Todos pasan por mi rancho, pero nadie se detiene
Siempre algún temor converge, que a todos los abstiene
Pasan caminando; a lo largo y a lo ancho de mi historia singular
Todos llegan a mi puerta, pero nadie quiere entrar
Buscando por razones que me puedan atenuar, converso en soledad
Ya he cambiado el decorado y el aroma del incienso
Me trasformo en el tiempo para encontrar esa igualdad
Pero estoy como al comienzo
Ya a nadie puedo atraer, ya no sé qué puedo hacer
Todos dicen que está lindo y no se atreven a meter
Me desvivo en la pena; al ver la indiferencia ajena
Abrazado a mi tesoro, veo que nadie entiende esta condena
Todos pasan, mientras en el olvido sigo sin entender.