El dolor no buscaba el abrazo de su hermano,
ni sentía pena por sus caminos sombríos.
Afirmaba que cuando la herida mucho duele,
es porque esa sangre lo tiene bien merecido.
El dolor no corresponde el beso de su enamorada
porque, aunque esta diga que mucho lo ama,
puede tratarse en realidad de nada.
El dolor no buscaba ser más feroz que sus enemigos.
Él sabe de sobra que su forma de hacer justicia
es parte del destino.