Sonó la alarma pero yo ya estaba despierta y levantada, lista para ir a darme una ducha rápida, era mi primer día de clases acá, tenía que llegar a tiempo para pedir mi horario.
Al salir de la ducha, seque rápidamente mi cuerpo y mi pelo lo envolví con una toalla, salí a mi habitación y tome la ropa interior para colocármela, me puse unos jeans claros rasgados, un sweater negro con cuello de tortuga y nos botines negros con unos pequeños flecos.
Proseguí cepillando mi cabello mientras lo iba secando para luego plancharlo, me maquille un poco haciéndome un delineado fino y echándome mascara de pestañas, pero esta vez me pinte un poco los labios con un labial rosa claro.
Le di comida a Ty y tomé mi mochila para salir de casa y tomar rumbo a la escuela.
Seguí las indicaciones que mamá me dio y llegué a la escuela en 20 minutos, no había casi nadie, así que sin nervios algunos, me adentre para poder encontrar la recepción, al encontrarla, había una mujer joven, de unos 30 años, ella me vio entrando y me dio una leve sonrisa.
-Buenos días, soy Mia Moore, soy una nueva estudiante y vengo por mi horario.-Dije amablemente.
-Buenos días Mia, este es tu horario, te toca Biología, sala 11, tercer piso.-Dijo entregándome mi horario
Di la media vuelta y abrí la puerta para dirigirme a casa, aún quedaban 5 minutos, así que esos 5 minutos los aprovecharía para buscar la sala.
Mientras caminaba por el pasillo tratando de buscar una escalera, me fije que las personas ya estaban llegando y que la mayoría tenía los ojos sobre mí, me puse nerviosa pero trate de no prestar atención y seguir caminando para poder llegar a la sala.
Al entrar a la sala, fije mi mirada en cada asiento que había, decidí sentarme en la fila de la puerta, en el puesto del medio, segundos después la profesora entro y con ella una chica que se sentó a mi lado, la chica era muy guapa a decir verdad, pelo rubio y ojos azules, yo creo que medía 1,75, la chica se dio cuenta que la miraba fijamente y me dio una cálida sonrisa.
-Hola, me llamo Galya.-Dijo dándome su mano
-Mi Nombre es Mia Moore, un gusto Galya.- Dije estrechando su mano
-Buenos días alumnos, espero que hayan tenido un buen fin de semana- La profesora fijo su vista en mí- Al parecer tenemos una alumna nueva, ven y preséntate aquí en frente pequeña.
Me levante dudosa y camine hacia el frente.
-¿Cuál es tu nombre?
-Mi nombre es…Mia Moore.
-¿No eres de aquí, cierto?
-No señorita, vengo de Estados Unidos.
- Tome asiento de nuevo por favor
Di la vuelta y fui a tomar asiento nuevamente junto a Galya.
Sonó el timbre para salir de las salas e ir a la cafetería, la clase transcurrió más rápido de lo que realmente esperaba.
-Mia, si quieres puedes venir a almorzar conmigo y con Mark.-Dijo Galya llegando a mi lado.
-Oh claro Galya.-Dije esbozando una leve sonrisa.
Al llegar a la cafetería, hicimos la fila para pedir nuestro almuerzo, mientras hacíamos la fila, con Galya estuvimos hablando hasta que llego un chico, el cual suponía yo que era el tal Mark.
-Ey Galya, ¿Qué tal?-Exclamó alegre.
-Bien Mark, ¿Y tú?-Respondió Galya al chico-el cual aún no se percataba de mi presencia.
-Estoy bien-El chico miro hacia mí- ¿Quién es ella?-Pregunto curioso.
-Ella es Mia, es nueva en la escuela, llegó hoy.
-Un gusto Mia, soy Mark.-Hablo Mark mientras me ofrecía su mano.
-El gusto es mío Mark.-Respondí estrechando su mano.
Después de pedir nuestros almuerzos, nos dirigimos a una mesa un poco alejada de las demás.
-Ey Mia, ¿De dónde eres?-Preguntó Mark.
-Soy de Estados unidos.
Miré a Mark y me di cuenta que era un chico bastante guapo, era de pelo color café y tenía unos ojos color verde claro, era de estatura baja si lo comparábamos con los demás chicos que había en esta escuela pero a mi lado él igual era alto.
Luego de hablar con Galya y Mark de distintas cosas, fije mi vista en una mesa, donde se encontraban unos 4 chicos comiendo.
-Galya, ¿Quiénes son ellos?-Señalé discretamente con el dedo.
-Pensé que jamás lo preguntarías, ellos son los chicos más temidos de la escuela y guapos, son una mafia por decírtelo de alguna manera, Mark me conto que son sumamente peligrosos, jamás se les ha visto con alguna chica, no hablan con nadie, a excepción de Vladimir que desde el primer día que llegué se me acerco a hablarme y es todo un caballero, pero en fin, siempre están entre ellos, aunque claro falta el ´´ líder´´-hizo comillas con sus dedos- del grupo que al parecer no asistió a clases hoy.