—Hoy tengo una reunión con tu prima —Mire a Alessio
Regina no había aparecido en el radar desde que Alessio le puso la demanda, y no habíamos hablado mucho de la custodia.
—¿Te concedieron la prueba de ADN?
—Si
—¿Por qué no me lo dijiste?
—Por la misma razón que no quería que lloraras, ya estás llorando, Rouses no es mi hijo, lo sé
—¿Como estás tan seguro?
—Porque eso se siente y yo no siento nada, no llores
—Es la decepción de no poder darte un hijo, ella lo hará
—No lo hará, volveré prono, no quiero que llores
—No lo haré —Me sequé las lágrimas
—Ella me ha puesto una contra demanda —Lo miré —Por habladurías, quiere la mitad de la empresa
—¿Qué?
—Está loca, hablaremos cuando regrese
—Sea positiva o negativa, quiero que me lo digas
—Lo haré ángel
No tenia un buen presentimiento, algo no iba bien, estaba nerviosa y no sabía por qué.
—¿Qué te pasa? —Mire a Cronos
—No lo sé, creo que algo no va bien
—¿Y que podría ser? —Cerro el libro —¿Que podría pasar? ¿Que salga positivo?
—No sería malo ¿Verdad?
—Eso depende de ti
—Supongo que si
La puerta se abrió y Alessio entro, lucia enojado, me puse de pie.
—¿Como carajos es que lo sabías?
—¿De qué hablas?
—Lo sabías
—¿Que cosa?
—¿Que el puto crío no era mío? —Lo mire sin entender —¿Por qué carajos no me dijiste que esa maldita me estaba engañado, que la viste salir el mismo hotel y besarse con el idiota de su primo?
—Tú y yo no nos hablábamos, ¿Como rayos iba yo a saber?
—Ella te lo dijo maldición
Lo hizo, pero no le creí, es Regina, por favor, no creía ni la mitad de lo que salia de su boca, creo que ni su madre lo hacía.
—Yo…
—Lo sabías
—Alessio…
—Se supone que nos diríamos todo, pude haber acabado con esto
—Yo no le creí
—No es el hecho que no le hayas creído, si no es que tú no confías en mí
—Lo hago Alessio
—Me ocultaste que ella te amenazo, me ocultaste que ella era tu prima ¿Que más me ocultas?
Lo miré y no sabía qué decir, no podía decirle, no aún, porque él se iría y yo. Yo era una mala persona que debía decirle la verdad, pero no sabía como.
—No…
—Tú y ella no son muy diferentes, ¿sabes?, al menos ella si muestra su verdadera cara
—¿A donde vas?
—Necesito pensar, porque carajos, mi mujer no confía en mí, tienes un buen remplazo a tu lado —Mire a Cronos
—Alessio…
—Solo debías decírmelo
—¿Como?
No me respondió y se fue, me senté, Regina, sabía confundir a la gente, lo que haya aumentado de esa vez que hablamos, debí haber sido demasiado.
—¿En serio lo sabías?
—Si
—¿Por qué no se lo dijiste?
—El no regreso, y solo pensé que ella quería que yo actuara como estúpida contándole algo que no podía ser cierto —Lo mire —Estaban juntos Cronos, y no es que pasaran jugando damas chinas. No le dije nada, jugué con eso contra ella un par de veces. Debía habérselo dicho, pero con todo lo que ha pasado ese fue el último de mis problemas.
—Cuando se le pase el enojo volverá, siempre ha sido así
—¿Se conocen bien?
—Demasiado para el gusto de ambos
Entre al cuarto de control, los hombres se pararon y caminé hasta la oficina de Jack, al verme se puso de pie.
—¿Pasa algo?
—¿Sabes donde está? Yo quiero disculparme con él —Me miro
—Si
—¿Puedes decirle a James que me lleve? Por favor
—La llevará personalmente yo
—Gracias Jack
Salimos del palacio, rumbo a la ciudad, no había mucho tráfico, eran las tres de la mañana, llegamos hasta su edificio, Jack inserto una clave en el ascensor para subir. Las puercas se abrieron y Tomás estaba ahí.
—¿Rouses que haces aquí? —Parecía sorprendido y asustado
—Yo vine a ver a Alessio, quiero hablar con él ¿Supongo que ya lo sabes?
—No, muy bien, pero está dormido, te parece si vamos por un café
—Solo quiero que esté bien y puedo esperar, realmente quiero hablar de lo que paso —Iba a avanzar pero me cerro el paso
—Tal vez quieras contarme para poder encontrar una solución
—Créeme, ya lo hablé conmigo misma y sé que debo hablar con él, permiso
—Rouses, está muy ebrio, sabes como es en ese estado y…
—Por lo mismo debo hablar con él
Pase por su lado hasta el salón, Paulina se sorprendió al verme y después a Tomás, camine hasta que lo vi, estaba despeinado y con un vaso en la mano. No estaba solo, la hermana de Cronos estaba ahí, se reían de algo, ella iba descalza, con más botones sueltos de los esperados. Fue cuando se acercó a besarlo, y se paró mirándome, pero él la tomo del rostro, volviéndole a besar.
#17944 en Otros
#2931 en Acción
#28356 en Novela romántica
mafia italiana y amor, mafia erotica amor secuestro, mafia italiana embarazo
Editado: 23.05.2023