Capítulo 8

Se le nublo la vista.

Un nerviosismo inmenso y ansiedad recorría por sus venas. Estaba temblando, todo. Por primera vez no sabia que hacer, se quedó en shock hasta que un fuerte movimiento sacó sus pensamientos a flote recordando que debía salir de ahí. Después de pensar con mayor realidad se percató de que no estaba en su habitación, estaba en la de su hermano pequeño, salió y se dirigió a las escaleras aún tambaleándose con la mirada perdida. No había rastro de su familia.

Al llegar a las escaleras vio su cuarto abierto, ante sus ojos estaba su viejo tocador de madera oscura que, al verlo fijamente por impulso, comenzaron a arderle los ojos hasta no poder, una sensación parecida cuando te entraba chile pero no se igualaba en dolor en lo absoluto.

Su estómago se removió entre sus entrañas. Ahora se encontraba de cara al mueble. Poco a poco su vista fue mejorando. Ojala no los hubiera abierto. Su mirada se encontró a sí en el espejo; sus ojos tenían un rojo intenso alrededor de la iris abarcando incluso parte de la piel exterior. 

Una fuerza empujó al protagonista. Ahora se hallaba en el piso inferior, concretamente en el comedor. No podía moverse, estaba inmóvil. 

La oscuridad y el frío se concentró en esa casa, una identidad se proclamaba como amo, se evidenciaba, se manifestaba. Instantes después una sombra en la escalera sobresaltó la multitud (madre, padre y hermano menor). Sus ojos se clavaron en una sola presa; el protagonista. Sed roja y ansias clamaban sus ojos. Bajos gruñidos salían de la boca de ese ser aunque resonaba con fuerza y claridad.

El dolor del corazón ya conocido regresó, peor que nunca. 

Se desmayó.

“Las personas creen que Dios existe, que un bien existe, pero tanto exista un bien trae consigo de la mano el mal, El oscuro: la palabra que define todo esto. Negación e ignorancia ciegan a los creyentes pues en todos los mundos hay luz y oscuridad, un Sol y una Luna. Magia oscura, enemigos, brujería en manos equivocadas hacen que los débiles huyan con su suerte de algo que siempre los perseguirá. Todo existe, solo que no quieren abrir los ojos, no ven la verdadera oscuridad, no se percatan de un yo maligno… todos tiene su lado malo, su lado vengativo, en el fondo de su ser clamando por salir.” ~ dicho por una voz real y clara, al final de este sueño.