Un día normal como cualquier otro.
O eso le hubiera gustado decir, ya que este no lo era.
Para empezar ni siquiera se pudo sentar a desayunar. Cuando se terminó de alistar para el nuevo día, iba a sentarse en la mesa a comer la sopa y el pan preparados por su madre, pero la puerta fue tocada en ese mismo momento.
- Yo voy- se ofreció para que su madre comiera en paz.
Grande fue su sorpresa al ver a soldados de la policía militar.
- Buenos días - ante todo la educación.
- Buenos días, señor Zacharius - respondió uno de los soldados - debe de acompañarnos.
- ¿Sucedió algo?- no entendía porque, no hizo nada.
- Hay una acusación en su contra por brujería, así que queda arrestado y será juzgado- el otro soldado mostró las esposas.
Bien, de todas las cosas que podía esperar, esa no era una.
Hace tiempo que perdió su miedo de ser acusado de brujería, pero al parecer igual pasaría.
Fácilmente podría poner resistencia, esos soldados se veían novatos y débiles, además de que el era más alto, lastimosamente resistirse sería peor.
Así que, sin otra opción, decidió colaborar y estiró los brazos para que lo esposaran.
- Mike, ¿que sucede?- Lena se quedó inquieta al ver que su hijo se estaba tardando en la puerta, por lo que decidió acercarse a ver, y horrorizo al ver lo que pasaba - ¡¿Qué le están haciendo a mi hijo?!- una reacción normal considerando que lo estaban arrestando.
- Su hijo está acusado de brujería, nos lo llevamos al calabozo hasta que sea juzgado - explico rápido el soldado para luego obligarlo a caminar.
- ¡No! ¡Esto debe de ser un error! ¡Mi hijo es inocente! ¡Es buena persona! ¡Sueltenlo!- Lena no se iba a quedar de brazos cruzados y comenzó a jalonear y empujar a los soldados en un intento de liberar a Mike, pero era inútil.
Debido al escándalo que se estaba provocando, algunos de los residentes comenzaron a asomarse por sus ventanas o puertas.
- Lena- Kuchel al escuchar el alboroto prefirió salir y acercarse a su amiga - ¿qué sucede? ¿Porqué se están llevando a Mike?- trato de calmar a su amiga ya que estaba muy alterada.
- Mi hijo... Mi hijo fue acusado de brujería - la pobre Lena hablaba como podía, sentía un gran dolor en el pecho y lágrimas salían de sus ojos - lo van a juzgar.
- Tranquila - no se le ocurrió otra cosa que hacer que abrazarla y dejarla llorar.
La pesadilla de toda madre era que algo malo le pasará a su hijo, y por desgracia estaba pasando.
Un rato después llegaron al cuartel de la policía militar, dónde lo obligaron a tomar asiento frente a un escritorio. No lo dejaron levantarse para nada, al parecer estaban esperando a alguien.
En ese instante comenzó a percibir un olor entre libros viejos y eucalipto.
A los pocos segundos se escuchó una puerta abrirse y pudo ver al portador de ese olor.
Frente a él estaba parado un hombre con un cuerpo muy tonificado y musculoso, cabello rubio enmarañado y barba. Vestía una túnica negra de juez, una hombrera negra con rayas roja y negra, en la parte firme, color morado con líneas rojas en el pecho, un collar blanco, y debajo, una cafarena color blanco, un gran sombrero negro con rayas negras y moradas y líneas rojas con una cinta roja. También llevaba en los dedos tres anillos dorados uno a la izquierda y dos a la derecha, uno con una joya de rubi, un onix y otra de esmeralda.
- Buenos días, juez Zeke Jaeger - saludaron los soldados al unisono.
- Buenos días, caballeros- respondió el rubio para luego ver a Mike.
Mike no respondió, el solo escuchar ese apellido ya le hizo pensar en quien era el responsable de todo.
Jaeger.
Lo más seguro fue que Eren fue quién irrumpió en su tiendas aquella vez, por eso no sintió ningún olor, ya carecía de eso, y aprovecho que su familiar era el juez para acusarlo fácilmente.
-Buenos dias, señor Zacharius- le saludo Zeke de forma neutra- asumo que tu actúar tosco y mal educado, de no saludar, es debido a que tengo el apellido Jeager y en ese caso te aclarare, por que quiero que borres tus dudas, que mi actuar en mi trabajo no es bajo ningún interés. Soy imparcial ante lazos y conflictiva que no sean meramente legales y justos- explico mientras caminaba hacia su escritorio y tomaba el papel donde estaba la denuncia hacia el rubio- te lo digo para que no existan mal entendidos y cooperes de la manera mas idónea para ti y para no perder el tiempo.
Mas de una vez Zeke fue acusado de trabajar bajo los intereses de su familia, algo totalmente falso, por lo cual preferia aclarar eso. Mas fue algo inutil en Mike, porque este o bajo la guardia.
- No soy culpable, sólo hago mi trabajo que es ser oficial de perfumista, que su ignorancia le haga pensar que hago o práctico la brujería no es mi culpa.
- Mike, Mike, Mike, te recuerdo que lo que yo crea o piense no importa, si no puede probarlo ahora, entonces sera tratado como sospechoso e iras a prisión porque tienes una denuncia. Ahora lo que te aseguro es que tu juicio sera mañana temprano, y todos los involucrados serán llamados a testificar y si se niegan serán llevados a la fuerza. Así que si tus testigos son sinceros, seras libre de culpabilidad y si no, pues seras condenado.
- ¿Puedo saber quién me denunció en promer lugar?
-No tengo por qué ocultarlo fue Eren Jeager, quien presentó la denuncia, y Gaby Braun, su testigo, es la que se dice afectada y estafada por usted.
-Esa señorita nunca fue mi clienta.
-Bueno ella dice lo contrario y me trajo evidencia que esta en custodia, una botella de tu tienda de perfumes, así que esperó que puedas probar que no es tu clienta en efecto.
-Hace dos días irrumpieron en mi tienda y destruyeron todo, de seguro fue ella o tal vez Eren, no puede distinguir porque ninguno tiene ya olor.
-Me gustaría poder usar eso como testimonio, pero solo la parte del robo, lo de los olores es complicado para mí, no tengo tu don. Así que pasaras la noche aquí y mañana lo aclararas en el juicio, puedes tener un defensor que hable por ti y en quien confíes.