No sé lo que pasa por tu mente, pero tus acciones y reacciones son un espejismo.
Siempre tenías algo que decir y ahora callas por miedo morderte la lengua, evadez conversaciones, procrastinas el sentir cuando sabes que conmigo hasta se vale llorar, patalear, reír, gritar e insultar.
¿A que le temes?
Te veo correr y quiero que pares un momento para decirte que estás retrocediendo. Te detengo para que dejes de pensar porque te estas abriendo heridas que no dejan de sangrar.
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Editado: 27.09.2024