Piel de sapo

Piel de sapo

Cada dia que se acercaba mas el verano, me sentia mas pesada y con pocas ganas de hacer algo de provecho. Me levantaba por las mañanas con un calor y la piel pegajosa. ¿si tuviera que contar las veces que me habia duchado?, suerte que tenia piscina y podia pasarme el dia remojada en sus frescas aguas. Solo era un segundo y tenia la piel humeda y pegajosa.

Recorde una historia que me conto Horei en clase de naturaleza; La historia decia que los sapos solian segregar mucosa en su piel para evitar morir por el calor o la falta de humedad. Me comencé a reir de la historia porque seria gracioso que la persona que estuviera sudando le saliera mucosa para protegerme como los sapos.

Me levante temprano porque tenia que ir a clase y la piel chorreaba sudor. me dirigi a la ducha para refrescarme, pero fue solo un momento y volvi a tener la piel pegajosa y asquerosa. En clase con el aire acondicionado se ocultaba mi mal olor y la piel ya no estaba pegajosa. Las clases fueron mejor sin distracciones.

Escuche el aparato del aire romperse. Mis compañeros comenzaron a quejarse y a murmurar, en cambio me encontraba angustiada pues sin el frio volveria a sentirme mal y llena de sudor.

No se si fue el calor, pero uno de mis compañeros de clase se habia fijado que mi piel tenia mucho sudor de lo habitual. Intentaba aguantar las ganas para salir y volver a casa con la piscina y la ducha.

En el camino me encontre con Horei y Sansa que querian venir a verme a casa. No podia dejarlos tirados asi que los invite a la piscina y nos pasamos la tarde alli.

Deseaban subir a la casa al estar aburridos de la piscina. En cambio, me sentia a gusto y no queria salir para evitar problemas sali de la piscina aunque en solo un momento pase de estar fresca a sentirme que me habian echado por encima un cubo de aceite.

En presencia de mis amigos no paso de largo. Horei, fue quien me conto la historia e inspecciono cada parte de mi piel. No sentia sus pellizcos y creo que al hacerlos este soltaba mocos transparentes. Al terminar me dijo que no sabia lo que pasaba, podia deducir  que mi piel se estaba volviendo gelatinosa y blanda como un amfibio o que seria cosa del sudor y no habia que preocuparse, asi que el dia continuo con total normalidad.

Al llegar la noche y mis amigos se fueran a sus casas para vernos mañana por ser el ultimo dia de instituto. Me encontraba agobiada y fui corriendo a la ducha, pero la ducha estaba ocupada por mi padre. Mi paciencia (que era poca) se agotaba y se me ocurrió salir al jardin para refrescarme con la manguera...mi madre al verlo se llevo una imagen estupida de mi comportamiento. Me cogio del brazo y arrancó la manguera de las manos...yo gritaba sin parar pues no queria seguir pegajosa y con mal olor...cuando escuche a mi padre salir del baño aproveche y fui corriendo hacia la bañera...me metí dentro (con la ropa incluida) mojando toda la habitacion...me quedé dentro y pase toda la noche en calma, excepto mis padres que se llenaron de asombro hacia mi actuacion.

Al dia siguiente mis padres preocupados por aquel comportamiento me llevaron a un dermatologo, no veian natural lo que pasaba a mi piel. Una serie de revisiones y preguntas personales. El medico nos dio una respuesta, nos explico que seria una reaccion alergica desconocida o nueva hacia el sudor y el calor, a pesar de sus palabras yo me sentia fatal y lo que mas queria en el mundo era estar fresca y sin estos sudores asquerosos. Aunque lo peor no fue eso...me mire la piel y la tenia peor que antes...estaba recubierta como en la piscina y no solo eso tambien segregaba mi propia baba o moco (que suena peor)

Llegamos a casa y no quiero contar las cajas de pañuelos que gaste para quitarme todo el moco del cuerpo. Entrando en mi habitacion empezaba a comprender que el calor ya no era una molestia, cerre la ventana, apague el aire acondicionado y dejé que mi piel se llenara de babas gelatinosas cubriendo toda la cama y el suelo.

Desconozco el tiempo, supongo que ya era verano, que estuve en ese estado de locura sudorosa, pero mi madre entro en la habitacion preocupada por el tema y grito mas que nunca habia gritado en la vida. Estaba sentada en la cama en la misma posicion al entrar, recubierta de la piel verde y blanda sin contar que mi cara ahora era diferente: mis ojos eran como los anfibios, mi boca una mezcla entre la mia y una rana...ain conservaba mi pelo aunque mas grasoso y pesado por el calor. Mis padres al verlo me llevaron al baño. Estuve horas recibiendo agua de la ducha sin parar, pero no se iba...luego me pusieron cerca de la nevera, solo conseguian que estuviera nerviosa y quisiera largarme de ahi.

Al paso del tiempo llego el otoño, epoca de frio y abrigos que dan mucho calor. Mi antiguo ser adoraba esta estacion, ahora que era un sapo (eso pensaba) solo queria llevar muchos abrigos para tener bastante humedad en mi piel y decidi mudarme al baño para recoger la humedad del agua caliente.

Lo peor estuvo por llegar, con los primeros dias del otoño el frio se hacia mas presentable y me sentia peor, ahora que no era humana. Un dia que mis padres no estaban en casa fui al jardin y me enterré en la tierra para escapar del frio del otoño y no salir hasta el verano que viene...durante todo ese tiempo.



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En el texto hay: verano, sapo, piel

Editado: 14.04.2022

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