A veces tomamos decisiones, decisiones que nos marcaran de por vida, o simplemente nos encadenan a una persona que amamos, pero queremos lo más lejos posible. En este punto creo que puedo decir la verdad, lo amo, amo su forma de mirarme y de hacerme sentir cómoda, la manera de entenderme y además amo que ame las parte que yo no amo de mí. Amo a Alessio, pero no podía dejar que mi mundo lo consumiera, así que debía irme con mi mejor apuesta y no era él.
Fui despertando lentamente en el asiento del auto, no sabía lo que había pasado, solo recuerdo ver a Alessio la última vez y después desmayarme y de ahí nada.
—Hay agua en la parte de atrás, debes tener sed —Miré a mi lado Alessio estaba conduciendo
—¿Qué haces?
—Conducir
—Porque estamos aquí —Él me miro
—Debemos hablar
—Es que yo no quiero hablar, no quiero —Aclare —Quiero bajar e irme a casa, para
—No lo haré, así que puedes tirarte del auto, pararé y te volveré a subir, puedes irte a la Antártida, yo iré detrás de ti
—Idiota —Le grité
El auto paro en una posada, antes de que se estacionará, salí corriendo del auto, pero no llegue más lejos de la puerta, él me llevo de nuevo a dentro, hasta la recepción y pidió una habitación.
—Una habitación para dos —Solicito
—Dos camas o una
—dos, una —dijimos al mismo tiempo
—Solo deme un cuarto
La mujer le dio una llave, él me arrastro hasta la habitación y me boto sobre la cama, me levanté, pero me jaló hasta el dosel de la cama y me esposo.
—Se te está volviendo costumbre
—No te muevas
—Crees que puedo —Volvió después con algunas coas del auto, las dejo en un mesón y posteriormente se desplomó en la cama
—Duerme, mañana debemos seguir el camino —Menciono
—¿Hasta dónde?
—¿Hasta dónde qué?
—¿Hasta dónde me llevarás? —Él me miro
—Hasta que quieras hablar
—Ósea que estaremos dando la vuelta por Australia eternamente
—Eso depende de ti
—Bruto
—Ya duérmete
—Crees que puedo dormir así —Cuestione
—Tú pediste dos camas
Lo miré y se volteó, no dormí nada esa noche, intente zafarme, pero no lo logre, él sabía como podría escapar, así que alejo todo objeto de escape, a la mañana siguiente primero preparo el auto y después de dejarme ir al baño, subimos al auto. Lo miré mientras manejaba, volví a ver por la ventana, su mano tomó la mía, lo regrese a ver separándome de él, volvió a tomarme la mano, intente soltarme pero no me dejo.
—¿Quieres que nos estrellemos? —Lo mire
—Solo déjame ir por favor
—No
—No hagas esto
—¿Que no haga qué? —Pregunto —¿No quieres que luche?
—Quería que lucharas antes
—Lo hago ahora
— ¿Por qué Alessio? Después de todo lo que ha pasado, después de tanta indiferencia, las palabras, porque haces esto es tu forma de vengarte
—Hablaremos después
—Pues no quiero, quiero bajarme de aquí, quiero estar lejos de ti y tu familia, necesito estar lejos de ti, que no entiendes que no te quiero cerca de mí, ya no te amo
—¡Eso es mentira! —Me grito —Mentira, y vuélvelo a repetir, te sacudiré hasta que me digas la verdad
Siguió conduciendo, en la tarde llegamos hasta un restaurante, bajo conmigo, él pidió por ambos.
—No es una venganza —Menciono mientras esperábamos por nuestros platos
—¿Entonces qué es?
—Un acto desesperado por recuperarte —Lo miré —Es lo que siempre quisiste no, que me involucrara más, no sé qué hacer Rouses. Sé que la cague, esta última vez, pero lo estoy intentando. Porque quiero esto. No me estás poniendo fácil
—Ahora solo quiero que hagas lo de siempre irte, además nadie dijo que sería fácil
—Pues eso no pasara, ahora come —Hablo cuando la mesera dejo los platos sobre la mesa
El camino siguió en silencio, hasta que la noche cayó, poco a poco me fue entrando el sueño, y me quede dormida, me desperté asustada al ver que el auto se movía, mire a Alessio, pero ya no estaba, me baje y camine hasta su lado estaba cambiando una llanta, pero parecía no saber como.
—Debes tomarlo con ambas manos
—Lo sé —Hablo —Pero me corte la mano —Me acerque
—Déjamelo hacerlo a mí
Él me miro desde su poción y me cedió el lugar, lo hice rápido, y él comenzó a guardar las cosas, yo le ayudé con lo más pesado, se amarró algo a la mano.
—Sube
Lo hice, no tenía opción, estábamos en la nada, bosque una montaña, condujo un rato más hasta que llegamos hasta otra posada, lo ayude a guardar las cosas en la habitación, le pregunte al administrador si tenía caja de primeros auxilios y dijo que estaba en el estante del baño, Alessio hablaba por teléfono, no con alguien, cuando me vio colgó, deje las cosas sobre la mesa
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Editado: 23.05.2023