—A sí que se iban a casar, Qué bien guardado sé lo tenían
—No queríamos chismosas, que se le va a hacer
—¿Entonces es cierto?
—Si —Me miraron —¿Qué?
—¿Como que qué?
—Ustedes
—No, ahora no
—¿Y por qué no?
—¿Eres a caso algún periodista?
—No, pero yo que estuve, viví, la historia no sé mucho, imagínate como estarán las personas de ahí afuera, preguntándose que carajos paso, porque un día no se despertaron y dijeron, a la mierda, casémonos
—Maduramos y cada uno ha tomado su propio camino, no somos los mimos de hace dos años y medio
—Eso seguro. Bien, mira hay alguien que está en la lista que estará en Alemania, en dos días
—Ya ¿Cuál es el nombre?
—Santiago Lombardi, sé que no recuerdas mucho, y tengo miedo que en vez de ayudarnos, termines matándote —Sonreí —A Alessandro le parece que regreses a entrenar, pero le dije que no serviría de mucho si te iras
—Estaré bien, no es que vayas a tener al monstruo, pero al menos será algo
—Deberías dejarlo salir, si lo vas a encerrar toda la vida, es una pena que lo hagas
—Nadie sabe lo que puede pasar en unos años —Me miro —No te emociones, quería preguntarte algo
—¿Qué?
—¿Por qué me sigue el emperador y quien es la otra persona que lo hace?
—No sé quién es el otro, y no sé por qué te busca, pero sé que te gustaba jugar con gente peligrosa
—De eso seguro, si estás aquí, no es porque seamos amigas
—Hay un rumor —Dijo Paulina —Lo escuché hace mucho, que tú y emperador tuvieron algo, pero lo dejaste, también dicen que eres la emperatriz
—No salgo con hombres mayores
—Ahora sabes por qué no sale contigo Alessio —Bromeo Tomás y nos reímos
—Quiero verlo, así me acuerde de él
—No es que saques una sita y ya, este tipo es muy peligroso Rouses, deberías estar asustada
—Pero no lo estoy, no recuerdo que mierda, paso, recuerdo, cosas que no tienen sentido, cada vez que lo hago me lleno de una ira, es raro
—¿Por qué lo es?
—Porque siento que me sentía así la mayor parte del tiempo, además quiero poder entender toda la historia, como es que ustedes están juntos aquí, porque lo que yo recuerdo es que no se llevaban bien
—¿Qué más recuerdas?
—Ojalá que no haya micrófonos aquí —Mire a Esteban
— Recuerdo la vez que rompí contigo antes de que te fueras a América —Alessio me miro —También que Paulina quería matarme
—Me disculpo por eso
—Que Tomás estaba muy amargado por algo, no recuerdo el que
—Y cuando su padre me dijo que me alejara de Nicolás, lo que me lleva a ¿Cómo es que son Hermanos?
—Nuestros padres son gemelos, y nuestras madres también
—Tienen un ADN idéntico
—¿Qué es lo que no recuerdas?
—Algunas cosas de los quince hasta los diecisiete, sé que tu té cásate —Alessio me miro —No recuerdo con quien, sé que tu esposa actual me odia —Mire a Nicolás —Los recuerdos solo viene a veces y cuando son muy dolorosos, duelen tanto
—¿Recordarnos te dolió? —Los miré
—Si y no
—¿Ya no te estás olvidando las cosas? —Me pregunto Alessio
—No, ya no, mi memoria de largo plazo se arregló —Sonreí
—Tienes una reunión en media hora —Mire a Maritza
—Debo irme —Mire a Nicolás —Dijiste Alemania
—Si
—Pues nos vemos ahí, tengo ir a Bélgica, pero llegaré
—Dos días
—Dos, si
Salí seguida de Maritza y Esteban, camine por el jardín, Maritza me dio unos papeles para firmarlos, tenia una videoconferencia.
—Saldremos hoy ¿Quieres venir?
—No, siento que les robo la vida, me quedaré aquí, tengo mi inhalador, los llamaré si necesito algo —Le quite la tableta a Maritza —Vayan y diviértanse
—Deberías divertirte tú también, estás acumulando telarañas ahí abajo
—Tonta, sabes que si la desempolvo me casarán
—Eso te baja el estrés
—Oh, por favor, no puedo escuchar eso,
—Oh, vamos, en algún momento tu hermanita deberá estrenarse y…
—Si no se van a Esteban le dará un ataque
—Si
—Disfrutaré por ti, y mucho, lo gozaré —Mire a Maritza
—Adiós
Se fueron felices y contentos, me senté en una de las bancas y mire la tableta, la deje de un lado.
—Recuerdo haberte explicado por qué me case —Me lleve las manos al pecho
—¿Qué carajo pasa contigo? —Me puse de pie —Me asustaste
—No recuerdas eso
—No claro que no —Me senté —Y no es algo que quiera recordar tampoco
—Ahí vamos de nuevo
—Alessio, tal vez para ti sé fácil porque me odias, pero yo no lo hago, estoy enojada contigo, pero no te odio, te dije que me dolería más a mí que a ti, y no sabes como duele recordar y ver el ahora —Me voltee y lo mire —¿Necesitas algo?
—Pensé que te ibas a fugar —Me puse de pie
—Lo último que quiero es hacer eso, lo único que quiero es que la tierra se habrá y me trague, debo ir a una junta, olvida lo que te dije —Pase por su lado
—Rouses
—Olvídalo Alessio, sigue como hasta ahora, evalúa a tus trabajadores y vete, es lo mejor que has hecho desde que nos conocemos
—Eso no lo sabes
—Pero lo siento aquí —Señale mi pecho —Y eso es suficiente para mi
Llegar a Bélgica fue lo más fácil, no había parado desde que llegue de un lado a otro; Alessio no había aparecido, pero supongo que estaba por ahí muy apartado. Cuando a la hora del almuerzo estábamos acordando todo para mañana ir a Ámsterdam, revise los papeles que debía conocer antes de llegar ahí, cuando pensé que tuve suficiente, prendí la televisión para distraerme un poco, pero el resultado fue todo lo contrario.
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Editado: 23.05.2023