Ve a los lejos un sol brillar, quiere llegar a él y alcanzarlo y poseer esa fuerza tan grande.
Al ver ese brillo se pierde en su inmensidad, se encuentra aquí despojándose de todo aquello que hay en ella.
Ella siente un dolor tan grande que atraviesa su corazón y todo su ser, a su vez siente que algo cambia en su interior, siente como si cada partícula reaccionara ante algo y hace resonancia con todo lo que hay en ella.
Poco a poco, siente como en su espalda se abre y empiezan a emerger unas alas grandes y hermosas, estas alas que ha anhelado durante tanto tiempo para poder volar a esa luz que le da tanta dicha.
Pero dentro de ella hay algo que la inquieta, se cuestiona una y otra vez, diciéndose “¿De qué me sirven estas alas?, tendré que dejar todo atrás...”, este pensamiento la genera la duda y el temor, ella tiene miedo de irse, por los lazos que ha creado, esos lazos de amor, cariño, los recuerdos y las alegrías, estos lazos se empiezan a convertir en ataduras que no dejan que pueda alzar vuelo.
A ella le duele dejarlo todo atrás, por una luz que le da alegría sin fin, mas esta lo incierto, lo que pasará una vez lo deje todo atrás, realmente ahí está lo que necesita, ahí encontrará lo que ha estado buscando.
Ahora ella es domina por el miedo y la duda y ha empezado a pensar que no quiere sus alas, no quiere sentir esas emociones que la invaden, a lo mejor la respuesta no es están sencilla, no es solo volar hay algo más que debe hacer.
En ese momento ella dijo “quedare vacía, pero con el recuerdo de haber sentido y vivido…”, con esas palabras se puso de pie y tomo la espada que se hallaba a su lado, la cual siempre le defiendo cuando lo necesito.
Con esa espada y la lluvia que caiga, serian testigos del final, un final que la esperaba en la eternidad.
De eso modo ella tomo la espada despojada de todo sentimiento y la enterró en su corazón, en ese momento siento como sus alas le daban un calor inmenso y se siento libre.
Cuando su sangre se derramo vio como las rosas que la rodean jugaban y bebían de esta y rojas se tiñeron.
Poco a poco ella sintió como el final llego y su alma se elevó en regocijo y vio a su cuerpo cubierto con unas alas blancas, una espada y como de su sangre brotan rosas.
En ese momento entiendo el porqué de sus alas y su trasformación, pudo comprender lo que realmente le aguarda y que esto solo había sido el inicio del final, ahora está volando para un verdadero comienzo.