CAPITULO 4

En estos momentos no podía sentir más vergüenza de lo normal, después de que Alan Royce me preguntara porque lo había besado, solo se me vino a la mente.

__ Porque me gustas ya te lo había dicho

Su rostro era todo un poema y casi me río en su propia cara por la expresión que tenía.

Cuando solté las palabras no espere respuesta suya, di la vuelta y me encamine rápidamente hacia valentina cogí mi bolso y la tome del brazo y la arrastre hacia la salida de la cafetería.

Las miradas de los estudiantes no me podían poner mas nerviosa de lo que ya estaba, esto si que es incómodo, en todo el sentido de la palabra.

__ keyla que fue eso

__ no tengo ni la menor idea de como puede hacer eso

Se soltó de mi agarre.

__ ya no me digas más, ya entendí todo

La lleve directo al baño.

Suspire.

  __ Y ahora que piensas hacer

Lave mi cara necesitaba relajarme despegarme, no para de aventar me agua en el rostro.

__ Ya pensare en algo

La mire a través del espejo.

Suspiro.

__ Lo que acabaste de hacer fue un impulso o me equivoco

Cerré fuertemente mis ojos.

__ No lo haces- Le conteste aun con los ojos cerrado

__ Keyla no hagas eso

Abrí mis ojos y me di la vuelta hacia ella.

__ Valentina entiende necesito hacer esto

Avance hacia la salida del baño.

 nos dirigimos al salón de clases.

__ Solo te digo ese chio no se merece que hagas eso con el- se quedo un rato en silencio- El no tiene la culpa que santiago te halla hecho esa canallada

Y tal vez ella tenía razón, no dije nada antes sus palabras y el resto del camino  lo hicimos en silenció.

No me gustaba estar así con ella, desde que la conocí se volvió muy importante para mi.

No nos conocemos desde que estábamos pequeña, pero estos pocos años de amistad, han sido sinceros al lado de ella.

No puedo decir lo mismo de Santiago.

A pesar de que eramos novios, eramos mejores amigos ante todo.Pero me di cuenta que su amistad tanto como le amor que decía tenerme, fue todo falso.No se porque uno se viene a dar cuenta de las cosas, cuando ya es demasiado tarde.

Nos sentamos en nuestro respectivos puestos, valentina adelante y yo detrás de ella.

Iba a tocar su hombro para hablarle, pero en eso el profesor entro dejando mi acción a medio camino.

El profesor de español comenzó hablar algo sobre una evaluación importante que nos tenia que hacer, se escucharon quejas de algunos compañeros.El profesor iba a escribir algo en el tablero pero fue interrumpido por una persona.

El mundo es demasiado pequeño y el destino me adora a la perfección.

Mi corazón comenzó a latir a mil.

El primero en pedir disculpas y avanzar fue Alan Royce no despegaba mi mirada de el cuando dirigió su mirada hacia mi, como toda una cobarde que soy, mire rápidamente para otro lado.

Siguió su caminó hasta el fondo del salón, escuchaba con claridad sus pisadas, y como no hacerlo si todo el salón se iba quedado en cometo silencio.

Una voz pidiendo disculpa me hizo girar hacia ella, aunque ya la conocía a la perfección.

Avanzó y mientras lo hacia me dirigió una mirada de completo odió.

Eso me llegó justo en el  corazón.

No comprendo porque mi corazón se pone así cuando se trata de el.Valentina me dio una mirada breve. Como nunca me di cuenta que en esta clase la compartía con el. 

__ Bueno continuemos con la clase- Dijo el profesor

Saque mis cosas necesarias de mi bolso.

__ Aparte de la evaluación, estoy programando un actividad- Se escucharon quejas- Que sera en parejas

El profesor hizo caso omiso a las quejas.

__ Yo escogeré a las parejas, pronto les estaré informando

Solo ruego, suplicó que ojalá no me toque con Santiago.

La clase continuó.

Y no podía concentrarme, sentía miradas en mi espalda.

Sentía la presión.

Mientras el profesor habla, disimuladamente dirigí mi mirada hacia el lado derecho y para mi sorpresa me encontré con la mirada de Alan Royce eso hizo poner a mi cuerpo súper nervioso.

Con otra disimulada me gire lentamente hacia el profesor.

Al parecer con el beso pude lograr catar un poco su atención.

Punto positivo para mi.

Y como la curiosidad me  mataba, gire al la izquierdo y encontré a mi peor pesadilla mirándome y no precisamente de una buena manera parecía que en cualquier momento explotaría.

Que tome para que Chupé. Te lo mereces idiota. Con gusto le Sonreí de forma descarada.

Se lo merece por lo que me hizo.

La voz del profesor me sacó de mis pensamientos ahora si indique concentración absoluta a la clase a pesar del a consentimiento que sucedió en la cafetería.

Me sentía satisfecha se que al principio pensé que no cumpliría mi venganza. Pero eso que paso en la cafetería fue maravilloso. 

Mi corazón no podía sentirse mas feliz por lo que estaba empezando a lograr.