No llores. Ya no llores. No por mí.
Nunca fue, herirte, mi intención.
Te amé, o creí amarte, tanto como pude,
pero el tiempo arrebató nuestro velo de locura.
No llores. Ya no llores. No lo valgo.
Mereces en tu vida algo mejor.
Hagamos de lo nuestro un buen recuerdo,
y te agradezco los momentos que vivimos.
No llores. Ya no llores. No lo sientas.
Este amor no fue más que una costumbre.
Nos dejamos arrastrar por la rutina
y olvidamos, del romance, los detalles.
No llores. Ya no llores.
No eres tú. Soy yo.