—¿Segura que nadie más nos está escuchando? —preguntó la menor ansiosa, arrimando constantemente sus cutículas y moviendo sus pies de un lado al otro.
Misuk podía notar lo nerviosa que estaba por lo que tomó sus manos, viendo los pequeños puntos de sangre que se había provocado la misma en los bordes de sus uñas. Le dedicó una suave sonrisa esperando así poder transmitirle un poco de seguridad y confianza.
—Todo está bien, solo somos Yuqi que está vigilando en la puerta, y yo — miró directo a sus ojos y habló bajito —. No tienes que tener miedo, puedes decirme.
Los ojos de la chica se aguaron y sin tener mala intención, de manera involuntaria comenzó a clavar sus uñas en la palma de Misuk. Esta última presionó sus dientes tratando así de aguantar el dolor.
—Mi padre... él siempre está golpeando a mi madre. Mi hermano no puede hacer nada, lo tiene amenazado; dice que si trata de detenerlo golpeará más fuerte a mi mamá y en mi caso, comenzará a hacerlo — las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos —. No puedo hacer nada, el dice: "Nawonnie, todo va a estar bien"; pero no puedo aguantar para siempre y sé que él tampoco va a poder, y...
De un momento a otro Misuk dejó de escuchar. También dejó de sentir el dolor de las punzadas en sus palmas, pues su mente fue dirigida al pasado.
"Ya basta... por favor, ya no lo hagas..."
...
"Déjala"
...
"¡Cállate!"
...
"No puedo... no puedo quedarme a esperar que me pase lo mismo"
...
"Perdóname..."
—Mamá — murmuró Misuk.
—¿Q-qué? — la chica dejó de hablar al ver los ojos de la mayor opacos. También fue consciente de lo que estaba haciendo y separó sus uñas de las manos que ahora tenían rasguños con finos hilos de sangre —. Misuk, perdó...
El peso de Misuk cayó sobre ella.
—¡Misuk!
Yuqi se acercó a toda prisa al oír el grito. Vio a la menor teniendo dificultades al sostener a Misuk y corrió a ayudarla.
Se había desmayado.
(...)
A penas abrió los ojos, un fuerte dolor de cabeza la invadió. No solo por la repentina luz, sino también por el hecho pasado. Sintió las náuseas invadirle cuando recordó el por qué se hallaba en la enfermería ahora mismo.
—¿Qué hora es...? — preguntó a Yuqi que se encontraba sentada a su costado jugando con sus manos.
Esta al oír su voz volteó inmediatamente y se acercó envolviéndola en un abrazo. Misuk rió correspondiendo el gesto pese a aún sentir malestar.
—Me alegra que estés despierta, sabes lo hipocondriaca que soy y ya me estaba ideando lo peor — se separó mirándola con sus ojos llorosos. Entonces de la nada frunció el ceño y se alejó —. ¿Qué te pasa? ¿Por qué me asustas así? Casi me desmayo a tu costado. ¿Qué ocurrió para que te desmayases?
Misuk rió nerviosa.
—Supongo que no he estado comiendo bien, seguro es eso... — mintió. La menor vino a su mente —. Cierto, ¿qué pasó con Nawon?
—Le dije si podríamos pasar la cita a otro día. Obviamente no te encontrabas bien...
Misuk asintió sintiendo pena.
—Igual me disculparé — recordó las heridas en sus manos. Eran muy leves, solo ardían un poco —. ¿Me trajiste tú misma? Sí que eres fuerte.
Yuqi sonrió presumida.
—Podría si quisiera, sí — dijo con aires de grandeza. Después se rió y volvió a su postura normal —. Pero no, le pedí a Nawon que te cuidara mientras buscaba a tu novio en el club de fútbol.
—Espera, ¿qué?
—Por fin despiertas — oyó esa voz.
Volteó la cabeza encontrándose con Taehyung mirándola con brazos cruzados y una suave sonrisa desde la entrada a la enfermería.
—¿Viste a la enfermera por allí? — preguntó Yuqi —. Debemos avisarle que ya despertó.
—No la he visto.
—Bien, iré a buscarla entonces — se puso en pie y se dirigió a la puerta, no sin antes darle una miradita a Misuk.
Esta última no pudo evitar bufar.
Una vez su amiga se fue, el chico se acercó a ella, colocando su tibia mano sobre su frente. Sus orbes se encontraron y Misuk se halló a sí misma sin poder decir palabra alguna. Sentía sus mejillas calientes.
Taehyung sonrió y suspiró.
—No tienes fiebre — se alejó —. ¿Te gustaría venir hoy a mi casa? Veremos películas con Wonyoung y su amiga.
Taehyung pudo notar que pasara lo que haya pasado, Misuk no querría hablar de ello. En su lugar, propuso una manera de relajarla.
Misuk lo pensó un poco, nunca faltaba al trabajo; sin embargo, ahora mismo no se sentía en el mejor estado, por lo que terminó aceptando.
—Avisaré a Jimin — dijo agarrando su celular que estaba en la mesita de al lado.
Jimin
Faltaré hoy, no me siento bien
Dile al jefe que lo lamento mucho
Enviado 15:07 pm
Claro, le diré
¿Pasó algo?
Enviado 15:07 pm
Misuk miró la conversación una última vez antes de decidir mejor dejarlo así. Bloqueó su pantalla y miró a Taehyung.
—Listo.
El chico le sonrió antes de depositar un suave beso sobre su frente que la dejó desconcertada.
—Bien, ya vámonos.
(...)
—¿Cómo es posible que Gru no se dé cuenta de que faltan muchos de sus Minions? — preguntó Wonyoung bufando. Estaban haciendo maratón de Mi villano favorito e iban en la segunda película.
—Supongo que es porque está con su mente ocupada con Lucy y su trabajo — dijo Misuk abrazándose más a la manta que le habían prestado.
—Patrañas — se quejó —. Jiheon, ¿me acompañas a comprar a la tiendita del frente?
—Claro, vamos. Traeremos muchas golosinas y gaseosa — dijo la mayor de las amigas poniéndose en pie.
Pronto ambas adolescentes abandonaron la sala.
—Son muy agradables — comentó Misuk —. Tu hermana es tierna y cool. Su amiga también.