Alessio
—¿Qué es esto Esteban? Es que solo la quieres para ti, es eso o estás sacando a todos de tablero —Me acerqué a él —Porque si es eso, estás jugando sucio y bien, pero necesitarás más que eso para sacarme a mí
—Solo quiero protegerla, es como mi hermana y agradece que Aleck no esté aquí, porque te daría una golpiza, por todo, y le daría un sermón a ella, porque no solo es tu culpa, sino también la de ella, por creer en un maldito cuento de hadas del de donde no creyó salir herida —Mire a Maritza
—Ella no te recuerda, no completamente, pelear por ella sería en vano, ella despierta a veces y no recuerda lo que sintió por ti o a tus hermanos. La he visto tratar de no dormir por no olvidarte Alessio, y caer dormida y a ti desaparecer de tus recuerdos como el hombre a quien amo y aparecer solo como el chico del jardín, uno a que no amo. —Me volví a centrar y pase las manos por mi cabello, ella no podía estar olvidándome, o no debí haberme ido, yo no debí, no debí, debí, debí, pero lo hice —No es tu culpa
—Y si me quedaba que, ella podría estar…
—Alessio, lo dejaré así, ella sabía que te perdería, solo te soltó, no lucho —Miro a Nicolás. —No la necesitan aquí, solo estás intentando que ella cambie de opinión, pero solo miren como se está poniendo esto. No le hará bien a ella ni a nadie. Si la quieren y quieren que este bien deben dejarla ir, no puede más, ella debe tratarse, para que sus recuerdos no queden en la nada
Salieron, no era posible, no, no podía irse, no lo permitiría, me prometí luchar y si ella no podía hacerlo, yo lo haría por los dos, sería egoísta por los dos, esta vez yo lucharía por ambos
—Yo lo siento mucho —Nicolás se había sentado a mi lado —¿Crees que nos olvide? —Lo mire y pase mis manos por mi rostro
—No —Negué mirando uno de los estantes —No lo haría completamente, ni apropósito, solo es su nueva forma de no sentir dolor
—¿Qué pasa? —Levante la cabeza encontrándome con mis otros dos hermanos
Dejarla ir sería el fin de todo, pero le daría el comienzo a su nueva vida, tenía una idea vaga de lo que planeaba y esperaba que solo fuera una idea vaga, pero sabía que ella era capaz, capaz de dejarlo todo por los demás, no ser egoísta. Ahora rezaba por que intentara por una vez ser egoísta con lo que sentía, por una vez que al final de esto no tuviéramos que conseguir a otra como su remplazo.
Había estado toda la tarde y noche mirándola dormir, salí después de conversar con lo demás de lo que haríamos, al final Nicolás dijo que nos diría que es lo que teníamos que hacer, pero no quería alejarme de ella, no ahora. Debía deshacerme de Rachel, debía solucionar lo de Regina y concentrar mi total atención a Rouses. Saque mi celular, me había comprado uno nuevo para no tener que ver sus fotos, tome mi billetera y debajo de las fotos de Erick encontré la suya, la volvió a guardar cuando ella empezó a moverse despertándose, se dio la vuelta y se quedó un rato así, hasta que se sentó y me miro.
—¿Qué haces? —Pregunto, no respondí, miro el reloj a su lado
—¿Sabes quien soy? —Ella me miro y después viro los ojos
—Voy a matarlos, sé quien eres idiota —Sonrió —A veces se borra todo y a veces es lento —Me miro, estaba asustada —No recuerdo mucho desde noviembre, cosas como Lacio, que sé que antes recordaba o porque rompimos la primera vez o porque te fuiste, solo sé que yo te convencí de hacerlo. —Me arrimé al asiento, ella me miro y se mordió el labio —Esteban y Maritza no me hablan mucho de las cosas que no recuerdo, porque si me fuerzo solo terminaré con la nariz desangrada e inconsciente después de un gran dolor de cabeza, y no quiero saberlo, es lo mejor, debe ser por algo ¿no lo crees?
—Eso no es justo, que tú no recuerdes y yo si
—La vida no es justa Alessio, según la doctora, si no me fuerzo de una manera racional a recordar, terminaré por olvidar todo, como termine olvidando a mis padres y a Mark o eso que no quiero recordar, pero sé que debo hacerlo, pero no quiero, no ahora. —Se abrazó las piernas —Ya no tenemos diecisiete Alessio, esto no es una telenovela, es la vida real y hay que pegarnos a ella, por más cruda que sea
—¿Por qué haces siempre lo mismo? —Ella me miro —Ser egotista por lo que sientes, poner a los demás sobre ti, tal vez tú quieras hacerlo, pero yo ya me cansé, no pienso poner a nadie más sobre lo que siento, no pienso no ser egoísta contigo, porque ya estoy cansado y porque no quiero perderte
—Eso ya paso
—¿Cundo? —Levante la voz —Dime cuando maldición, porque eso aún no pasa —Ella me miro enojada —No finjas odiarme porque sabes que no puedes hacer
—¿Entonces viniste a arruinar mi mañana?
—Solo vine a recordarte, que yo lo recuerdo todo y eso basta para que esto no se acabe —Me puse de pie —Debiste, habérmelo dicho, tenia derecho a saber esto, o que, un día, ibas a levantar loca mirándome como un desconocido a tu lado
Salí de su habitación, Maritza no me vio con los mejores ojos, solo me senté y Nicolás solo me miro, no le gustaba lo que estaba haciendo, ella salió después bañada y vestida.
—Bien, como ya no parece ser un secreto, pero si alguna de sus novias lo dice a la prensa, la mataré y no encontrarán su cuerpo
—¿Las ves por aquí? —Ella nos miró a mí y a Tomás
—¿Qué la luna de miel se acabó o los botaron?, ese beso no debió haber valido la pena —Hablo refiriéndose a Tomás
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Editado: 23.05.2023