Capítulo 23

Capítulo 23

Extrañarte

Han pasado un par de semanas… Y la verdad, aunque sé que dije que iba a alejarme de Peyton… Simplemente se me hace difícil seguir con ello… No puedo… No aguanto más por escribirle de nuevo, por verle aunque sea otro momento… Ella es tan diferente a las demás, tiene un no sé qué en no sé dónde que me vuelve loco, y no quiero quedarme con la duda de saber que es ello que me atrae de ella…

Es que es una de esas mujeres que te atrapan y te sueltan para luego volverte a atrapar, ya sea con algo tan básico, tan simple como una mirada…

Quiero poder conquistarla, quiero estar a su lado, quiero intentarlo una vez más y si fallo volver a intentarlo… Pero solo con ella…

No aguanto más, voy a escribirle…

–Hola…

Creo que he caído en la desesperación, perdí la dignidad como muchos creen… Pero ya no vale eso en este caso… Porque cuando se quiere a alguien, es lo más tonto del mundo, alejarse de esa persona…

El mensaje no fue contestado con la misma velocidad que los anteriores… Esta vez pasaron varios minutos antes que respondiese, no sé cuánto tiempo exactamente estuve esperando… Pero por fin llegó su respuesta a este saludo…

– ¿Qué quiere?

No podía ser un simple hola, o una carita o lo que fuese… esta respuesta simplemente me dejo fuera de base, que quiero dice… A lo mejor no quiero nada, solo la quiero a ella…

–Solo quería saludarla…

–Ah ya…

–Sí…

–Aja…

–Y ¿Cómo has estado?

–Bien.

–Me alegra…

–Sí.

Esto no iría a ningún lado… Debía componer la situación de alguna manera, no quería siguiéramos así, sabía que tenía la culpa pero… No quería siguiéramos así… Me estaba arrepintiendo por esa decisión inmadura que tome en el pasado…

Tal vez tomaba la decisión de alejarlas supuestamente porque merecían ser felices o tener su propia vida o yo que sé… Pero en realidad era un mecanismo de defensa que se activaba para que yo fuera quien quedara ileso de la situación, era un método de escape donde apaciguaba todo lo sucedido y según en mi interior yo estaba bien y no había sufrido mayor daño…

¡Y esto es una completa mentira!

Es claro que sí que sufría, porque me quiero mentir a mí mismo creyendo que alejándome voy a sufrir menos… Colocando de escusa que al hacerlo la otra persona estará mejor… Sabiendo que soy yo quien quiere estar mejor, sanar, y no admitir que me hicieron daño… Que estupidez es esta… Bueno era un estúpido al pensarlo… Pero siempre llegará esa persona que pondrá tu mundo de cabeza con tan solo mirarte fijamente a los ojos… Y a mi mundo ya llego ella…

– ¿Qué has hecho?

–Creí se alejaría y no me volvería a hablar…

–Ya sé… Pero… No soy capaz…

– ¿Por qué? ¿Hay alguna razón en especial?

¿¡Será tal vez porque usted me gusta!?

–No… Solo quería saludarla…

–A bueno…

– ¿Cómo has estado?

–Muy bien y ¿usted?

La verdad… Extrañándola…

–Bien, gracias…

–Qué bueno.

–Me gustaría volver a verla…

Esperen… lo dije o lo pensé…

–Yo también.

¡Lo dije! ¿¡Espera qué!? Estoy leyendo correctamente…

– ¿Cuándo?

–Ya.

– ¿Qué? ¿Enserio?

–Sí.

–Bueno ya voy para allá entonces.

–Pero rápido…

–Sí, sí, ya salgo para allá, lo que me demore en llegar…

–Bueno.

–Nos vemos ahora…

Solté el celular y como alma sin freno comencé a alistarme lo más increíblemente rápido que haya podido en toda mi vida… Quería estar presentable pero al mismo tiempo quería estar con ella lo más rápido que pudiera… Estaba completamente desesperado y claro como no estarlo… Si es inesperado lo que acaba de pasar…

Salí rápidamente de mi casa y tomé un taxi hasta allá, al llegar a su casa toque la puerta, estaba algo emocionado, nervioso… Ella abrió, me miró, casi no hizo mayor expresión… Salió, cerró la puerta tras ella… Me aleje un poco y solo dijo:

–Acompáñame allí…

No dije nada solo me fui a su lado, no hablábamos mucho solo caminábamos, llegamos a una tienda, ella compro una cosa, volvimos a su casa

–Espérame aquí…

Yo solo podía asentar con mi cabeza, estaba algo confundido pero también alegre de tenerla frente a mí nuevamente…