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El sol entraba por las ventanas de un cuarto lúgubre…

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- Es fácil, decían, en cuarto no se hace nada, decían

Corría agarrando sus libros. No había podido dormir en toda la semana, tareas, exámenes, exposiciones, lo estaban asfixiando.

- Solo una clase mas

Tenia que aguantar, luego podría dormir un poco en casa. Los días habían transcurrido rápido, ya estaba por terminar su primer rote, con el ajetreo no había tenido tiempo de encontrarse con algún antiguo compañero.

- Hey

Le llamaron sus amigos.

- Hola

Era agradable encontrarse con personas conocidas después de tanto tiempo, se sentó junto a ellos.

- Por fin nos toco una clase juntos – hablaba con ellos

- Hola Douglas

Sintió que su corazón dio un salto en cuanto escucho su voz.

- Lina

Se levanto para abrazarla, no entendió la razón, simplemente fue un impulso. Ella era sencilla, tenia el pelo largo y oscuro que lo tenía amarrado en un moño, llevaba un barbijo y se notaba algo pálida. No pudo evitar preocuparse.

- Estas bien - preguntó

Mas ella no le contestó pues fue interrumpido por el docente.

- No, no me siento bien – pensó ella tristemente

Sentía la necesidad de contarle todo, quería desahogarse en él. Douglas se había convertido para ella en alguien muy especial.

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Se despertó gritando, una pesadilla tal vez, o al menos eso quería que fuera, solo una pesadilla. Miró su reloj, un nuevo día había comenzado, el tiempo avanzaba muy rápido y tenia que ir a su velocidad para no quedarse atrás.