Algunas veces el dolor nos afecta tanto que arrastramos conductas negativas e inseguridades del pasado a nuestra nueva vida.
Sin embargo, está vez decidí ser feliz y dejar realmente de lado mis miedos constantes.
Particularmente pienso que nadie debe pagar los errores y estragos causados por alguien más.
Por ello estoy aquí, sin miedos, sin dudas y sorprendentemente segura de amar.
Alejada de las inseguridades que me impiden ser feliz.
Sin ningún tipo de dudas porque como siempre digo: las acciones valen más que las palabras y tú amor mío me llenas de amor cada día.