Capítulo 15: La escuadra final

Con notable esfuerzo, Kriogennyy congeló a todos de los hombros para abajo. Sebástian y Sun-Shin usaron sus elementos para liberarse y Cha, aprovechando la proximidad con los otros, los liberó.

Sun-Shin se lanzó hacia Kriogennyy, quien levantando muros y recibiendo algunos de los ataques de Cha pudo soportar la embestida de ataques que le llegaron. Luna se apareció junto a ella y la elogió.

—Pues eres molesta para los rivales, y aunque no haces mucho daño nadie niega que eres una muy buena defensa en el equipo.

—Defender será mi responsabilidad entonces… tiene sentido

—¡Apártense! —les gritó Ryan a ambas con sus puños de tierra— ¡Te dije que tú estrategia no iba a funcionar, menos mal que me tienen aquí!

—¿Y tu yeso? —le gritó Luna al percatarse que Ryan se había quitado el yeso de su mano.

—¡No me sirve en combate! —le respondió.

Ryan arremetió contra Kriogennyy, quien aunque tratara de defenderse, la sorpresiva inteligencia de Ryan para luchar y su falta de energía le hicieron una mala jugada. Ryan lo enterraba con trampa movediza y lo golpeaba con sus puños de tierra, alejándose luego para evitar algún movimiento de Kriogennyy para luego atacar a la distancia con tiro terrestre.

Así siguió hasta que su cansancio se hizo notorio, y aunque no se los pidió, Luna y Wyatt llegaron a apoyarlo.

—La granada hidroeléctrica está genial, Luna —le comentó— ¡pero un mega puño marítimo voltaico descendiente lo estaría mucho más!

—te tomaré la palabra —aceptó Luna— y qué nombre más largo se te ocurrió.

Wyatt lanzó una descarga al cielo en dirección a la burbuja espumosa que Luna creó encima de Kriogennyy y de Ryan.

—¡Ryan quítate de ahí! —le advirtieron.

Haciéndoles caso al ver arriba suyo, se apartó rápidamente del sitio y cayó un puño de agua del cielo, rodeado por energía eléctrica que hizo aún más daño a Kriogennyy, haciéndole sangrar del ojo derecho obligándolo a tenerlo cerrado.

Buscando alejarse de Luna y Wyatt, no se percató que se acercaba a donde estaba Sebástian y Ryan, quienes lo esperaban con sus puños elementales y lo golpearon fuertemente en el rostro.

—Ryan, ¿Estás seguro que tú mano está bien?

—Ya dije que sí, idiota —le replicó apretandose— enfócate en acabar con ese sujeto.

Tirado en el suelo, Kriogennyy se encontraba en serios problemas, pues iba perdiendo contra unos niños de primer año, algo que si bien no lo humillaba, sí lo hacía enojar.

—Tengo que acabar con alguno de ellos rápido, o si no… —pensó.

Unas garras eléctricas aparecieron a su izquierda y le arañaron la mejilla volviendolo a tirar al suelo.

Se le había ocurrido una forma para obtener algo de ventaja y no perder tan fácilmente.

—¿Entonces necesitas a estos debiluchos para ganarme? —le gritó a Ryan— ¿No que eras muy fuerte? ¡Si necesitas florecitas para poder vencerme eso te hace todavía peor que ellos, perdedor!

—Ryan… —le susurró Sebástian— te está provocando, no le hagas caso y…

—¡Cállate! —le respondió a ambos mientras lanzaba tiro terrestre a Kriogennyy.

A duras penas Kriogennyy evitó el ataque, y terminó impactando en los ojos de Wyatt, dejándolo ciego en ese momento. Solo un rato después, Kriogennyy apareció frente a él y golpeó fuertemente su estómago, haciendo que se desmayara y poniéndole la mano encima, bajó su temperatura hasta una peligrosa para el cuerpo humano.

—¡Aléjate de él! —le gritó Luna enfadada.

A pesar de su cansancio, Luna volvió a utilizar golpe cascada contra Kriogennyy, quien nada tonto, se apartó del sitio de impacto y congeló la burbuja que Luna tenía en su mano, haciéndola caer por el peso. De una patada y bajando su temperatura, ella también cayó.

Ya solo quedaban por derrotar Sun-Shin, Ryan y Sebástian, quienes tuvieron unas miradas de tensión hasta que Cha lo atacó con su ácido, siendo respondido con un muro de hielo.

—¡Ya sé tus trucos, niñ…! —le dijo, siendo interrumpido por un torrente de fuego que le llegó en toda la cara por otra dirección. Sebástian se acercó mientras Cha lanzaba su ácido adivinando que Alek se iba a distraer con su muro y así poder atacar.

Ryan utilizó de nuevo tiro terrestre, golpeando a un ya demasiado cansado Kriogennyy, quien le respondió lanzando fragmentos de hielo. A Ryan no le llegó ninguno, pues todos fueron eliminados antes de impactar en su objetivo.

Al lado de Ryan, Cha se había escabullido y lo protegió usando su ácido.

—Bien hecho, amenaza…

—¿Diciéndome así es como me agradeces? Mejor dale el golpe de gracia que tanto deseaste darle.

—Finalmente dices algo que me gusta.

Lanzándose con su puño dolorido, golpeó a Alek por última vez, haciéndole caer al suelo junto a él.

—Vaya… —le susurró Ryan— finalmente te tengo en el suelo, derrotado…

En la perdída mirada de Kriogennyy, se podía notar cierta intención al buscar algo con su mano, como si quisiera… congelar huesos.

Ryan, en su burla, no notó eso, y Kriogennyy levantó su mano para romper los huesos de su pierna, lográndolo, lo tenía agarrado de la espinilla. Una sonrisa victoriosa se plantó en la cara de Kriogennyy, hasta que observó cómo Ryan, estaba en el suelo junto a Sebástian, al parecer fueron empujados.

Kriogennyy volteó hacia el desgraciado al que le partió el hueso, y vió a Sun-Shin, intentando mantenerse en pie mientras soportaba el inmenso dolor que sentía.

—¡Cha! —gritó Sebástian— ¡Yo iba a tomar el lugar de Ryan! ¿Por qué me empujaste y te sacrificaste tú?

Cayendo al suelo, Sun-Shin, con lágrimas de dolor en sus ojos, le explicó:

—Quería usar mi poder de volverme ácido, pero no tomé en cuenta el tiempo que tarda en hacerse. Tú y Ryan son los únicos que pueden detenerlo, por eso cuando ví que corrías para salvarlo, hice lo mismo para salvarte a tí y a él. Yo no sería de gran utilidad si atacan, era lo más sensato que fuera yo quien acabe así en todo caso, les dejo en sus manos terminar con esto.