. 

Mi padre había fallecido hace un año, debido a un ajuste de cuentas, fue un golpe bien duro para mi, ya que era lo último que tenía después de mi hijo y Carla. En sus últimos momentos me hizo prometerle un hijo, para que heredara toda la fortuna de la familia, Carla estaba embarazada y estaba muy entusiasmado en que se convirtiera en mi heredero y continuará con el legado de nuestro ancestro Jeremy Redson. 

Los meses pasaron y tuve un accidente en el que se me generó un tumor maligno en el cerebro, me quedan solo 3 años de vida, mi esposa dio a luz, cuando me diagnosticaron ese tumor.

Era una niña, no lo podía creer, le había fallado a mi padre y no podía darle un digno heredero. Pasaron 2 años y medio, entonces la desesperación se apoderó de mi, ya que no había podido tener ningún hijo varón hasta ahora, no tenía a quien dejarle aquella responsabilidad; hasta que en un anuncio vi que un joven de 17 años había ganado el concurso de literatura juvenil, era Frédéric, mi hijo bastado. 

Tuve sentimientos encontrados cuando lo vi y supe que el sería el que heredaría aquella responsabilidad de los Redson. Debía encontrarlo, ¿pero cómo? 

Con qué cara iba a ir a aquella ciudad donde dejé a aquel pobre niño sin padre. Aún así decidí tomar el primer vuelo a mi país natal y darle aquella noticia a Frédéric. 

Al llegar ahí, no se me hizo difícil encontrar la casa de Rosa, toque la puerta y la volví a ver, estaba casada con otro hombre, me dolió un poco pero no tenía tiempo y decidí contarle lo sucedido, hasta que me interrumpió contándome lo siguiente. 

—¿Realmente crees que me importa lo que te haya pasado?, me abandonaste a mi suerte, cuando abriste aquella puerta, tu padre se burló de nosotros dándonos una miseria, tu hijo creció sin padre y ahora vienes con que te vas a morir. Te mereces esto y más, tuve que abandonar mi carrera para sostener a mi hijo, porque en lo que me concierne nunca lo reconociese como tuyo. 

—Eso quedó en el pasado, ahora es diferente, esto le ayudará bastante. 

–ningún cumpleaños y en todos tuve que darle la mala noticia que nunca te presentarías.

—Rosa esto es serio, quiero enmendar mis errores. Soy su padre, estoy en mi derecho.

–Habla con él, entonces sabrás que sólo pierdes tu tiempo, no queremos tu dinero, nunca me hizo falta y menos ahora. 

Luego de aquella pelea, no quise agraviar más las cosas y decidí irme a buscarlo a la dirección de su universidad. 

Ahi estaba sentado al lado de una chica, se veía que eran más que amigos, así que decidí esperar a que se fuera para poder acercarme. 

Una vez que se fue ella a sus clases, decidí acercarme. Al verlo me di cuenta que era idéntico a mi cuando tenía su edad, me preguntó quien era y le conté la historia de mi con su madre. 

–Así que eres mi padre, ¿verdad?

—¿No me quieres dar un abrazo?

—Para que abrazaría a una persona que recién acabo de conocer, se me hace estúpido, que alguien tan ingenuo sea mi padre. 

—Entiendo que no me quieras, pero... 

—No, si te quiero, pero no entiendo para que me buscaría alguien que decidió dejarme por una estúpida herencia. 

—hijo yo... 

—Se de tu enfermedad, se que no tuviste hijos varones y se que decidiste venir solo para darme lo que corresponde. 

—¿desde cuando lo sabes? 

—La vida de un famoso nunca es privada, sabía que vendrías a buscarme y la razón por la que no quiero ese dinero, es porque las cosas fáciles no son mi estilo. 

—hijo son millones de dólares, ¿no te das cuenta que tu vida va a cambiar? 

—Y eso de que me sirve, mira seré millonario, pero a mi estilo.

—pero hijo... 

—Papá, la vida no es sólo dinero, si aceptara ese dinero me estaría atando a perder mi libertad. No quiero ser alguien como tú, que abandona a su familia por una orden de su difunto padre que hizo lo mismo varias veces. 

—No se como te crió tu madre, pero estas mal hijo. 

—mi madre de crió de la mejor forma, tu estas mal papá, no quiero nada de ti, porque nunca lo necesite, nunca necesite que estuvieras ahí conmigo, no te odio ni te guardo rencor por abandonarme, pero soy libre de elegir mi vida y no quiero ese dinero, quiero que se lo des a tus hijas que ni siquiera ves por estar acá. 



#10737 en Otros
#3279 en Relatos cortos

En el texto hay: familia, millonario, tristeza familiar

Editado: 19.06.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.