Se viste para impresionar. Todo su atuendo se basa en hacer que la miren.
Sale del carro con un vestido de infarto y su par de zapatillas altas. Sus caderas se mueven al compás del ritmo que ella marcó.
La noche está iluminada por las estrellas. Con un respiro entra al bar. El mismo bar donde cada noche ella es el centro de la atención. Se sube a la tarima luego que escuchara su nombre. En ese momento es presa de todas las miradas malintencionadas que y lujuriosas.
El lugar se llena de un ritmo sensual que emiten los altavoces marcando el ritmo. Cierra los ojos y se mueve con pasos lentos y sensuales, moviendo de más las caderas. Mientras se va quitando prendas de ropa. Todos los tipos ahí presentes la vitorean y le gritan.
En cuanto siente como uno de los tipos le toca la pierna, ella abre los ojos y solo para ver como tiran billetes a sus pies. La música termina anunciando el final de su acto. Sale corriendo con el corazón amenazando con salirse de su pecho.
Ahí en la tarima siendo observada de esa forma, estaba lejos de sentirse alagada. Una solitaria lagrima cae de sus ojos y en ella se acumulan miles de emociones.
La vida y sus malas decisiones la llevaron por este camino. El show ha comenzado. Su vida es mera actuación.
No sabe dónde termina la mentira y donde inicia la verdad.
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Editado: 07.06.2020