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Julio 28, 2017
01:02 Am

| Kylan |

01:02 am, finalmente Hellion aparece. Sale de entre la oscuridad, desde la nada misma como un maldito fantasma. Camina por las calles mojadas haciendo un bajo sonido con sus zapatos, pero a la vez muy lentamente, como si se estuviese paseando por su habitación. Sin prisa. No sé cómo, pero sabe justamente donde estoy y se dirige sin titubeos hasta mí. Se para a menos de un metro de distancia y me sonríe despreocupado con las manos en los bolsillos de su traje que ahora es de un color azul eléctrico. No para pasar desapercibido, si no para resaltar. Sus ojos se ven negros en la oscuridad de la noche, y su cabello algo castaño. Este sujeto es peculiar hasta físicamente.

—Mis hombres se han esparcidos por las secciones A, C y D.

Asiento lentamente —Nosotros cubriremos las demás— tomo mi intercomunicador y presiono el botón para poder hablar. —BlackHand está en posición— al otro lado de la línea recibo la aprobación del líder de cada grupo.

—¿Está todo listo?

—Todos han sido informados. Se les han mostrado las pruebas y todo lo recopilado. Ahora es la opción de ellos creernos. Nosotros dijimos que queríamos la cabeza de Caín, y que nadie más debería salir herido. Se les han señalado sus posibilidades, morir, comenzar a vivir libres o ir a tu bando. Cualquiera que nos apoye, no luchará, pero existirán muchos que no nos creen, e intentarán defender la fortaleza.

—Los mataremos— dice él, sin titubeos.

—¿Se han puesto las señales?

Hellion asiente. —Todos mis hombres llevan pañuelos rojo-fluorescentes en el cuello.

—Los míos llevan unos azules. Cualquiera que te apunte sin una señal, es enemigo.

Hellion levanta la mano y toca su oído. —¿Informados?— pregunta hacia la gente que supongo lo escucha al otro lado. Luego de un momento asiente con la cabeza.

—¿Luchas?

Él niega. —Tengo un imperio que liderar— señala. —Y creo que tú eres más que suficiente.

No entiendo que es lo que hace aquí entonces, aunque la verdad no le busco respuesta a ese tipo de cosas. Solo me hace falta verlo caminar por el medio de la calle frente a la base de su enemigo para entender que le faltan un par de tornillos. Es muy valiente o muy estúpido. Aun no me decido.

—¿Quién queda a cargo de tus hombres?

—Glock, mi segundo al mando. Contacta con él. Tú dices el plan, pero él los dirige.

—No esperaba guiar a nadie más que a mi gente.

Hellion me sonríe. —Mi escuadrón se encargará de enlazar comunicación entre ustedes. Dame tu código.

—337

Siento un clic en mi oído, allí donde llevo el auricular y de pronto una voz que dice «Recibido» al otro lado de la línea.

—Ahora podrán comunicarse; dejo todo en sus manos.

—Y no voy a tomármelo a juego. Matare a cualquiera que se interponga en nuestro camino.

Hellion tan solo me muestra una sonrisa de medio lado, hace en gesto con su mano, levantando los dedos anular e índice, los acerca a su frente y luego los mueve hacia mi dirección; con eso se despide. Lo veo alejarse en la oscuridad de la calle hasta que su silueta se pierde entre las sobras como la neblina.

Comienzo a caminar, atravieso la calle y me paro casi en el centro frente a la casa abandonada. Toco el intercomunicador en mi oído un par de veces para poder contactarme con todos.

—Conectar línea abierta con códigos A1.

—Conectando códigos A1. Usuarios conectados.

Se escucha un pequeño y corto pitido al otro lado de la línea que me indica que la conexión está lista y ya puedo comenzar a hablar con los líderes asignados de cada grupo, incluidos los de las distintas bandas y Glock.

—Soy Bentley— comienzo. —No, a quien mierda le importa. Soy Kylan Hooligans, el encargado de esto.

Desde el otro lado de la línea se escuchan algunos murmullos.

—Kylan— me advierte la voz de Jhon.

—Y les digo mi maldito nombre— continuo, —para que se acuerden de quienes estuvieron detrás de la destrucción de Edén. Porque está noche vamos a acabar con ella, y luego de eso; no vamos a escondernos nunca más.

—Joder que si— me apoya Skyle. —Soy Skyle Dickens, al mando del grupo de emboscada.

—Jaeden Hoosh, grupo de entrada.

Al final escucho suspirar a Jhon, quien resignado se presenta. —Jhon Blaker, informática. Reemplazando al creador de todo este plan. Ian Smith.

Incluso solo escuchar su nombre siendo mencionado por otra persona me duele. Él, nuestro amigo, el cabecilla. Me lucí hablando delante de Hellion e incluso me hice respetar haciendo creer

que todo aquello que solté vino de mi cabeza, cuando la verdad es que todo fue parte del completo y certero plan de Ian. Lo pensó todo, hasta el más mínimo detalle, cada variante, cada posibilidad. Tenemos plan para cualquier cosa que pueda salir mal, en todos los aspectos, desde traiciones, faltas de municiones, trampas, hasta muertes. Pase lo que pase de ahora en adelante, lograremos salir, y lo haremos victoriosos. Nada va a impedir que nosotros matemos a Caín, así muramos en el camino.

—Atención, vamos a ingresar. Todos los equipos preparados; grupo de entrada sitúen posiciones y envíen señal.

Del otro lado recibo cuatro afirmaciones, la última de ellas es la voz de Jaeden, quien termina su frase con su típico «Hermano».

—Sigan el plan, acaben con todos; y lo más importante, no nos traicionen. No querrán lidiar con nosotros.

Lo digo en serio, se arrepentirán. Haremos que paguen, todos y cada uno de ellos, de la forma más cruel y despiadada, los haremos sufrir las consecuencias de sus actos. Caín definitivamente no saldrá completo esta noche; por Ian, por Coyle, por mis padres, por la familia de Dallas y Millán, por el idiota de Blake, por sus amigos, incluso por los míos. Por el dolor que causo en la vida de los chicos de las distintas maneras y por Tyee. Cada persona que lastimo, cada inocente que mató. Hoy es cuando se lo recordaremos.