Emoción

Es raro como cambia todo de un día para otro; apenas un día atrás era un joven enamorada y hoy, una joven enamorada pero comprometida .

Aún no tengo idea de cómo organizar una boda, ni lo qe se necesita y aunqe no hablamos de la fecha específica pienso tomarmelo con calma, tenemos una vida juntos y ahora le pondremos etiqueta a nuestra relación. 

De algo solo estoy segura; que necesito trabajar. Estacionó mi auto en el apartamento del centro comercial y me bajo, tengo que dar vuelta a la puerta de atrás para poder sacar el estuche junto con el violín. Me encamino hacia las tiendas vagando la vista entre lo qe venden, no soy tanto de salir de compras muy seguido pero si tengo un estilo muy alocado y me gusta mucho la ropa. 

Alcanzo a ver una aglomeración de gente cerca de un área donde venden comida y tienen mesas fuera del local, me gusta, me parece apropiado para tocar. Coloco el estuche en el piso y nuevamente hago conexión con mi instrumento, está vez me apetece algo con más clase y me dejó llevar por las notas de Bivaldi. Cómo cada vez, me dejó llevar por ese sueño, mis manos hacen juego con mis emociones y lo hago vibrar justo como me siento el día de hoy. Me despierta los aplausos y algunas personas se acercan a dejarme dinero, algunos dejan billetes y otros monedas, pero de igual manera se agradece, es una forma de apoyar nuestro talento.

Cuando me agachó a colocar el violín y sacar el dinero me llama la atención una tarjeta de la empresa de mi mamá. Levanto la vista y se encuentra ella vistiendo despampanante como siempre.

Si expresión no es la más amigable que digamos pero como siempre cuida su imagen, me habla con una falsa dulzura tratando de evitar un espectáculo.

-¿Se puede saber desde cuándo una hija de Leonor Briz pide monedas en la calle?-suena más molesta de lo qe imaginé qe estaría.

-¿Que haces aquí mamá?- contesto con otra pregunta tratando de tener tiempo para pensar en una respuesta.

¿Que hago aquí?-achica los ojos más molesta-!¿Que haces tu aquí?!- estalla-se que para ti no soy la mejor madre, porque trato de qe seas una persona en la vida, pero de eso a que tengas qe pedir limosna-puedo ver la decepción en su cara- ¿Quieres dinero?ten-me ofrece una tarjeta de credito-¿Quieres ganartelo?-pues trabaja onradamente- concluye .

Comprendo sus palabras y se que a estado mal qe no quiera aceptar su ayuda pero de eso a que crea que mi trabajo no es onrado hay una gran diferencia.

-Mama....-comienzo pero no me deja continuar.

-vamos a hablar más calmadamente-ofrece 

-esta bien- recojo mis cosas mientras ella me espera recargada en una mesa.

Me acerco a ella y nos encaminamos a una cafetería cerca de donde estábamos. En cilencio caminamos una junto a la otra. Puedo decir que tengo temor de su regaño pero realmente me gusta lo que hago.

Entramos a una cafetería con bonita finta, me acerco a una silla y me siento. La observo mientras también se sienta junto frente a mi. Después de soltar un gran suspiro habla primero.

-Antes de que comiences a hablar sobre "quiero ser libre"- hace énfasis en lo último.- Quiero decirte que todo mi esfuerzo en salir adelante, en este mundo donde los hombres sobresalen, me quedé a cargo de los negocios de tus abuelos, aún sola cuando tu padre se fue con otra mujer, aún cuando me quedé con ustedes pequeñas.-sus ojos se empañan- Cada esfuerzo, cada desvelada, ah Sido para darles un futuro a ustedes, las empresas son para ti y Samara, lo se -me calla cuando supone que voy a contestar- no te voy a imponer una profesión pero asta el día de hoy decido que regresas a la casa y a partir de mañana trabajas en la empresa.

Mi boca se abre, nose como espera que yo haga su voluntad, pero algo trama ya que me habla con tanta seguridad.

-Se que quieres irte por el camino de la música, pero creeme que cerraré cada una de las puertas que toques si sigues en tu berrinche de querer ser independiente y hacerme pasar estás vergüenzas. -amenza 

Realmente siento como mis ojos se llenan de lágrimas, una mamá no hace esto. Mi sueño es juntar el dinero necesario y poner una escuela de violín. Realmente me encantaría dar clases y porque no, tocar en las grandes ligas, me encanta cuando mucha gente se acerca a escucharme.

-Mama no puedes- la reto

-claro que puedo poner mano dura en ti, es lo que necesitas-afirma.

Tiene razón en decir que necesito mano dura ya que siempre eh hecho lo que eh querido pero quizás está no es la forma de hacerlo.

-en cuánto a tu relación con ese muchachito no me meteré, pero más te vale que te dejes de esas cosas y hagas las cosas bien de una vez.

-Ese muchachito se llama eduardo- contesto molesta. Ahora imagino que me prohibirá tener una relación con el.

-el podrá ir a verte asta la casa, salir con el, en eso no me meteré, realmente solo quiero que abras los ojos de una vez, no soy tu enemiga, si no que estoy para apoyarte.

-Cerrandome las puertas si no hago lo que tu quieras- reclamo molesta.

Solo se me queda viendo. Se de sobra que está batalla no se gana así.