Rompes las barreras,
cruzas las fronteras,
forjas tus caminos,
escucho el sollozo
de la mujer que suplica.
No retrocedas mujer que suplica,
lucha y muere,
lucha y vive,
que la luz te sea guía,
y la oscuridad tu consuelo.
Peregrinos nuestros cuerpos
en esta tierra maldita.
Que nuestras almas rujan y quiebren
las murallas de los cielos.
Que las voces de nuestras hermanas
pregonen y enciendan el infierno en la tierra.
Condenarlos quisiera, pero no puedo,
la enmendadura de mi mortaja me lo impide.
Mujer que suplica sigue gritando,
mujer que te ocultas déjame verte.
He seguido tus pasos con engañosa cordura,
tus suplicas son las huellas que me han llevado a ti,
hoy recolecto tus restos al filo de la locura,
mujer, tu suplica ha sido escuchada,
mujer, tu voz sigue aquí.
***
Déjame saber que le has encontrado sentido a estos versos libres,
Déjame saber a donde te han conducido,
Déjame saberlo en un comentario.