Cansada es lo que estoy en estos momentos, el sol ya se retiró y nuestro grupo ya termino el proyecto, tengo sueño y la alergia me está agotando, en seguida Nick me consiguió un abrigo para que no me resfrié más, de repente siento como me coloca su mano en mi cabeza.
-Estas irritada Lucy – dice cuando quita su mano de mi cabeza – debería irse a casa.
-Eso es lo que hare – digo asintiendo, pero recuerdo que Kaite no le dije nada de traerme ya que está cancelando muchas invitaciones de trabajo.
A Ethan sin duda no lo puedo llamar ya debe estar en la empresa, lo extraño demasiado.
-¿Me puedes llevar a mi hotel? – pregunto cuando Nick se ha quedado de brazos cruzados viendo como la gente se va del parque.
-Por supuesto, para eso estamos los amigos – dice sonriente, me indica a donde queda su auto, me subo en la parte del copiloto y maneja hasta el hotel.
Al llegar a él me quedo pensativa, últimamente no me quedo sola ya que Ethan siempre se queda durmiendo conmigo, es por mi bien supuestamente, desde aquella vez que salió el oso de peluche en la entrada de mi puerta, me protegen.
-¿Te puedes quedar un rato conmigo? – Pregunto volteándolo a ver, este me enarca una ceja – es solo que quiero invitarte a un café.
-Ok… - dice abriendo la puerta, hago lo mismo y nos adentramos al hotel donde esperamos que el elevador se desocupe, los dos no nos miramos, recuerdo que Monserrat me propuso que nos apoyáramos, pensaba que era porque quería estar conmigo como una buena amiga, pero para mi asombro lo hace por Nick.
En ese instante se me escapa una pequeña risita ya que no lo deja en paz cuando trabamos juntas.
-¿Pasa algo? – pregunto sacándome de mis pensamientos, en ese momento las puertas del elevador se abren.
-No… nada – respondo evitando reírme de nuevo, nos introducimos a esas paredes de metal, los dos no decimos nada y la verdad es mejor porque soy muy reservado, es rara la persona que me saque conversaciones largas.
-¿Y cuándo es su boda? – pregunta, volteo en seguida y este me mira con curiosidad.
-Muy pronto, dentro de… - me quedo quieta pensando – ya se me olvido, veré mi calendario.
-No creo que algo tan importante se le olvide – dice riéndose, no le hayo el chiste pero no quiero enojarme, suficiente con esta gripe que me está matando, saco un pañuelo de mi bolsillo del pantalón y lo paso en mi naricita.
-Es que el trabajo hace que se me olvide las cosas – me excuso ya que la verdad es que por lo mismo de mi padre me he quedado más pendiente de él, pero pronto se recuperara, por ahora le han evitado hacer trabajo y vaya que le ha funcionado. Pronto estará bien para llevarme al altar.
Llegamos al piso correspondiente de mi departamento, busco las llaves en mi cartera y las encuentro, abro con toda la paciencia del mundo.
-Toma asiento – le invito mientras pongo mi cartera en el perchero - ¿quieres café u otra bebida?
-Café por favor – responde sentándose en el sofá, asiento y me adentro a la cocina, pongo el agua a calentar y me quedo ahí esperando, hasta que escucho un ruido que viene de la sala en seguida voy para allá y me encuentro el cenicero que está en el suelo quebrado.
-Lo siento Lucy – dice queriendo agarrar los pedazos rotos, no entiendo que es lo que paso.
-¿Cómo sucedió? – pregunto nada preocupada para no empeorar las cosas, me pongo en cuclillas y lo ayudo a agarrarlas, no tiendo como se quebró si estaba en la mesita pequeña.
-Estaba en la orilla y por un medio movimiento este cayo – responde ayudándome – no, no lo hagas Lucy te lastimaras – dice quitando mis manos.
-No te preocupes, los accidentes pasan – digo encogiéndome de hombros – traeré una pala.
Camino hacia la cocina donde el agua ya está hirviendo, apago el fuego y luego me dirijo con la pala hacia donde están los vidrios, Nick los pone en la pala, me dijo que él lo haría, entonces mejor me fui de nuevo a la cocina a preparar los cafés.
Al terminar llego a la sala donde se encuentra sentado en el sofá mirando el suelo.
-Aquí esta – le ofrezco el café, Nick lo agarra.
-Gracias – dice tomando un sorbo mientras que yo me siento al otro lado, comienzo a tomar mirando la puerta, esperando que Ethan aparezca.
-¿Y de qué país eres? – pregunto para sacar una conversación aunque es algo difícil para mí.
-Soy de aquí pero viví un tiempo en Australia – responde sonriendo.
-¿Es bonito ahí? – pregunto ya que hay muchas marcas que me llaman para ser la representante.
-Sí, solo que la temperatura no es como aquí – dice llevándose su mano al bolsillo donde saca su celular, frunce el ceño al verlo – creo que debo irme.
En ese momento la puerta se abre apareciendo un Ethan impresionado, le sonrió dulcemente y lo voy a abrazar, quien con gusto me abraza de la misma manera pero se siente tan tenso, eso me preocupa.
-¿Cómo estás? – pregunto cuando lo llevo a la sala.
-Bien y… - corta la voz al ver a Nick quien se ha quedado parado mirando la escena – Hola Nick.