Capítulo I

-JAJAJA, Ari, en serio gracias, no tienes idea de cuánto necesitaba esto, necesitaba hacerlo y olvidar por un momento toda la pesadilla que viví.

-Sé que lo necesitas, Eri, y sé que no has pedido mi opinión, pero esto no me parece correcto, chiqui, tu eres preciosa, ¿qué necesidad hay de arruinar eso? Crees que te vas a ver menos fea haciendo eso? o que ellos van a dejar de resaltar cada uno de tus defectos? Solo te arruinas, lo estás empeorando, Eri…

-Ari, sabes muy bien que no me gusta hablar de eso, es mi cuerpo, mi vida, solo yo puedo entender los motivos y mientras tú no puedas hacerlo, no cuestiones mis decisiones, y ya, me estoy estresando, hablemos de otra cosa, si? 

-Como digas, nena- dice irónicamente

-Hey, no te enojes, no lo digo con mala intención, pero sabes muy bien que no me gusta que cuestionen la forma en la que afronto mi realidad, sé que no está bien, pero es la única manera en la que YO logro sobrellevar toda esta mierda y nadie que no haya vivido lo mismo que yo puede cuestionar eso.

-Si, si, Eri, como digas

-Ey ya, cuéntame, ya tienes listo tu vestido para la fiesta de inicio de año?

-Eh… si, si, hace unos días nos dijeron que la temática sería de disfraces, algo al estilo Halloween

-Disfraces? JAJA esos idiotas cada vez me sorprenden más, creí que sería algo normal como una fiesta de piscina o incluso de gala, pero… de disfraces? Bueno, que se puede esperar de esos descerebrados- digo rodando los ojos

-Si bueno, Eri, ya sabes cómo son. Oye por cierto, analizaste bien la idea de no asistir?

-Ari… Dije que no y según sé, mi respuesta no ha variado ni un poco con respecto a la que te di.

-Lo sé, gordis- la mención del “apodo” que tiene para mí me incomoda, sé que no debería, pero los malditos estereotipos y prejuicios sociales jodieron mi mente desde el primer instante en el que todo empezó- pero ellos no lo valen, mereces disfrutar la vida y salir de esa burbuja de mierda en la que vives.

-Aria, basta, por favor…

-Pero Eri…

-¡Que no! No quiero ir a esa estúpida fiesta de niños ricos. Sabes muy bien lo que piensan de mí, y lo que YO pienso de ellos, Aria.

-Lo sé, Eri, pero por eso mismo. Les vas a dar el gusto a esos caprichosos de perderte la fiesta de inicio de año solo por su estupidez? No lo hagas, chiqui, no por ellos…

-No es por ellos, Aria, yo… yo tengo que cuidar de mí, de mi salud mental, y lo sabes...-En cuanto me oye, sabe muy bien que la conversación terminó, por lo menos por ahora, porque conociéndola como lo hago, sé muy bien que no dejará de insistir…

-Lo sé, Eri, pero nunca lograrás superarlo si no lo enfrentas, tienes que dar la cara, de lo contrario solo lograrás alejar a todos.- dice mientras se dirige a la puerta para salir. Aria no es la amiga perfecta, pero es la única que estuvo ahí cuando los demás no.

Sé que lo que dice es cierto, que tengo que enfrentarlo, pero ella no lo entiende, nadie lo hace, esto no es fácil, no es fácil recordar cada ataque de ansiedad que tuve que afrontar sola, preguntándole a Dios el porqué yo, porqué esto me tenía que pasar a mi, sé que no es el fin del mundo ni mucho menos, no es como si de pronto tuviera cáncer o alguna enfermedad terminal, pero se trata de MI mundo, solo yo soy testigo de las muchas veces que traté de lidiar con esto, lidiar incluso conmigo misma, y nadie puede entender lo jodida que te deja eso…

*Sonido de notificación*

Hey, estás ahí?- sonrío al recibir su mensaje

Hola tú, de nuevo;)

Qué tal todo?

Mal, acabo de saber que en 1 semana nos mudamos,

que en 1 semana mi vida aquí se acaba. Pero bueno,

al mundo no le importan mis problemas, cierto?

Sigue girando y el tiempo sigue pasando, qué hay 

de ti?

Pues igual, solo que yo no me mudaré

ni dejaré a mis amigos o mi vida aquí jeje

Ni me lo recuerdes… Ahora dime, por qué está mal su

excelencia, la princesa Jazmín?

Princesa Jazmín? Jazmín como la de Disney?

Si, no se lo han dicho acaso, su parecido es 

jodidamente increíble y aterrador al mismo tiempo,

su majestad

JAJAJA, majestad es solo usado con reyes

o emperadores, bobo, el término correcto sería “su alteza”

Oh, perdone usted, “su alteza” a este,

su humilde súbdito, de cualquier manera usted

debería ser nombrada reina o emperatriz, y aún así el

título no le haría justicia a su magnífica 

existencia.

Como me halagas, súbdito, ya no serás enviado

a la horca solo por reconocer la grandeza de tu princesa

Que honor, su alteza, no se imagina lo honrado

y agradecido que estoy.

JAJAJA me imagino, me imagino… bueno basta, oye…

Si?

Podemos hablar? Te necesito, Adriel…

15:03

LLAMADA ENTRANTE 

16:40

LLAMADA FINALIZADA 

Adri?...

Gracias, no tienes idea de cuanto mejoraste mi día

Siempre listo para servirle, su alteza,

me llaman, hablamos luego, besos en línea ;) 

Suspiro al tiempo que me desconecto de las redes y apago el teléfono, Adriel ha sido un gran apoyo aún sin saberlo, es de las pocas personas que conocen mi diagnóstico y han permanecido a mi lado. Diría que fue un error conocerlo, pero la verdad no lo fue, fue una casualidad, parte de mi destino, que sabía que él y yo siempre nos necesitaríamos el uno al otro. Su vida no ha sido fácil ni mucho menos, desde pequeño su madre siempre trató de alejarlo, vivió toda su vida en un internado, alejado de su madre, su padre y su hermano, solo pudo volver en cuanto cumplió la mayoría de edad y aún después de eso, la vida siguió golpeándolo como a un saco de arena, su padre falleció y su hermano lo culpa de todo, fue rechazado de la universidad a la que aplicó por órdenes de su madre, y su abuela, quien se encargó de cuidarlo durante el tiempo que estuvo fuera contrajo leucemia. Adriel ha sido una de las personas más fuertes que he conocido, sabe que mis problemas no están ni cerca de parecerse a los suyos y aún así, nunca minimizó mi dolor, solo permaneció a mi lado siendo esa pequeña luz que llegó en medio de la oscuridad…