Historia

Adormecimiento, una sensación de insatisfacción que solo le hacía sentir culpable, porque, ¿has visto lo bella que es la naturaleza? ¿lo lindos que son los animales?, lo bueno que el ser humano tiene es muy poco pero ese poco vale la pena y aun teniéndolo todo se quejaba, la inconformidad que le llenaba mientras tenia uno de tantos pensamientos y estaba sentado en el patio, sobre la grama, viendo un nido de hormigas trabajar solo le hizo recordar una historia que su hermano le había contado tiempo atrás.

En una de las tantas eras que el mundo ha vivido, una vez existió una civilización muy desarrollada y trabajadora, con instrumentos avanzados, para que negarlo, ellos estaban muy cómodos, muy adormecidos en sus quehaceres pero siendo así debía existir también una contra parte, una raza de gigantes menos dotados pero muy hábiles para aprender aunque claro, estaban muy atrasados en todo, su piel era gruesa por una capa que los protegía del sol pues debido a su altura les quemaba más, sus movimientos eran más lentos porque su tamaño no les beneficiaba.

¿Cómo funciona la evolución entonces? Él se preguntó eso mientras escuchaba a su hermano; es decir, ¿porque la raza que fue tan inteligente y lo tenía todo ya no existió más? Lo comprendía por los gigantes pues tenían dificultades, pero ¿Qué paso entonces? Siguió pensando en las características, tratando de evaluarlos. Los desarrollados si eran trabajadores, pero en su forma de ser eran oscos, apagados y consumidos por su tecnología, en cambio los gigantes a pesar de sus dificultades eran comprensivos, unidos y luchadores, ¿Acaso eso tuvo algo que ver? Su hermano no le dio respuesta cuando se lo pregunto aquella vez que escucho su historia, pero él supuso que de alguna manera si había sido así pues los que eran más desarrollados al estar atascados en su propio mundo no pudieron notar que una palabra de comprensión no se recibe con calidez de parte de la tecnología y que el trabajo solo por ser trabajo no genera satisfacción, en cambio la lucha por pasión genera mejores resultados.

Entonces comprendió su insatisfacción, no se debía a lo que lo rodeaba, bueno o malo, eso es solo una manera de ver la vida, lo que realmente provoca ese adormecimiento monótono es nuestra forma de ser, de percibir y de poner sentimiento en nuestras acciones pues somos dueños de nuestra esencia.

Las hormigas seguían trabajando y es que al final de la historia la civilización desarrollada se estancó y por ende involuciono tanto que terminaron justo así, como hormigas, trabajadoras, eficientes y ahora trabajando en unión, pero… ¿y los gigantes? Su tamaño disminuyo con el tiempo, su piel ya no necesitaba aquella capa que la protegía del sol, ahora a esa capa le llamamos uñas.

Fin.