Pinceladas

Capítulo 22.2

Capítulo 22.2

Triunfar

–Vaya… ¡Eso es muy genial!

–Sí, ¡estoy muy feliz!

–Claro me imagino como te has de sentir con esto…  Me alegro mucho por ti…

–Gracias Patrick

–Pero cuéntame, ¿hace cuánto fue todo esto? , ¿Cuándo empezaste? , ¡Cuéntame todo!

–Bueno, recuerdas que yo tenía un proyecto… Pero que iba algo lento con muchos peros…

–Sí, si claro cómo olvidarlo…

–Bueno, ayer firme los últimos papeles después de este gran proceso… Y listo… Me desembolsaron el dinero pactado, alquile local, hice inventario y ya hoy abrimos… ¡El primer día!

Me sentía muy bien escuchar estas palabras… Siempre tenía esa meta de poder tener un propio negocio, se esforzó demasiado para este día y me alegra mucho que hoy se le haya dado el fruto de todo ese trabajo que mantuvo…

–Eso es grandioso, te felicito, de verdad me alegro demasiado por ti…

–Gracias, perdona por llamarte pero no sabía a quién más contarle esta dicha…

–Gracias por hacerlo, me gusta escuchar esto… Por cierto la vez pasada… ¿Por qué lloraba, o bueno, estabas triste?

–Por esto… Porque me habían dicho que no podían darme el crédito y me pusieron varios peros y me desanimaron mucho, pero ya luego se pudo resolver todo…

–Sí entiendo… Bueno menos mal, ese día quede algo preocupado la verdad… Porque no me dijo nada y fue una llamada Inesperada… Bueno, muy para ser exactos…

–Ríe–, sí, lo sé… Perdona… Solo que no tenía con quien más desahogarme, y la verdad… Escucharlo ese ratico me hizo sentir mucho mejor…

–Bueno… Al menos ayude en algo… –Reí y ella igual.

–Bueno Patrick, llamaba para darte esta noticia… Me gustó mucho saludarte…

–Sí, gracias por la llamada, me alegra que todo se haya dado… Cuídate mucho…

–Tu igual…

Colgó…

Así que ese era el porqué de su llamada misteriosa de la vez pasada… Dije para mí…

Bueno la verdad es que de verdad me alegra que Allison haya podido cumplir sus objetivos… Se nota que trabajo mucho para lograrlo y hoy la vida le sonríe, al igual que a aquellos que no se rinden… Que tienen en su pensamiento el “Never Give Up” muy firme…

Todos tenemos un espíritu ganador dentro… Todos desde que nacemos, nacemos siendo ganadores, sí, suena tonto pero en realidad no está muy ajeno a lo que sí que es cierto… El simple hecho de estar en este mundo, vivos, ya es un gran mérito que no podemos pasar por alto…

Un día leía algo al respecto de esto que acabo de decir, y hay verdad allí… Porque de miles… Miles y miles de espermatozoides… Nosotros, los que nacimos, ganamos esa carrera y nos unimos al óvulo que nos esperaba y aquí estamos, nacimos, nos formamos en el vientre… Y luego lloramos en el primer respiro, ese llanto de triunfo, de alegría por estar vivos, de miedo por lo que nos espera durante los muchos o pocos años que tenemos de vida…

Lloramos porque vemos la luz del día, aunque aún no amanezca en algunos casos…

Lloramos porqué respiramos por nuestros propios medios y debemos comenzar a valer nos por nosotros mismos aunque nuestros padres nos protejan…

Ese llanto tan simbólico, tan significativo… Que demuestra que estamos vivos… Triunfantes… Recién nacidos en este mundo tan grande…

Que nos depara el destino, cual será nuestro camino, hay acaso un propósito en cada uno de nosotros… Estas y muchas más preguntas siempre llegan en esos momentos de soledad donde tenemos un encuentro con nosotros mismos… Y es en ese momento donde recordamos el llanto primario de nuestra vida y descubrimos que rendirnos no es la opción, tal vez la más fácil… Pero acaso no gustara saborear ese dulce y exquisito manjar de la victoria, de los aplausos, de la dicha puesta con gozo por haberlo logrado y callar muchas bocas… Sí esto no es lo que se quiere… Entonces perdí cinco minutos dando este discurso…

Miraba al techo y solo me sentía bien, pleno… Olvidé por completo que hacía en el suelo… Ya era tarde y solo pensaba en acostarme, mis ojos se entrecerraban… Estaba algo somnoliento… Me levante entonces, fui por un vaso de agua con una sonrisa tonta que no se despegaba de mi rostro… Fui al baño… Aún mis pensamientos estaban nublados un poco… Y luego me fui a la cama… Donde sin mayor esfuerzo me quede dormido…




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