"Donde no hay imaginación no puede existir el terror"
Adrián.
Otra charla más, como joden, las mismas palabras de "aliento" realmente me dan más depresión.Dejé de prestar atención cuando vi a la chica tierna... Mavi.
Mavie...
MADDIE
era una chica muy hermosa, me intrigaba ella. tenía crisis seguidamente y una pequeña obsesión por mí, siempre estaba siguiéndome, mientras yo pretendía que no la veía.
Termine de confirmar eso, cuando entre a su habitación después que Alex la dejara en ridículo frente mi, tenía muchos dibujos míos, que por cierto dibuja muy bien.
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la vieja Verónica aviso que tenía visita.
- ¿Quién?, si es Leonardo dile que a menos que sea para sacarme de este lugar no hablaré con el- Leonardo es mi padre, un hombre poderoso, mafioso, sin miedo a quitarle la vida a inocentes, una mierda.
- No, es la señorita Kayla-
- ¿Mi hermana? - Kayla Bouwman Otten mi hermana, una chica dulce y muy tierna, ella es mucho más joven que yo, pero hasta donde tenía entendido ella estaba fuera del país, se fue 2 meses antes que yo entrara a este lugar después que mi padre me encontrara teniendo una sobredosis de anfetaminas.
- si, La señora Jannet llamo, pero usted no contesto, comento que había llegado ayer, incluso está en el periódico la señorita - informo.
-Tráeme ese periódico-
- si joven, la señorita lo espera en el jardín, me retiro- hizo una reverencia y salió...la señora verónica tenía ascendencia asiática, creo que coreana o japonesa.
Mire a mi alrededor, estaba completamente solo ¿en qué momento habían salido los demás?
Camine hacia el jardín donde estaba mi pequeña hermana, al verme inmediatamente corrió hacia mí, saltando a mis brazos, abrazo que automáticamente correspondí y al bajarla bese su coronilla.
-¿Cómo estás, preciosa? - dije mientras me sentaba en una banqueta detrás de nosotros.
-¡Bien!, Italia es hermoso, ame el país de nuestra madre-
-Me alegra linda, ¿Qué haces aquí?, estos no son lugares para ti-
-Lo siento, te quería ver, ¿no estás feliz? - hizo un pequeño puchero y pellizque su tierna mejilla.
-Claro que sí, ¿quieres un recorrido? - pregunte mientras extendía mi mano para que ella la tomara.
-¿Puedo? - dijo entusiasmada.
-Claro-, afirme.
Ella tomó mi mano y comenzamos el recorrido, al pasar por el salón de artes mi hermanita quiso entrar, vi como Maddie estaba ahí, viéndome fijamente.
Tomo sus materiales y cuaderno de dibujo, Salió del lugar, empujándome al pasar por la puerta, sin siquiera saludar.
¿estaría bien? ¿estaba enojada?
ignore mis pensamientos y seguí el recorrido con mi hermana.