CAPITULO 3
You and me?
Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos, de un momento a otro ya me encontraba comprometida, creo que la vida es injusta conmigo.
Desde ese día no logre tener ningún día con paz, la señora Raquel me mandaba mensaje seguido, yo trataba de evitar a Darién en las clases que compartíamos, pero aun así me era difícil, Josh tuvo que irse por una semana desde la última vez que lo vi, y Fleur estaba ocupada realizando trabajos que no había terminado. Tan solo llevábamos tres semanas de clases, pero Fleur siempre se atrasaba con las tareas.
No había tenido la oportunidad de contarles sobre mi compromiso, ya se acercaba más la fechas, después de eso mis padres y la familia de Darién pondrían la fecha de mi muerte.
Después de salir de mi última clase recibí un mensaje que decía; Hoy a las ocho de la noche, pasaré por ti, iremos a cenar juntos.
No podía negarme, era la tercera vez que me invitaba a cenar, pero invente varias escusas para no ir.
Mientras miraba el techo de mi habitación perdida en mis pensamientos, alguien entro con rapidez, era una mujer que iba bien vestida y detrás de ella la esperaba una fila de cosas, ropa, zapatos, joyería, todo en un enorme closet corredizo.
—¿Quién es usted, y quién le dio permiso de entrar?. Pregunte molesta.
Pero no recibí respuesta alguna, también estaba la señora Raquel al fondo de la larga fila de cosas.
—Rachel, soy yo, tu querida suegra, ella es la modista Mindy Sterling, y la traje para que te ayude a arreglarte para la cena de esta noche. Gritó emocionada.
Mientras el personal de la modista preparaba su equipo, yo solo la observaba molesta, no podía echarlas del apartamento. Solo tenía dos opciones, la primera; obedecer, y la segunda; desaparecer.
Las personas como mi padre tienen la capacidad de hacer de tu vida una mierda, no importa si eres su familia, para ellos no existe esa palabra.
—Rachel deberías de comer un poco más, estás demasiado delgada y muy pálida. Dijo Raquel.
—Le pondremos un vestido amarillo que se ajuste a su figura que haga que resalte todas sus facciones. Dijo la modista.
—Haga lo que le de la gana, aunque diga que no, usted ara lo que quiera. Respondí.
—Si, estás en lo correcto preciosa, por eso me agradas. Dijo pícaramente.
Un rato después ya había terminado, Mindy arrastró un enorme espejo para que pudiera verme, oh por dios, me veía genial, no era la primera vez que una modista me arreglaba, Pero lo admito, ella tenía demasiado talento, y demostraba demasiado empeño en cada detalle.
—¿Qué le parece señora Raquel?, es como usted lo pidió. Dijo Mindy.
—Esta demasiado linda, ya entiendo por qué mi hijo la eligió, te vez deslumbrante ¿Te gusta?.
—Lo admito, quede muy bien, Pero eso no significa que esté contenta con ustedes, entran a mi casa como sin nada y sin avisar, ¿acaso aran todo esto en las próximas citas?. Dije jadeante.
—Tienes razón, lo lamento, la próxima vez te avisaré que vendremos. Dijo Raquel—ya está aquí , ya llegó Darién, nosotras nos quedaremos en la habitación, tu ve afuera.
Tan rápido se fue el tiempo, no pude disfrutar mi tiempo libre, baje y espere a que tocara el timbre, dos segundos después sonó, abrí la puerta y lo primero que hizo el fue repasarme con su mirada de arriba hacia abajo.
—Te vez hermosa, como siempre. Dijo hipnótico.
El también se veía bien con ese traje negro, era como si te hechizara con la pura mirada y su voz seductora.
—Gracias, tu también te ves guapo.
Al decirle esas palabras el se sonrojo, pero intento ocultarlo, después me extendió su mano para que bajara los pequeños escalones, abrió la puerta del auto y después nos fuimos.
El silencio que había en el auto no era incómodo, pero a la vez se sentía extraño. De algo que no me había dado cuenta era de que mientras salía del apartamento sentía como si alguien nos observará, pero no le tome importancia.
—Buenas noches, tenemos reserva a nombre de Darién Farmer.
—Claro, en un momento los dirigen hacia su mesa. Dijo la encargada del restaurante.
Nos guiaron hasta la mesa, pedimos lo que comeríamos y mientras esperábamos el me miraba con unos ojos penetrantes e intensos.
—Quiero hacerte una pregunta—dije— ¿Por qué pediste comprometerte conmigo?.
—porque me gustas. Dijo como sin nada.
—Mientes, tu y yo nunca nos habíamos visto antes.
—claro que si, solo que siempre qué intentaba acercarme a ti, estabas con uno de tus amigos y rodeada de personas, además Fleur me contó también muchas cosas sobre ti.
<<Estás muerta Fleur>>. Pensé.
—Eso son solo escusas y mentiras, como te puede gustar alguien que no conoces.
—Yo también me lo pregunté, pero tú padre fue el que hizo la propuesta, yo solo la acepte.
—Ah, Pero tú la aceptaste sin siquiera preguntarme.
—Lo lamento si herí tus sentimientos , tu padre quería que nos casáramos lo más antes posible, pero yo insistí en primero conocernos, aunque el acuerdo ya esta hecho.
—Santo cielo, Darién!!! , no sabía que ya estabas de regreso. Dijo una chica que se detuvo por nuestra mesa.
—Hola Sara, llegue hace tres semanas, pero no me pareció necesario avisarles a todos.
—Hay siempre tan distante Darién, ¿Y quién es ella?. Pregunto.
—Sara ella es Rachel, y Rachel ella es Sara.
—Mucho gusto Sara. Dije melosa.
—A es otra de tus conquistas. Dijo Sara.
—No, claro que no, ella es mi prometida.
<<Si, en tu cara, una más de sus conquista jajaja, soy su prometida y futura esposa>>.
—Prometida!!!. Exclamó, parecía que se le saldría el corazón por la noticia.
—Si, soy su prometida y futura esposa. Dije con una enorme sonrisa en el rostro.
Darién me miró y su rostro decía algo como; no que te desagrada la idea de ser mi prometida.
—Bueno si no es mucha molestia Sara te pido que nos dejes solos, estábamos en una conversación importante.