Capitulo 7

cuando iba en camino hacia la habitación de ellos mire que en el pasillo que comenzaba por la puerta principal había alguien sentado en una posición extraña, parecía que era un niño con mucho frio y se abrazaba sus propias rodillas, cuando vi que se trataba de un niño pensé que era alguno de mis hermanos así que fui acercándome poco a poco a él pero cuando lo mire pude ver que no se trataba de ninguno de mis hermanos, lo que mire era un niño, pero cuando lo mire bien pude ver que era el niño que jugaba con mis hermanos, le pregunte qué era lo que sucedía pero él no dejaba de llorar, entonces me miro y cuando lo hizo fue algo verdaderamente aterrador su rostro se encontraba completamente desfigurado, su piel estaba descarnada parecía como si le hubieran prendido fuego, sus ojos estaban quemados, sus labios estaban irritados y con quemaduras graves, el solo me miraba y entonces me dijo “tu no deberías estar aquí”, al escuchar esas palabras me puse de pie rápidamente y corrí, corrí a toda velocidad hacia el cuarto de mis padres, al llegar a su cuarto prendí las luces y no dejaba de temblar, pues lo que había mirado era demasiado aterrador, mis padres se encontraban confundidos y trataban de tranquilizarme, al mirar mi brazo derecho pude notar que tenía una quemadura que formaba una mano pequeña, como si hubiesen tomado mi brazo con fuerza para no soltarme, mis padres al mirar mi estado y al ver las quemaduras al día siguiente decidieron que nos mudaríamos a la casa de la abuela ya que en nuestra casa había algo o alguien que nos dañaría.