Salí de la oficina con la pila de carpetas que tenía que llenar, tome el taxi de regreso a casa y le mande un mensaje a Gia para que me viera, al llegar deje las carpetas en la mesa Elara estaba en la cocina.
—¿Cómo te fue?
—Tengo trabajo —Ella sonrió, cuando sonreí no se parecía mucho a ella
—Vez, te dije que lo lograrías —Cerré los ojos —Al final ella no es tan mala como pensé, ¿estás bien?
—Rouses se va a casar —La miré —No lo malentiendas, es Alessio quien me preocupa, no sé cómo lo tomara
—¿Cuándo?
—No sé, él no se lo pide, pero vi la caja en su escritorio
Si alguien tenia la facilidad de embarrarla era ella, odiaba eso, pero, odiaba estar más solo.
—Tal vez solo quería que la vieras para alejar a Alessio —Me senté, No era capaz, pero debía actuar —Aunque él parece ser una persona muy buena
—Pienso igual —Se sentó a mi lado
—¿Crees que tenga trabajo para mí? —La mire —¿O crees que me odie?
—Ella no es de guardar rencor, de lo que recuerdo
—Tomás —Gia llego —Tomás
—Aquí Gia —Se sentó frente a nosotros con más cosas de las que yo tenía
—¿Qué es tan urgente que haces que me salte el almuerzo?
—La boda, no lo mencionaste
—¿boda?
—El duque le pedirá matrimonio
Ella no parecía saber de lo que yo hablaba, eso me ayudaría, ya que estaría a mi favor, aunque provocar a Alessio no me parecía una buena idea, era la única que tenia ahora.
—Yo no se nada de eso
—¿Has hablado con Maritza o Esteban? —Negó
—Maritza está con Rouses todo el tiempo y Esteban regreso a Rusia con su familia —Se soltó el cabello —¿Por qué dices que habrá una boda?
—Vio un anillo y le dijo que le propondría matrimonio
—Esto no lo debe saber Alessio —Mencione, la palabra que haría caer a cualquiera de las dos —Se pondrá peor
—Pude matarse de una intoxicación —Indico Gia —O tal vez se ahorque…
—¿Quién se va a ahorcar? —Alessio se sentó en uno de los sillones
—Alessio, no es temprano para estar aquí
—Quería saber como le fue a Tomás ¿Quién se va a ahorcar?
—Mi jefe está paranoico porque su exesposa se volverá a casar, ha hablado de suicidio —Él me miro
—¿Qué haces aquí tú? —Le pregunto a Gia
—También quería saber como le fue a Tomás —Sonrió —Me estaba contando que tuvo que esperar y …
—Si tuve que esperar, pero ella no me recibió —Mencione —Lo hizo el duque
—¿Está bronceado?
—No estaba más pálido de lo normal, al parecer Rouses salió a Milán, tendré que trabajar junto a Nicolás, y redactar informes sobre el avance, creo que una que otra reunión y nada más
—¿Así de rápido? —Asentí
—¿Les parece quedarse a almorzar? —Pregunto Elara, si ninguna de las dos decía algo debía hacerlo yo —Ya está la comida
—Tengo hambre —Declaro Gia y miro a Alessio —¿Te quedas?
—Bien
Nadie dijo mucho en el almuerzo, Alessio no hablaba, quien hablaba más era Elara y Gia.
—Entonces no te mostró el anillo —Miré a Elara
Bien, eso era, eso lo que quería, pero no podía expresar que estaba feliz.
—¿Anillo? —Miré a Elara con preocupación
—Creo que te ayudaré a recoger la mesa —Se ofreció Gia, se comenzaron a llevar los platos
—¿Qué pasa?
—Él le pospondrá matrimonio —Informe —Está seguro que ella aceptará, lo siento, no quería decirte
—¿Viste el anillo? —Negué —Bien —Siguió comiendo
—Alessio ¿Qué piensas hacer?
—Ella no se imagina
—Alessio debes dejarlo por la paz —Me miro —Ella tomó una decisión, debemos respetar eso, debes respetarlo
—Él debe saber que aunque se case con ella, ella es mía —Se había vuelto loco, esta es la reacción que me temía. —Cada parte de su cuerpo tiene tatuado mi nombre, estoy harto de tener que jugar su juego, ahora tendrá que jugar el mío, porque me dejo de llamar Alessio Caruso si se casa —Se puso de pie y se fue
—Lo siento
—Se ha vuelto loco —Susurre —Todo el alcohol ha matado sus últimas neuronas
—Ha estado en un tormento constante, que se incrementa en cada paso, ella se aleja y le rasga más el alma —Expreso Gia
—Debemos detenerlo, pero antes debemos saber que planes tiene
Rouses
La reunión se alargaba cada vez más, pero no me llamaba la atención nada de lo que decían, mi cabeza estaba en otro lado desde la otra semana, Maritza parecía notar que no prestaba atención, pero no dijo nada.
—Entonces, ¿está de acuerdo?
—Necesito un informe detallado, lo revisaré y les enviaré mi respuesta
—Claro su alteza
La gente comenzó a salir, hasta que solo quedamos Maritza y yo, ella me dio un vaso de agua.
—¿Qué te pasa? —La miré
—¡Ah!
—Has estado rara, toda la semana, sin contar que pasaste todas las vacaciones llorando —La mire —Rouses, llamaré a Estaban
—No me baja —Ella me miro sin entender
—¿Qué?
—No he menstruado Maritza
Se quedó en silencio, podía escuchar su cabeza todo lo que pensaba.
—Alessio, o no puedo creerlo, pero no te precipites, puede ser una falsa alamar ¿Te cuidaste? —No respondí —Hay Rouses, mira saldremos de dudas en este mismo momento, compraremos
Zayden llego y me miro, se sentó y me tomo la mano, le mandé un mensaje diciéndole que lo necesitaba con mucha urgencia.
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Editado: 23.05.2023