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Julio 27, 2017
10:45 am

| Kylan |

Hay cosas difíciles en la vida; perder a tu familia sin duda está en la cima de todo. Luego podemos mencionar lo difícil que es perder a la gente que se transforma en tu familia. Como tu vida se nubla, como comienzas a ver todo borroso, y aunque ni siquiera tiene sentido, pierdes la orientación de tu camino. He llegado a un punto en el que comienzo a poner en duda todo.

Ver a Ian sobre esa fría mesa de metal en la morgue también podría considerarse como una parte difícil de mi vida. Su cuerpo cubierto con una manta hasta la cintura, su pecho desnudo y con orificios de bala en el. Los ojos cerrados y el inquietante silencio en la habitación. Por unos segundo incluso te engañan, por momentos incluso me hace creer que ese sobre la mesa no es mi amigo, que no es más que un maniquí.

Y entonces me doy cuenta de que esto es lo que hago todo el tiempo; crecí poniendo balas en el cuerpo de todos, pero verlas en tu amigo llega a ser tan distinto que parece irreal. Las emociones influyen en todo lo que eres y en todo lo que crees, y te pueden hacer cambiar de parecer drásticamente en un momento a otro.

Esta vez cuando voy avanzando por los pasillos de BlackHand, nadie me tiene vendado, tampoco hay tres hombres apuntándome en la cabeza con un arma; esta vez Hellion incluso está esperándome. Su petulante mirada oscura no me pierde de vista ni por un momento mientras sus hombres dejan la habitación. Esta vez va vestido con un traje verde oliva y una camisa blanca sin cuello con un par de botones abiertos. Al final cierran la puerta y él me sonríe desde su asiento habitual en la cálida habitación color caqui.

—Llegaste antes de lo que pensaba.

Aprieto los labios. —Las cosas no han ido como lo planeado.

—Dicen que Fiat era realmente bueno su área. Incluso mejor que mis hombres.

No puedo evitar mostrarme sorprendido ante el hecho de que sabe lo ocurrido, e incluso que sepa tanto sobre él. Ni siquiera es de su bando y sabe exactamente a qué se dedicaba. No alabo su puesto, su trabajo, ni lo que hace, para nada. Pienso y seguiré pensando que la mafia es lo más despreciable que existe en el mundo. Matar personas, robarlas, venderlas y utilizarlas como si fueran parte de la mercancía, es algo que jamás podré aceptar. No perdonaré nunca el hecho de que el mundo de los subterráneos arruinó completamente mi vida y la vida de todos a quienes quiero. Pero si tengo que decir algo, es que su manera de hacer las cosas es mucho mejor que la de Caín. Al menos el doble. Si hubiéramos tenido una cabeza como la de Hellion controlando Edén, probablemente habría llegado lejos. Dicen que Edén y BlackHand son las mafias más grandes del mundo, pero yo creo que ellos siempre estuvieron por encima de nosotros en todo sentido.

—Ian era el mejor en lo que hacía.

Hellion asiente de acuerdo. —Las noticias corren muy rápido— dice entonces. Se pone de pie y comienza a caminar con las manos en la espalda despreocupadamente.

—Pareces siempre estar al tanto de todo.

—No estaría aquí si no fuera así.

Guardo silencio un momento. Tiene razón. Y en este punto se me hace imposible no preguntarme que hubiera sucedido si hubiera sido el quien nos tomara. No parece el tipo de persona que mata solo para obtener. Quizá si Caín no existiera, jamás hubiéramos sido parte de la mafia. Pero entonces también me doy cuenta de que todo está ligado a algo. No estoy viviendo uno de mis mejores momentos, mi vida ha sido una mierda, es verdad, perdí a mi familia, a uno de mis hermanos y a los padres adoptivos de mi hermano, también perdí a uno de mis mejores amigos, y estoy a punto de entrar a una guerra. Pero si yo no hubiera entrado a Edén, jamás hubiera conocido a los Titanes, jamás habría sido a amigo de Ian, jamás habría conocido a Tyee, y ahora no estaría a meses de que nazcan mis hijos.  La felicidad es igual de grande que el dolor que estoy sintiendo, o incluso puede que un poco mayor. Por eso sigo en pie. Porque vale la pena.

—¿Cuál es el plan?— interrumpe mi momento de profundidad.

Levanto la mirada y la vuelvo a fijar en él. Tiene el cabello rubio algo despeinado. —Los acorralaremos.

—¿Dentro del hoyo?

Asiento. —Te daré información con las entradas y los pasadizos. Las áreas con más personas y también la cantidad de armamento.

—¿Qué hay de los hombres?

—Se va a decir a cada grupo de Edén lo que se planea, se les pedirá estar de nuestro lado. Les daremos unas pantallas con las ubicaciones de todos los miembros, pero no sabrán quienes son nuestros aliados hasta el momento que los tengan en frente. Cualquiera que dispare en contra, es el enemigo. Mátenlos a todos— Hellion siente con la cabeza.

—¿Armamento?

—Anote un punto donde hemos dejado escondido armamento de nuestro bando para ustedes. Pueden usar todo lo que quieran. No arremetan contra quienes nos apoyan, pero destruye todo si eso nos hará ganar.

—Bombas destruirían la mercancía.

Niego con la cabeza. —Nada de valor está dentro del hoyo. Los puntos han sido movidos; Ian consiguió las localizaciones antes. Si podemos reducir el lugar a cenizas, lo haremos. Solo asegúrate que ninguno de nosotros esté dentro.

—Quiero las ubicaciones.

No puedo evitar sonreír. Por supuesto que las querría, no actuaría sin estar seguro de que no estamos mintiendo. Pero yo tampoco voy a darlas si no estoy completamente seguro de que no va a abandonarnos.

—Solo las tendrás una vez que hayamos ganado— Afirmó y me cruzo de brazos. —Tyee y Theon están bajo tu control. Yo no ganaría nada si al final solo estoy mintiendo.

Él suelta una sonrisa de medio lado. —No podía esperar menos de ti.

—Tenemos planeado desde el inicio hasta el fin. Incluso hemos añadido cosas que quedan a tu elección. Te dejaremos guiar a tus hombres a tu manera, pero tenemos calculados tus pasos.