Mire a Carter, él solo sonrió, su madre lo miro enojada.
—Después mucho tiempo tenemos a un Románov en la mesa, es bueno saber que el invierno ha terminado —La mesa rio un poco
—¿Estás ebrio Carter? —Me miro, la mesa se sumió en murmullos
—Pero miren nada más, es la princesa perdida, la que prefirió amar a un jardinero que a un príncipe
—Solo estás herido porque ella nunca te hizo caso y nunca lo hará, porque a pesar de no estar con el jardinero, sigue pasando de ti —Hablo Esteban mirándome
—¿Qué ya encontraron a toda tu familia o siguen buscándola? —Se burló Carter
—Carter, es suficiente —Su madre nos miró y al resto de la mesa
—No hables de mi familia —Se puso de pie Esteban —¿Qué es por culpa de la tuya que murieron?
—¿Nuestra culpa? Su culpa al no saber gobernar un país
—Carter cállate
—Ustedes pudieron haber evitado su muerte, pero no tuvieron la valentía para proteger a su familia y los dejaron morir, mi familia casi se extingue
—Ustedes nos hubieran dejado morir maldito ruso de…
Esteban se fue sobre él, la mesa se escuchó un gran bullicio, James y Jack separaron a Esteban de Carter.
—Mi familia los hubiera acogido, si los hubiera salvado porque era su familia
—Quiero que te largues ahora —Esteban sonrió —No quiero a ningún ruso en esta mesa
—Carter no puedes despedir así a nuestros invitados
—Prefiero irme que compartir mesa contigo —Estaban se volteó
—Quedaras fuera de los Royals
—Quédate con tu juguetería de cabezas huecas
Se fue, yo pasé mis manos por mi vestido, y me puse de pie, la gente me miro, pero no me importo.
—¿A dónde crees que vas?
—Con él
—Te lo prohíbo —Dijo —Ahora siéntate
—¿Prohibirme tú? ¿Con qué derecho?
—Como líder de los Royals, a menos que rieras dejar de serlo, de nuevo
—El título de royal es mío por derecho de nacimiento, no porque me lo hayan otorgado, no algo que tú o nadie me haya dado
—Soy el príncipe de Inglaterra y…
—Y yo soy la princesa Rouses Alessandretti primera, futura reina del reino de Italia, descendiente de Julio Cesar, Cleopatra, y Alejandro Magno. Mis ancestros conquistaron tus tierras también, y por si no te han educado bien, por mis venas corre sangre rusa también, no pienso quedarme aquí, y puedes meterte el título de royal por el culo, y salúdame a tu padre
—Si te vas Rouses —Me voltee —Tendrás al mundo en tu contra, serás repudiada
—Nunca me a importado tener la aprobación de nadie y menos la del mundo, me vasta la mía, no tengo por qué escuchar la opinión de la gente que solo le importa que yo caiga
Salí por el jardín, buscando a Esteban, seguida de mi guardaespaldas.
—Estaban —Corrí hacia el cuándo lo vi lo abrace —Lo siento, nunca debí arrastrarte a esto
—No está bien, hace mucho que quería golpear a Carter por destrozar mis juguetes de los Transformers
—En serio lo siento —Me separé de él
—¿Nos vamos?
—Sí, quiero quitarme esto, además va a llover
—¿A caso ves el futuro?
—No, pero se activarán los rociadores de agua
—¿Cómo…?
Los gritos de varias personas se escucharon.
—Eres tremenda
—Nadie se mete con mi familia y sale impune —Sonrió
—Vamos
Al entrar al elevador me quité los zapatos, y estiré mis pies, me dolían, llegamos al departamento cuando oscurecía, estaba cansada por el viaje.
—Vengo muerta
—Salí del ascensor y Maritza me miro junto a Camila
—¿Cómo les fue?
—Hubo postres voladores y gritos desesperados de los invitados, fue fantástico
—¿Así de mal?
—Recuérdame que los Italianos no tomamos té, necesito quitarme esto, me siento rara
Fui a mi cuarto seguida por Camila, me ayudo a quitarme todo, yo me acosté por unos segundos, solo quería descansar un ratito.
Desperté tapada, a oscuras, salí a la sala, se escuchaba el ruido de la tele, espere encontrarme a Esteban o Maritza, pero no era Alessio.
—Despertaste —Camila salió de la cocina
—Sí, creo que me dormí
—¿Estás durmiendo bien Rouses?
—Sí, bueno no
—Pues debes, debo irme a menos que quiera que Jeff y Kate destruyan la cocina —Sonreí, tomo sus cosas —Llámame, y piensa lo que te dije
—Okay
—Cuídala Alessio
—Claro
—Y ten paciencia —La miré —No seas tan cabezota
—Vale —Dije
Se fue mientras yo miraba la tele, estaban dando caricaturas.
—No puedo creer que esté viendo esto sin mi
—¿Estabas dormida?
—¿Y Esteban y Maritza?
—Salieron
—Ya, voy a sentarme —Me senté al otro extremo del sillón, mirando la pantalla
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Editado: 23.05.2023