Mi vida es un completo desastre, tanto que la mayor parte del tiempo no sé qué hacer con ella. No puedo deshacerme de esta molesta sensación de encontrarme perdida.
Ni mirar al cielo en una noche tan bella y estrellada.
Sonrío en cuanto los recuerdos de los dos juntos sentados en ese lugar me invaden. Abrazados cubiertos únicamente por una manta mirando al mismo firmamento.
Te imagino aquí conmigo sentado como era costumbre, mirándome atentamente mientras hablaba. ¿Sabes que es lo que más recuerdo de nuestro tiempo juntos? las bromas compartidas sobre los nombres de las constelaciones que nos gustaría ponerles. Bromeábamos con las formas que éstas nos dejaban ver
¡Qué momentos aquellos llenos de una intensa tranquilidad. Éramos uno! Y pensar que la luna fue testigo de nuestro gran amor.
Ahora recorro esos lugares que solíamos visitar por las tardes en nuestras caminatas que se hicieron costumbre pero no por ello aburridas o monótonas. Me dormía con una sonrisa y me despertaba deseando que pasara de nuevo. Imposible.
Esa sonrisa contagiosa que llenaba mis días de alegría, me persigue a cada segundo. Tu lado de la cama un sigue esperándote, mismo que ahora está frio y el aroma en la almohada a comenzado a desaparecer sin importar cuanto la rocíe con tu perfume. Extraño despertar reflejada en tu mirada y de cómo el sol hacía competencia con tu radiante sonrisa.
¡No se me olvida la vez que hicimos el juramento de estar juntos siempre! aquella vez en una de nuestras escapadas al bosque. Dijimos que afrontaríamos lo que la vida nos pusiera en el camino y que nada nos iba a detener o separar.
Por ironías del destino fue la vida misma quien se interpuso en “Nuestro siempre juntos”
Esa vida juntos, todos esos castillos que formamos no fueron más que castillos de arena que en cuanto el agua se asomó se vinieron abajo.
Sin ti. Aunque me cueste admitirlo nada tiene el mismo sentido, tú eras mi ancla, eras la roca que mantenía atada a la vida.
Sin ti ya nada tiene sentido.
Sé que tengo que ser fuerte pero no puedo. No cuando nuestro hilo rojo se ha desvanecido ¿y se supone que siempre iba a unirnos y nada nos separaría sin importar cuánto se estirara? claro ¿Cómo se supone que esté cuando la vida me ha causado un daño irremediable?
¡Esa noche del accidente iba decirte que nuestro amor había dado frutos, que tendríamos a una personita entre nosotros!
Te fuiste sin saberlo.
Esa misma luna que fue testigo de risas y besos, ahora es testigo de mis lágrimas.
¿Realmente existen los “¿Y si?” En realidad ¿Podrían remediar algo? Aquí parada frente a tu tumba sé que tengo que decirte adiós. No puedo ¡ Soy una cobarde por no poder hacer esto! Me es tan difícil aceptarlo. Me reúso. No cuando eras todo lo que siempre quise: Mejor amigo, confidente, mi aliado del crimen, mi consejero, mi paño de lágrimas, el mejor minero que consiguió llegar hasta mi duro corazón derritiéndolo por completo.
¿Tu mayor logro? ser la pareja perfecta y mejor amigo.
¡Te has ido para nunca volver! No veré más tus ojos llenos de vida o escuchar tu ronca voz por teléfono en las mañanas!
No puedo.
Sin ti no puedo…
No cuando fuimos uno, no cuando está fecha la tengo tatuada en mi pecho y duele cada día.
Sin ti no puedo…
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Editado: 07.06.2020