Prólogo.

Las hojas de los árboles eran movidas por el aire, o eso es lo que creía Baekhyun al mirar por la ventana. Su barbilla descansando en la palma de su mano, las voces haciendo eco en su mente. Parpadea con pesadez y gira levemente su cabeza, mirando hacia la butaca vacía.

Su pecho dolía demasiado, y ver los pétalos caer a la mesa de madera lo empeoraba todo. Una simple rosa roja, marchita, podía notar las largas espinas y de seguro más de uno se había lastimado por querer tomarla.

Apretó su mano fuertemente y regreso la mirada hacia la ventana, sin mirar a un punto en específico, Baekhyun cierra sus ojos y suelta un suspiro, intentando dejar ir sus preocupaciones, o eso es lo que intentaba hacer, porque para él, siempre cruzaba algo en su cabeza como para preocuparse.

Y los pensamientos nunca se detenían desde aquel día en que lo perdió todo.

Byun Baekhyun se sentía incompleto y él sabía el porqué, pero nunca lo diría en voz alta, o eso es lo que él cree, porque siente cada mirada y a pesar de que las personas se acercan a él…

No los acepta y no acepta nada, ni a nadie que no sea él.

Park Chanyeol.