Temporadas

🌸🌺Parte I🌻🍃🌱
Conocerte fue ir acorde a la primavera y el verano. 
 

El amor floreció de una mirada. 
 

Incontables mariposas, tuyas y mías, danzaron juntas, se revolvieron y volvieron a las barrigas equivocadas. 
 

¡Qué temporadas! 
 

Tus iris hicieron que abandonara este ser de carne y hueso que, según yo, estaba segura de que era. 
 

Y mis pupilas ansiaban ver el desdichado amanecer que se tomaba su tiempo en aparecer, solo para oírte hablar. 
 

Y mi constante inquietud al mirar la hora y desear retirarle las pilas al reloj, evitar que dejara de avanzar e impedirle me arrebatara los pocos minutos junto a ti, de las tardes que corrían como agua en un rápido. 
 

Cuan grande era mi esperanza que el tiempo no se fuera volando y poder seguirte contemplando. 
 

Amarte tomó al otoño para depósito de ilusiones y anhelos. A su viento lo silencié de tajo para que no se llevara de raíz los sueños.
 

Amarte atrapó al invierno de rehén, se contagió de calidez, como si nada cambiara con el paso de los días en el calendario.
 

¿Lo notas? Amarte era ir en disonancia con las estaciones. 
Hizo multiplicar soles, arcoíris, colores...
 

🍂🍁🌧️parte II🌦️❄️
Pero todas las temporadas tienen su fin; llegó inevitablemente el otoño, aunque no era su tiempo, supongo que no podía prolongarlo más ni detenerlo. Era un aviso... Marchitó las flores en los corazones. Arrancó las hojas de mi diario donde escribía incansablemente tus iniciales.
 

E intenté negarme a aceptar que el final casi había llegado. No me quedó de otra más que asumir la realidad, que me echó en cara las lluvias evitadas y nubló mi mirada.
 

La salida de tu vida de la mía adelantó el invierno en mis adentros; un pasaje directo a un infierno de hielo; mi corazón congelado se rompió tras comprimirse con un rotundo adiós, uno de los que más me ha dolido.
 

Tu ausencia, un pasaje directo a un sitio desconocido, sin estrellas en el cielo nocturno, con auroras boreales mostrándome memorias, pasándome una película de lo vivido, poniéndome en repetición un hasta luego; más parecido a una despedida a una posibilidad, fue lo que brindaste.
 

Tu partida, si lo notas, descontroló mi percepción de las estaciones, del clima; desencadenó desastres poco naturales que no debería.