EL PAN DE CADA DÍA

Jorge se detiene en una tienda y compra una botella de agua. Cuando se percata del brutal robo a una señora.

En ese instante, el ladrón corre y se escapa con el bolso de la señora. Haciendo caer a su víctima al suelo.

De inmediato, Jorge y otros vecinos del sector, ayudan a levantar a la señora que muy desconsolada les dice a todos.      –ese sujeto se llevó lo único que tenía guardado en el banco.

En ese momento, los vecinos sentaron a la señora en una casa vecina y llamaron a la policía, mientras Jorge tomaba su bicicleta y se iba a su casa.

Barrio Aurora, Jorge llega a su casa y se encuentra con su amigo Francisco y le dice.       –donde hago la raya, ese milagro Francisco de verte por estos lados-      -vengo a contarte que David está muy mal en el hospital-      - ¿Qué le sucedió? -       -por no dejarse robar su bicicleta, lo han herido llegando a su casa y está muy grave-      -espérame aquí, yo entro a la casa y luego salgo para que vamos al hospital.

Jorge entra a su casa y le dice a su hermana Ines.      – ¿dónde está mama? -      -debe de estar en la tienda, un amigo tuyo anda por ahí buscándote-       -sí, él está esperándome, por favor dile a mi mama que salgo al hospital a ver a un amigo-      -espérala y dile tú mismo-      -oye Ines, por primera vez en tu vida has un favor.

De inmediato, Jorge sale de la casa y toman un taxi junto a su amigo Francisco y se van al hospital.

Barrio Alarcon, Gerardo llama a Jorge y le dice.      –hola hijo, ¿estás en casa? -       -no, voy en camino al hospital.

Gerardo se asusta y le dice.     - ¿Qué paso? -     -es un amigo, pero más luego te digo, cierra ya el taller papá-     -sí, eso iba hacer, hablamos en casa.

Sin perder tiempo, Gerardo cierra el taller y camina hasta su casa. Cuando siente que alguien lo persigue.

Después de caminar varias cuadras, Gerardo se decide en sentarse en un establecimiento llamado EL CHORRO, para observar quien lo estaba siguiendo.

En ese instante y para su desgracia, Gerardo pide una cerveza y mira hacia el fondo del negocio y se percata que Policarpo es amigo del dueño de ese lugar.

En ese momento, Policarpo deja de hablar con el dueño del establecimiento y se va hablar con Gerardo. Sentándose al lado de él.

Policarpo se sonríe y le dice a Gerardo.      – ¿qué te trae por estos lados mi buen amigo?, ¿ya dejaste esa fiera que tienes de hijo? -      -déjame tranquilo-     -te conformas con esto, esto no está a la altura de mi establecimiento, en ese lugar hasta puedes tomar gratis después que hayas comprado varias botellas, por que conformarte con esto.

Gerardo se sonríe y le dice a Policarpo.      –estás hablando así del establecimiento de tu amigo-      -solo hablamos por negocios.

Gerardo se levanta de la mesa y deja pagada la cerveza y se va de ese lugar.

En ese preciso momento cuando cruza la calle, Gerardo es asaltado por un sujeto que lo venía siguiendo desde que cerro su taller. Quitándole su reloj y el dinero que llevaba para la casa...