No sabes cuánto me gustas, y no te lo puedo decir,
porque si te tengo en frente, me da pena, me da nervios, no sé porque soy así.
En versos voy a decirte lo que me gusta de ti,
tus ojos, tu bello rostro, tu sonrisa, por la que yo me perdí,
eres una margarita, un clavel o un jazmín
o tan solo una rosita, la más bella del jardín.
Quisiera ser como el viento para acariciar tu piel,
o leer tus pensamientos, por si me puedes querer
y que sepas lo que siento, lo que no se puede ver,
este amor, amor intenso y ternura a flor de piel
en la espera del momento, que quieras ser mi mujer.